Tal cual, estos clubs son para socializar en una élite y purgar chusma con el pastizal de acceso a la membresía.
Hay uno al que voy y no conozco a nadie allí que no tenga piscina propia en casa, es de cajón, hacerte una piscina cuesta menos que esos 20k. La gente no va allí a tragar meadas en la piscina, de hecho las piscinas suelen estar vacías. Se suele estar haciendo el garrulo un ratín en el campo de golf, hípica o pádel. Para los hijos, el que los lleva, vela, piragua o alguna actividad de mierda similar, y el resto de tiempo en el bareto tratando de ganar billeteh con las relaciones contractuales y alguna timba de poker.
Consiste en relacionarse con toda suerte de degenerados con perras en una atalaya de clasismo a la que no trepa la chusma, y de esas relaciones salen acuerdos comerciales, sinergias y todo tipo de influencias con ánimo de lucro. Desde encargos de la más baja estofa y pocos escrúpulos hasta nombramientos in pectore de CEO para una empresa del Ibex, ese es el objeto de estas ciénagas de Moët Chandon donde para el personal de servicio eres el Sr. Pollez y en las que una lumi de favela o un Azarias
@2022 destacan como dos buenas mierdas flotando en un depósito de leche. Y esto, obviamente lo sabía el Sr. Salmones que buen trolleo les ha hecho, ir más pasado que Pepe el Marismeño acompañado de una poota, pero no una scort con clase para dar en los morros a la mujer, no, una arrabalera brasileña que bien sabía de sus habilidades para liarla, ella enseñando los tetones y voceando llamando viejas malfolladas a las charos que la miraban y mientras él meando en el césped y proponiendo un trio a una conocida de su mujer, es muy amazo todo esto y está al alcance de muy pocos elegidos.
El tipo mira la escena desde la barrera dando caladas al piti y con una media sonrisa de jefazo mientras le increpan, si solo le falta acariciar al gato, viendo la vergu que se le venía encima a la mujer del Opus y buena familia.
Salmones en mi equipo, en el chat del club de mierda ya hemos dicho que vamos a ofrecerle una invitación formal para que se asocie al nuestro, esperemos que no la decline.