EL FORUM 2004: ESPECULACIÓN, MASONERÍA Y "BUENISMO"
EL FORUM 2004: ESPECULACIÓN, MASONERÍA Y "BUENISMO"
Redacción.- Hace una semana se inauguró en Barcelona el Forum 2004. “La Vanguardia” del domingo tituló a cinco columnas en portada la noticia diciendo “Se inagurua el Forum sin aglomeraciones”... Faltaron masas y sobró rigidez en la organización. Pero hay algo mucho más importante: el “buenismo” impulsado por el Forum suscita pocos entusiasmos en la sociedad barcelonesa. La maniobra especulativa se ha quedado sólo en eso: un tirón a la expansión de la ciudad hacia el Besós con la prolongación de la Diagonal hasta el Mar. Los valores que pretendía transmitir la masonería barcelonesa insertada en el Ayuntamiento no están siendo seguidos por la ciudadanía.
UN FRACASO SUPERIOR A LAS EXPECTATIVAS
Pocos meses antes de su inauguración nadie, salvo los organizadores, se forjaban espectativas optimistas sobre el desarrollo del Forum: solamente el recinto estaba casi terminado, en las inmediaciones, los hoteles y las viviendas que deberían haber estado concluidas el 7 de mayo, estaban todavía en obras y, por cierto, muy atrasadas en algunos casos. Será a mediados del año que viene cuando hayan concluido completamente las obras en la zona.
Cuando a principios del mes de abril se abrió el recinto del Forum para que los barceloneses pudieran visitarlo, los organizadores se tranquilizaron: se produjo una asistencia masiva. Pero era sólo un espejismo: se trataba de una jornada única de puertas abiertas... y gratis. Esto es Barcelona.
La apertura del Forum resultó catastrófica: no hubo aglomeraciones. Pero hubo algo peor, la rigidez de la organización impidió que los visitantes pudieran introducir en el recinto cualquier tipo de refrescos, bocadillos y bebidas, incluso agua mineras. Para colmo, los bares del interior del Forum son carísimos. Además, resulta imposible recorrer el recinto en apenas cuatro horas, es preciso entrar y salir, o bien pasar por el tubo de pagar los elevadísimos precios de los restaurantes interiores, si uno quiere reponer fuerzas. Algo peor: apenas existen lugares de descanso y asientos que no sean de pago. Si se sale del recinto, se pierde el derecho a volver a entrar.
La opinión del público era unánime: inaguantable. Las condiciones rígidas de acceso y los fallos en el sistema de identificación del código de barras, hicieron que las entradas de muchos visitantes quedaran inhabilitadas. En fin, un desastre total, el peor de todos los arranques posibles. Para colmo, el precio de las entradas, elevadísimo y en el interior para asistir a exposiciones y conferencias, los tickets de acceso son, así mismo, caros.
Es evidente que en las próximas semanas, los organizadores tienen dos alternativas: o rectificar todos los aspectos disuasivos de la cuestión, o bien reconocer el fracaso de la iniciativa.
UNA MANIOBRA ESPECULATIVA
Desde el principio se ha dicho que el Forum no ha sido otra cosa que una maniobra especulativa impulsada desde el Ayuntamiento. Así ha sido, en efecto, pero esto no es rigurosamente negativo. De hecho, Barcelona está habituada a expanderse gracias a “maniobras especulativas” del mismo jaez. Desde que a mediados del siglo XIX se derribaron las murallas de la Ciudad y se construyó el Ensanche de Barcelona hasta el Forum, el suelo de la ciudad se ha convertido en objeto de especulación. En la década de 1875-1885, las parcelas del Ensanche cambiaban una y otra vez de dueño en el mismo año, doblándose su valor en cada operación. El dinero de los “indianos” que regresaban de Cuba, tras empezar a evidenciarse que aquello terminaría mal, se invertía en especulación sobre el suelo. Así comenzó el drama que vive hoy la ciudad: el precio del suelo la hace inhabitable.
En 1889 la zona de la Ciudadela fue urbanizada y el espacio contiguo situado entre ésta y el barrio de la Ribera. La excusa fue la “Exposición Universal” de ese año. El evento fue promovido por los máximos especuladores de la ciudad: Eusebio Güell Bacigalupi, vizconde de Güell, y su cuñado Antonio López, marqués de Comillas. Cuando la exposición se inauguró, el furor especulativo había reventado. Quebraron varios bancos locales y los fastos no pudieron ocultar que, bajo el lujo y los oropeles, había llegado la hora de las vacas flacas. Para todos, menos para los grandes que fueron cada vez más grandes... Aún hoy en la zona se convervan los restos de aquel evento: el arco del Triunfo, el palacio de Justicia, el Parque de la Ciudadela y los museos que contiene, últimos restos de las construcciones del 1889.
La siguiente vuelta de tuerca se produjo en 1929 con la siguiente “Exposición Universal”. En esta ocasión le tocó a la montaña de Montjuich ser urbanizada a partir de la actual Plaza de España. Se construyó una plaza de toros (actualmente en reformas para su conversión en centro comercial), los hoteles de la Plaza (reconvertidos luego en cuarteles de la policía), el recinto de la “Feria de Muestras” (que todavía existe con sucesivas reformas), el Pueblo Español (verdadera joya del patrimonio arquitectónico español), el Estadio de Montjuich, etc. Este evento llegó, así mismo en un momento de crisis política, cuando la dictadura del General Primo de Rivera, empezaba a ser cuestionada. Pero se logró el objetivo: extender un poco más, hacia la línea del Llobregat, el Ensanche y urbanizar las faldas de Montjuich que se convirtió en un pulmón verde de la ciudad.
En 1936, en julio, debía de haberse celebrado en aquel lugar –aprovechando la grandiosidad del Estadio- las Olimpiadas Populares, contestación progresista a la Olimpiada de Berlín. Pero estalló la malhadada guerra civil. En las décadas siguientes y hasta mediados de los años 70, la zona se convirtió en un hervidero de barraquismo y el propio estadio fue ocupado por cientos de inmigrantes llegados de otras zonas de la Península que no encontraban alojamiento.
Los eventos del 1992 dieron un nuevo impulso a la ciudad. En esta ocasión, la zona industrial de Pueblo Nuevo fue desmantelada y sus avenidas (que habían sido nombradas en el siglo XIX con nombres evocadores de la importancia que tuvo el socialismo utópico en la Ciudad, corriente a la que pertenecieron Anselmo Clavé, Narciso Monturiol, Ildefonso Cerdá, Joseph Xifré, entre otros muchos) convertidas en calles de la “Ciudad Olímpica”, frente al puerto nuevo.
En esta ocasión, cerrados los fastos del 92, se inició una crisis económica absolutamente desintegradora que terminó en dos devaluaciones, un 20% de paro, y una situación insoportable de degradación de la vida pública que presidió los últimos seis años de gobierno socialista.
La siguiente vuelta de tuerca la constituyó el Forum 2004. Se trataba ahora de impulsar la ciudad en la zona contigua a la olímpica, en especial, completando la zona de Plaza de las Glorias (donde se había construido el teatro nacional de Catalunya y donde se está concluyendo el hotel de inspiración gaudiniana, si bien recuerda más a un gigantesco supositorio o a una bala de cañón) y prolongando desde ahí, la Avenida Diagonal, hasta el mar.
LA DOBLE INSPIRACIÓN: ESPECULATIVA Y MASÓNICA
La iniciativa tenía un doble aspecto. De un lado, nadie se engañaba sobre el aspecto especulativo de la iniciativa. Se iba a urbanizar un área extraordinariamente amplia de la ciudad y esto iba a generar unos beneficios para el poderoso gremio de especuladores que ya desde los tiempos del derribo de los muros que comprimían a la ciudad antigua, habían hecho, literalmente, su agosto.
De todas formas, es evidente que esta iniciativa no es negativa para la ciudad. Lo es para los ciudadanos que están viendo como se encarece el precio del suelo un 1’2% mensual de promedio en los últimos tres años... pero no para la ciudad que, por un lado se ve completada en una dirección en la que, hasta hace poco, solamente había industrias y vertederos y, por otra, renueva su imagen, yendo al paso con la modernidad. En sí mismo, el intento es legítimo, a pesar de que el pelotazo especulativo sea cuestionable.
Luego está el contenido ideológico del Forum 2004. Esta ya es otra historia. Antes hemos citado a una serie de prohombres de la ciudad. Se trataba de “socialistas utópicos” y masones. Desde aquellos tiempos, siempre, la masonería barcelonesa gozó de una envidiable salud y de una presencia, más o menos continuada, en el interior del Ayuntamiento de la Ciudad. Cuando en los años 80 se aprobó el logotipo de la ciudad y la campaña “Barcelona més que mai”, no fue por casualidad que los colores elegidos fueran los propios de la masonería: blanco, azul-morado y rojo.
Esta influencia masónica apenas ha trascendido a la opinión pública. Pero está ahí. El Forum 2004 es uno de sus logros. Al menos en sus contenidos ideológicos. Desde el siglo XIX, la masonería ha estado en vanguardia de la implantación de las democracia formales, desde las dos repúblicas españolas, hasta la revolución francesa y americana, pasando por la Nicaragua de Sandino o la Turquía de Kemal Ataturk... Sin embargo, en los años 80 y 90, la masonería europea entró en crisis.
Hasta ese momento la masonería había sido un “laboratorio de ideas”. Cuando la masonería dejó de aportar ideas nuevas, se convirtió en una cantera de oportunistas a la búsqueda de oportunidades. Los nuevos masones entraban buscando mucho más de lo que estaban dispuestos a dar. Para colmo, las ONGs habían ocupado un terreno que, hasta ese momento, había pertenecido casi por completo a la masonería: la ayuda humanitaria.
Esta crisis fue todavía mayor en la masonería española, prohibida durante 40 años y dividida en media docena de obediencias con apenas 3000 miembros, la mitad de los cuales eran jubilados ingleses, alemanes y holandeses instalados en Levante, Canarias y Baleares. Para colmo, el papel jugado por Mario Conde y el equipo de Banesto que le acompañó en su aventura, surgido casi íntegramente de la Logia “Concordia nº 2”, no jugó a favor de la masonería española reconstituida. Otros masones como el asesinado Ernest Lluch (y personajes conocidos del PSOE), pertenecían a logias extranjeras.
Sin embargo, en el Ayuntamiento de Barcelona seguía existiendo una componente masónica, formada por algunos concejales, funcionarios de cargos intermedios y jefes de departamento, a los que el Alcalde Clos recurrió cuando se trató de dar un contenido ideológico al nuevo experimento urbanizador que entonces se barruntaba. De ahí que los contenidos y los símbolos masónicos sean particularmente visibles en el Forum y que la ideología que se venda coincida exactamente en sus planteamientos globales con los ideales actuales que se forja la francmasonería mundial.
FORUM 2004 ¿FORUM MASÓNICO?
Hay que desdramatizar estas palabras: no implican descalificación, sino adjetivación. Resulta difícil explicar, sin recurrir al simbolismo masónico, por qué el edificio central es triangular con un vértice orientado en el eje Norte-Sur. O por qué los dos muelles del puerto deportivo forman un ángulo de 50’14º... el propio de un polígono de 7 lados.
Esto sin olvidar que la Zona Olímpica empieza justo en donde, en el plano zodiacal de la ciudad, se inicia el Área de Acuario... la “renovación”, la “nueva era”, en el simbolismo astrológico. En aquellas construcciones podemos observar: un extraordinario pez metálico sin cabeza ni cola... símbolo del final de la sección zodiacal anterior, la de Piscis. Y justo en la edificación contigua, los tres sólidos platónicos que tanta importancia tienen en el simbolismo y en las concepciones geométricas de la masonería tradicional: el cubo, la esfera y la pirámide. Pero hay aún algo más: la Torre Mapfre y el Hotel de las Arts forman las dos columnas de Hércules que reconcilian a la ciudad con su mito fundacional: la llegada de Hércules y de sus compañeros en la “Barca nona” (la novena barca), de ahí el nombre de “Barcelona”. Las dos torres gemelas, abren la ciudad al mar...
Pero, lo más sorprendente es que el área de Acuario de la ciudad alcanza, precisamente un arco de 30º que llega –imagínenlo- hasta el Forum 2004... Es en esa área, en la de Acuario, donde el Ayuntamiento de Barcelona, ha impulsado la renovación de la ciudad... Efectivamente, dadas las concepciones masónicas, Acuario es el “tiempo nuevo”, la “renovación del cosmos”, la “nueva era”... [estas ideas fueron desarrolladas en nuestros libros “Guía Mágica de Barcelona”, Editorial Martínez Roca, Barcelona 1996 y “Misterios de Barcelona”, Editorial PYRE, Barcelona 2001. Ambas obras pueden ser pedidas a
https://www.tiendapyre.com.
Sabemos por qué en esa zona. Queda ahora saber el porqué del contenido.
LOS IDEALES HUMANITARIOS Y FILANTROPICOS DE LA MASONERÍA Y EL FORUM 2004
En 1884 tuvo lugar el “Parlamento de las Religiones” de Chicago, dentro del marco de realización de la Expo Universal de aquella ciudad. Durante unos meses, representantes de distintos grupos religiosos y ocultistas, se situaron en plano de igualdad y “dialogaron” sobre temas espiritualistas o seudo-espiritualistas. Entre otros, pasaron por allí los miembros de la Sociedad Teosófica y de otras sectas ocultistas de similar pelaje. De aquello no salió nada serio, salvo un vago llamamiento al “ecumenismo” y al “diálogo interreligioso”. De hecho, la teosofía pretendía la creación de un gobierno mundial que se correspondiera con la creación de una “religión mundial” inspirada en los valores teosóficos que deberían haberse impuesto en el Parlamento de las Religiones de Chicago. Desde entonces, se han celebrado otros tres “Parlamentos”... el Forum 2004 es el cuarto. Algunos de sus promotores consideran que este Parlamento supone la “llegada de la nueva edad del espíritu”... esto es de la “Religión Mundial”.
Barcelona 2004, también tendrá su “parlamento de las religiones”. No parece que la cosa sea mucho más esperanzadora que en Chicago de hace más de cien años, pero esta iniciativa indica la tendencia del Forum: la promoción de un espiritualismo vago e inconcreto unido a lo que, en rigor, puede llamarse “buenismo”.
Está claro que es mejor que la humanidad sea “buena” que “mala”, está claro que es mejor “dialogar” que matarse a estacazos, está claro que la tolerancia es un valor más atractivo que la intolerancia... hasta aquí, todos de acuerdo. En este sentido, los valores masónicos (libertad, igualdad, fraternidad, tolerancia, etc.) han tenido cierto éxito al difundirse en la sociedad y contribuir a construir las democracias modernas... pero, no olvidemos, que también de las concepciones masónicas ha surgido la ideología globalizadora y que, precisamente, la masonería es indiscutiblemente fuerte (sino fortísima) en una organización cuyo nombre es cada vez más siniestro: el Pentágono. Y en EEUU es en el único país del mundo en donde la masonería tiene un peso político real y asfixiante incluso en algunas estructuras de poder, a diferencia de en Europa donde el papel de la masonería está muy disminuido al menos en su proyección política.
Así pues, cuando el Forum 2004 promueve conferencias sobre el cambio climático, sobre la globalización, el diálogo de la culturas, etc... está debatir problemas que han sido creados por la misma dinámica que llevó a la creación de las actuales estructuras de poder. Por que la masonería promovió las democracias políticas... pero también se encuentran a sus mentores tras buena parte de la evolución del capitalismo, hasta el punto de que hoy democracia y mercado se consideran sinónimos. Y es que buena parte de los prohombres del capitalismo han sido también masones...
En este sentido la crítica que realizamos a la masonería se basa en que difícilmente la masonería puede contribuir hoy a dar soluciones... por que es parte del problema. Hay masones ingleses tras la expansión del Imperio Británico en el siglo XIX, que conmovió las culturas tradicionales de todo el mundo y fue el germen del caos actual. Hay masones tras las grandes fortunas especuladoras (los Rockefeller, los Vandervil, las grandes dinastías norteamericanas y europeas).
El problema con la masonería es que no tiene inconveniente en reconocer sus logros en la marcha hacia la instauración de sociedades democráticas... pero se niega a reconocer los errores y distorsiones que ha generado el querer acompasar la marcha hacia las democracias modernas con la idea de un mercado libre de cualquier obstáculo que, inevitablemente, favorece la rapacidad de los que tienen, el empobrecimiento progresivo de los que no tienen, los desajustes periódicos del sistema, las crisis ecológicas y procesos indeseables (pero naturales dentro de la lógica del sistema) como la globalización, las migraciones sur-norte, la deslocalización norte-sur, etc.
Y luego está la cuestión del “buenismo” identificado con los valores progresistas. Este es quizás el aspecto más grotesco del Forum 2004. El Forum no concibe valores dignos de mención más que los progresistas: “multiculturalidad”, “diálogo interreligioso”, “universalismo”, etc. Es más, todos estos valores FINALISTAS que se enseñanza en las escuelas y que dan como resultado unas nuevas promociones de nobles y loales objetivos finales... pero a las que no se enseñan los mecanismos y valores para llegar hasta ellos, esto es los valores INSTRUMENTALES. Este esquema se ha trasladado al Forum 2004 en donde el “buenismo” finalista, no viene acompañado de realidades instrumentales: esto supone coronar un edificio con el tejado... antes de construir los fundamentos.
En el fondo todo reposa sobre un hecho “espiritualista”: se rechaza la religiosidad que ha sido tradicional en nuestra área geográfica... en beneficio de una concepción vagamente universalista del cristianismo, y de sus posibilidades de entablar un diálogo con otras religiones, incluidas las “nuevas religiones”... es decir, las sectas de la peor especie. Desde el Parlamento de Chicago que propulsó al teosofismo a nivel planetario, esta línea de tendencia ha persistido en los otros dos eventos del mismo estilo.
Todo esto resulta, ideológicamente, “débil”. La masonería no consigue inyectar nuevos valores en la sociedad, especialmente valores instrumentales (esfuerzo, sacrificio, empuje, voluntad, trabajo, energía, es decir, los valores de personalidades sólidas), y prefiere centrarse en los valores finalistas, menos comprometidos, más libertarios y, por supuesto, mucho mejor asumibles por una sociedad que desde la reforma educativa del 73... vive precisamente de esos valores.
CONCLUSIÓN: LAS DIMENSIONES DEL FRACASO
Ideológicamente el Forum ya ha fracasado. Las conferencias que puedan darse y las personalidades que aparezcan (de la “talla” de Rigoberta Menchú...) no van a aportar gran cosa a lo que sabemos. El Forum 2004 se sitúa en el campo del humanismo antiglobalizador que propone otro tipo de globalización... Nada más. Sólo eso y apenas eso. Miseria doctrinal. Pobreza ideológica. Buenismo exasperante.
Organizativamente, el Forum 2004 corre el riesgo de convertirse en un gigantesco fracaso. Seguramente, para evitarlo, en las próximas semanas, la organización intentará abaratar el precio de las entradas, regalar millones de invitaciones gratuitas, atenuar la rigidez de la organización, impulsar una bajada en los precios de la restauración, aumentar la publicidad sobre los eventos... pero no parece claro que los 141 días del Forum vayan a tener un balance positivo, y desde luego, la cuenta de resultados dará un balance catastrófico.
Urbanísticamente, podría aceptarse la maniobra especulativa... gracias al impulso que ha experimentado la ciudad. Paradójicamente, éste aspecto que ha sido repetido hasta la saciedad, es para nosotros el más disculpable: la ciudad tiene que crecer y mejorar... lo único que hubiera sido de desear es que el nuevo impulso no se tradujera –como se ha traducido- en una elevación brutal del precio del suelo (un 45% el de la construcción nueva en los últimos tres años) y en una imposibilidad para muchos de seguir residiendo en su ciudad.
© Ernesto Milà – krisis.info –
[email protected]