Este año en Aste Nagusia lo que se ha desmadrado con los panchitos es el tema de los puestos de comida. Durante mucho tiempo desaparecieron por completo del paisaje de las fiestas bizkainas, algo normal teniendo en cuenta el atentado a la sanidad que supone, más allá de la ilegalidad fiscal etc.....
Pero en esta edición los panchos han hecho literalmente suyo el Arenal, no hay nada que lo diferencie de un mercadillo de ecuador. Y el número de puestos dedicados a vender comida, en concreto especialidades suyas (no faltan tampoco moros con los pinchos idem) se ha disparado, para asombro de los presentes. Así que nos encontramos con una zona clásica de fiestas completamente colonizada, con mesas, sillas, etc y con muchos dedicándose a una actividad económica no solo ilegal, sino que supone un peligro para la salud. Y de eso las putas txoznas, ese mundo endogámico, callan como putas. El ayuntamiento? Saben perfectamente lo que pasa, pero completamente pasivos,. Eso si, que se te ocurra a ti montar una barbacoa portátil en medio de la calle para hacerte algo con los colegas. Quizás es lo que deberíamos hacer todos, joder.
Con los años es dificil posicionarse a favor de alguien en la Aste Nagusia. Es un modelo de fiesta basado exclusivamente en el alcoholismo, con unas Txoznas que quieren independencia de las instituciones, que estas no se entrometan, pero que las fiestas se sufraguen a tope con dinero público. Luego un ayuntamiento que como siempre solo vela por la puta hostelería de mierda y mira a otro lado con otras cosas y que ha reventado el atractivo de los conciertos de antaño trayendo solo basura, porque el dinero del erario va al BBK Live, un festival privado organizado por Last Tour, constituido por.....gentuza del PNV. Y por último estas fiestas desatan el ya de por si insoportable cuñadismo bilbaino, con el listado de cosas que hay que hacer si o si en fiestas, salidas con los del curro incluidas. Cuñadismo del que destaco el complejo de inferioridad de no pocos bizkainos, identificándose siempre como "de Bilbao" o sintiéndose más afines con la villa, pese a venir de municipios de primer orden como Barakaldo o Getxo. Que Bilbao es una puta capital de provincia con ínfulas.