Un hamico imaginario, tacsista, se compró unas gafas visión nocturna para sus servicios de noche.
Al contrario de lo que pensábamos todos, el tipo las usaba profusamente, y las dio salida.
Ahora el chorreo de lol que tenía que aguantar cuando venía a tomarse una copa de los colegas no sé si le valía la pena, ahí apareciendo como el piloto del trueno azul