EN PAREJA: ¿Es el sexo un buen termómetro del estado de una relación?

Yo propondría un pequeño experimento.

Cójase una moneda de dos euros, póngase la moneda en la palma de una mano, la derecha o la izquierda, ésto poco importa, y apriétense ambos puños con fuerza moderada. Desde luego, si nos preguntan en qué mano está la moneda, lo sabremos. Pero al cabo de media hora de apretar ambos puños, sucede una cosa curiosa: ya no sentimos la moneda. Podremos recordar en qué mano está, pero físicamente ya no percibimos su presencia en la mano. No es despiste ni falta de voluntad, es un fenómeno físico; nuestra percepción sensorial se ha adormecido por la excesiva duración del estímulo.


La contínua contemplación del cuerpo de la misma mujer durante semanas, meses o años, tiene por resultado un amodorramiento más que evidente de la atracción, de la líbido, o de como ustedes lo quieran llamar. Y ésto también es una cuestión FÍSICA.
El cómo encare el problema cada cual, ya es cosa suya. Pero decir que el problema no existe o que "a mí no me pasa eso", me parece que es mentira y además está muy feo.
Se las puede querer cada día más, y nos pueden poner -y nos ponen- cada día menos. Así de claro.

Y luego hay otras cosillas: El afán de conquista innato en el hombre, su programación genética para tapar cualquier agujero que se ponga a sus alcances, cuadro clínico pocofollista que nos obliga a "elegir" a la pareja al desgaire y como a contrapelo, angustia vital desatada al pensar en las ocasiones perdidas, en las presas que en su día se zafaron y que ahora comparten tálamo con algún anormal... pero eso ya es otra cosa.
 
Misógino Empedernido rebuznó:
¿Es saludable ser infiel a la pareja cuando baja el interés sexual por ella o es una traición?

De entrada, diría que es un comportamiento que revela la mala salud de la pareja, un síntoma que resume los demás síntomas. Mal andarán las cosas cuando hace a escondidas algo que, de no mediar la pareja, se haría de frente.

Si es saludable o no para remontar el tono sexual, eso ya dependerá de cada pareja, pero le puedo decir que en mi caso, si en mis pasadas relaciones de pareja con problemas me hubiera enterado que mis mujeres se tiraban a otros, eso habría sido la puntilla.


¿Hay alguna forma o circunstancia en la que serle infiel a la pareja no sea una traición?

Si por ser infiel se entiende mentir o engañar, toda infidelidad es por definición traición.

La prueba más clara es que el engañador casi siempre intentará ocultar los hechos, y cuando no lo hace es porque posiblemente será descubierto y entonces su acto todavía le saldrá menos a cuenta. El engañador siempre actúa en interés propio, nunca en el del otro (contrariamente a la pseudoexcusa de que se calla "por no hacer daño").
 
Misógino Empedernido rebuznó:
1-¿Puede funcionar una pareja cuando no hay relaciones sexuales entre ellos?
2-¿Puede mantenerse una relación sólo porque en la cama (o la encimera de la cocina, o el sofá, o el probador del Corte Inglés) se resuelven las diferencias?
3-¿Es saludable ser infiel a la pareja cuando baja el interés sexual por ella o es una traición?

í.

Mi opinión es la siguiente:

1- Hablamos de una pareja que funcione, no de una paraja que está junta, que no es lo mismo. Mi respuesta es NO. Una pareja que no busque tocarse, que no eche de menos la sensación del tacto, del olor del otro, no funciona. Lo mires como lo mires. Y hay muchas que no lo hacen.

Una pareja que esté adocenada y ya no se busque pero se quieren y se apoyan y se escuchan etc etc funcionan bien como compañeros y amigos pero nunca, nunca como pareja sentimental.


2- No, el sexo es condición necesaria pero no suficiente. Y quien sólo resuleva sus diferencias con el sexo está acumulando un déficit sentimental que un día vendrán a cobrarselo.

3- Puede ser. A pesar del discurso politicamente correcto creo que en algunas parejas y circunstancias podría funcionar. De todas formas es jugar con fuego y ningún pirómano está libre de quemaduras.


Elmer Batters rebuznó:
La contínua contemplación del cuerpo de la misma mujer durante semanas, meses o años, tiene por resultado un amodorramiento más que evidente de la atracción, de la líbido, o de como ustedes lo quieran llamar. Y ésto también es una cuestión FÍSICA.
.

No le falta razón porque es lo habitual pero existen casos, contados como diamantes en una cuenca de un rio, donde la atracción no sólo no languidece sino que se refuerza y cobra fuerza con el paso de los años.

Claro que lo normal es vivir seis vidas sin encontrar un sólo diamante.
 
Misógino Empedernido rebuznó:
¿Es saludable ser infiel a la pareja cuando baja el interés sexual por ella o es una traición?

Será quizá saludable para que el comete la traición, pero no lo es ni para la pareja, ni para la víctima cornuda. Y me da igual como lo quieran vender, el "me lo callo para no hacer daño" no esconde más que cobardía y autoconvencimiento.

Romper el compromiso de fidelidad es siempre una traición. Aparte de una enorme falta de respeto hacía quien se asegura amar.

Es que vamos, me parece algo tan básico que no sé como algunos intentan vender la moto. Sin acritud.
 
Misógino Empedernido rebuznó:
¿Puede funcionar una pareja cuando no hay relaciones sexuales entre ellos?

Depende
Eduardo%2BLorenzo
Gñé
Si no hay sexo en ningún lado y solamente el sexo es lo que unía a la pareja, la cosa está difícil. He visto que la costumbre, la necesidac, la dependencia o el ¿ahora donde coño voy? se encargan a veces de mantener parejas juntas, pero no unidas.

¿Puede mantenerse una relación sólo porque en la cama (o la encimera de la cocina, o el sofá, o el probador del Corte Inglés) se resuelven las diferencias?
En mi opinión, creo que no. Incluso una follamistac basada solamente en folleteo acaba haciendo aguas, aunque sea por sustitución.

¿Es saludable ser infiel a la pareja cuando baja el interés sexual por ella o es una traición?
Depende otra vez, creo que depende de estado en el qué esté una pareja fuera de la piltra. En ocasiones creo que sería mejor dejar una relación y en otras echar una cana al aire. Galego que es uno, gñé.
 
Elmer Batters rebuznó:
Yo propondría un pequeño experimento. [...]Y ésto también es una cuestión FÍSICA.
El ejemplo es falaz y yo le puedo poner un contraejemplo: se puede tomar uno un buen entrecotte dos veces por semana y por muchos años que lo coma, seguir disfrutando del sabor. En el sexo, no sólo hay entrecotte, sino chuletitas de cordero, filetes de lomo, costillar, choricitos, morcilla, panceta, etc. Todo bien administrado y con alternancia puede ser fuente de disfrute eterno.

Elmer Batters rebuznó:
El afán de conquista innato en el hombre, su programación genética para tapar cualquier agujero que se ponga a sus alcances,
También estamos programados para responder con violencia ante la amenaza o para defender el territorio y no lo hacemos porque hemos antepuesto la civilización.
 
El ejemplo es falaz y yo le puedo poner un contraejemplo: se puede tomar uno un buen entrecotte dos veces por semana y por muchos años que lo coma, seguir disfrutando del sabor. En el sexo, no sólo hay entrecotte, sino chuletitas de cordero, filetes de lomo, costillar, choricitos, morcilla, panceta, etc. Todo bien administrado y con alternancia puede ser fuente de disfrute eterno.

Ese ejemplo no es igual que el que ha puesto el amigo Elmer. El amigo Elmer habla de constancia en un estímulo físico constante, mantener la moneda hasta dejar de sentirla y usted habla de comer entrecotte dos veces por semana, con tiempo de por medio.

Para que el ejemplo sea igual en términos de constancia, tendría que ser desayunar, comer, merendar y cenar entrecotte durante días. Al segundo ya estaría hasta los cojones.

EDIT: Si pongo otra vez más constante o derivados sufriré un derrame cerebral.
 
Tampoco se folla de forma continua, como sosteniendo una moneda. Se folla una vez al día o lo que sea, hay un tiempo de por medio, es más correcto el ejemplo de M.E. que el de Elmer.
 
mister4 rebuznó:
Tampoco se folla de forma continua, como sosteniendo una moneda. Se folla una vez al día o lo que sea, hay un tiempo de por medio, es más correcto el ejemplo de M.E. que el de Elmer.

No tienes sexo continuamente, pero si te sientes continuamente ligado a una persona, por lo que al final cualquier cosa que puedas hacer con ella te parecerá monótono y repetitivo, incluido el sexo y en ese momento la relación ha muerto.
 
Ya se lo ha apuntado Mister4, pero además, uno no está pegado a su pareja las 24 horas del día, siempre está el trabajo (que suele ser por separado) las relaciones con amigos y familia (que también se pueden hacer individualmente) y nuestra querida compañera, la taza del water.
 
Misógino Empedernido rebuznó:
Ya se lo ha apuntado Mister4, pero además, uno no está pegado a su pareja las 24 horas del día, siempre está el trabajo (que suele ser por separado) las relaciones con amigos y familia (que también se pueden hacer individualmente) y nuestra querida compañera, la taza del water.

Eso lo se, físicamente no estas junto a tu pareja las 24 h. del día ya que por un motivo u otro es imposible.

Pero sigues teniendo una relación con ella y por eso mismo no puedes follarte a otras (dentro de lo que es moral en una pareja, pero bueno, que se lo digan a Niandra), por lo que al final te acabas cansando de siempre lo mismo.

Y si te cansas de tu pareja, tambien te cansas de follar con ella. Y en el momento en que incluso el sexo se hace por cumplir, c'est fini.
 
Pero sigues teniendo una relación con ella y por eso mismo no puedes follarte a otras (dentro de lo que es moral en una pareja, pero bueno, que se lo digan a Niandra), por lo que al final te acabas cansando de siempre lo mismo.

Igual las parejas tipo Niandra son las únicas consistentes a largo plazo. Si se sabe amar sin poseer quién sabe si se está más cerca del auténtico ideal del Amor. Lo que llaman "poliamor", ¿verdad? Relaciones poligámicas entrecruzadas, en lugar de un montón de moléculas H2 independientes, una compleja red de afectividades en equilibrio. Tener un montón de novias que tienen a su vez un montón de novios además de ti. Está claro que es inviable a nivel de especie, no se tendría un hijo por persona ni de coña. Pero bueno, sacrificando la especie humana y tal, a nivel individual, es una idea bonita.

Aunque claro, es imposible amar sin poseer. La humanidad del futuro depende de ello, las parejas monógamas son la única opción económica y biológicamente viables. Como la posesión, la propiedad, exige exclusividad; la infidelidad es también contraria a la preservación de la especie. Eso además de ser una idea repugnante, en contraste con aquella del poliamor.
 
Yo soy más práctico: cuando no hay exclusividad no se puede contar con el compromiso de la otra persona, ni en que te apoye siempre que lo necesites con un grado de implicación total, algo que es incompatible con tener que atender a siete parejas distintas.
 
Stephen Fry rebuznó:
No le falta razón porque es lo habitual pero existen casos, contados como diamantes en una cuenca de un rio, donde la atracción no sólo no languidece sino que se refuerza y cobra fuerza con el paso de los años.

Claro que lo normal es vivir seis vidas sin encontrar un sólo diamante.

Un derroche de sensatez.

Niandra rebuznó:
Será quizá saludable para que el comete la traición, pero no lo es ni para la pareja, ni para la víctima cornuda. Y me da igual como lo quieran vender, el "me lo callo para no hacer daño" no esconde más que cobardía y autoconvencimiento.

Me gustaria que me explicara que daño se sufre cuando no se tiene conocimiento de ello. Igual le salen ulceras o algo al cornudo y no me he enterado.

Expliquemelo por favor. De nuevo, sin acritud.

Todo bien administrado y con alternancia puede ser fuente de disfrute eterno.

Ustec lo ha dicho, con alternancia. Un dia la parienta, otra la compañera de trabajo, otra la hermana de tu colega...

Verbal Kint rebuznó:
Para que el ejemplo sea igual en términos de constancia, tendría que ser desayunar, comer, merendar y cenar entrecotte durante días. Al segundo ya estaría hasta los cojones.

Encima en casa muchas veces no hay entrecotte sino pure de patatas y acelgas.
 
Parece que da miedo decir las cosas como son: a los tres años (tirando por lo alto) se acabó la motivación por meterla en el mismo abujero o introducirse el mismo pene, los mismos movimientos y los mismos chascarrillos a la hora de foshar.

Qué todo el mundo debería saber que a partir de un cierto tiempo foshando hay que buscar nuevas excusas para seguir adelante: que si cocina bien, que si tiene un buen puesto de trabajo, que si hay niños, que si es muy bueno, que paso de quedarme solo/a ahora que he engordado 30 kg...Pero el sexo, aaaay el sexo, ese está acabao´...y pronto la relación. Pero para eso ya hay medicamentos muy buenos que te recetan en el banco que quitan las ganas de romper con tu pareja, a saber: hipoteca y niños.

Los puticlubs son el pasado, presente y futuro del equilibrio de nuestra sociedad.
 
Misógino Empedernido rebuznó:
Abro este hilo para mover los posts que se han realizado sobre este tema en otra parte. Luego dirán que hay banes, sin preocuparse de pensar si se respetan los temas de los hilos.

¿Puede funcionar una pareja cuando no hay relaciones sexuales entre ellos?
¿Puede mantenerse una relación sólo porque en la cama (o la encimera de la cocina, o el sofá, o el probador del Corte Inglés) se resuelven las diferencias?
¿Es saludable ser infiel a la pareja cuando baja el interés sexual por ella o es una traición?

a) No.
b) No.
c) No. Es preferible dialogarlo, tratar de resolverlo y si no se soluciona, romper, terminar y empezar una relación sexual con otra persona. Engañar y traicionar, nunca es de recibo.
 
Elmer Batters rebuznó:
Y quizás no sepa usted una cosa: se puede amar, se puede querer muchísimo a una mujer, porque a mí me ha pasado, y no trempar con ella ni por pura casualidad. Y no porque haya engordado o envejecido o porque ya fuera un orco cuando nos conocimos; puede tratarse perfectamente de una moza de lo más atractiva con la cual nos entendamos a las mil maravillas en todos los demás aspectos de la relación. Puede usted creerlo o no creerlo, yo hablo de mi experiencia personal.

Gracias a sus palabras, me acabo de acordar de un comentario muy serio que me hizo no hace mucho un amigo urólogo sobre un caso de un paciente que le fue a visitar, preocupado por su impotencia. Entre lágrimas, le confesó que acababa de conocer hacía unas semanas a una chica que estaba físicamente cañón (sus palabras textuales fueron "de las que los hombres se vuelven al pasar por la acera de la calle"), con la que podía comunicarse sin problemas, con la que mantenía una relación a todas luces muy interesante, fluida, fácil y sin contratiempos, y con la que, sin embargo, era incapaz de poder mantener una relación sexual normal porque todo era intentar follar con ella y nunca podía llegar a alcanzar una erección suficiente para poder culminar el coito: gatillazos continuos e irreversibles.

Sin embargo, también entre lágrimas, confesaba que con la puta de su ex-mujer, a quien odiaba, todo era verla, aunque ni se pudiesen mirar a la cara ni mucho menos tocarse, para que se empalmara inmeditamente con solo tenerla al lado. Imagínense la situación.
:roll:

Por lo que parece, hechos así son bastante normales y producen una ansiedad retroactiva que conduce a un fracaso cada vez mayor a la hora de encontrar una solución factible.
 
Gunnr30 rebuznó:
Un derroche de sensatez.
Me gustaria que me explicara que daño se sufre cuando no se tiene conocimiento de ello. Igual le salen ulceras o algo al cornudo y no me he enterado.

No duele lo que no se sabe, efectivamente. No duele al corneado. Pero tampoco duele al corneador, ya que no sufre las previsibles consecuencias de su acto.

Justamente por eso es porque el corneador es despreciable: porque bajo el disfraz de su altruismo ("lo oculto para no hacerle daño"), la motivación de su acto es profundamente egoísta. El corneador calla para no perder lo que tiene, para no perder ese "puré", que de vez en cuando también, curiosamente, le apetece. El otro le importa en realidad un carajo; si de verdad le importara, si de verdad le amara, jamás actuaría como lo hace. Porque el solo riesgo (por mínimo que sea) de que el corneado algún día se entere y con ello sufra, le haría también sufrir a él y cortaría toda posibilidad de folleteo ajeno.

Nunca el corneador puede estar completamente seguro de que el corneado en un momento u otro no se vaya a enterar. Nunca.


Gunnr30 rebuznó:
Encima en casa muchas veces no hay entrecotte sino pure de patatas y acelgas.

Claro. ¿Y tú nunca tienes nada que ver en que se te ponga puré, no? ¿El puré en la mesa aparece así por casualidad, caído del cielo?


Sin embargo, también entre lágrimas, confesaba que con la puta de su ex-mujer, a quien odiaba, todo era verla, aunque ni se pudiesen mirar a la cara ni mucho menos tocarse, para que se empalmara inmeditamente con solo tenerla al lado. Imagínense la situación.
:roll:

Lo que demuestra una vez más que la sexualidad masculina no es tan "primitiva" ni mecánica como se nos ha querido hacer creer, que los mecanismos del nacimiento y el mantenimiento del deseo son a veces imprevisibles, y que reducir todo ese mecanismo tanto a la ecuación "mayor amor = mayor deseo" como a la ecuación "mayor novedad = mayor deseo" es de un simplismo aterrador, muy producto de nuestra época de hipergenitalización y esquematización de la sexualidad.

Este tipo habría seguramente convivido y codormido con su ex-mujer unos cuantos años, y no solo eso, sino que además la tipa era odiosa a sus ojos y al parece estaba bastante menos buena que "la nueva". O sea, que en apariencia "la nueva" tenía todas las de ganar para ponérsela como un litro de vino, y sin embargo, era "la antigua" la que le hacía funcionar. Reflexionemos.
 
zabawny rebuznó:
Este tipo habría seguramente convivido y codormido con su ex-mujer unos cuantos años, y no solo eso, sino que además la tipa era odiosa a sus ojos y al parece estaba bastante menos buena que "la nueva". O sea, que en apariencia "la nueva" tenía todas las de ganar para ponérsela como un litro de vino, y sin embargo, era "la antigua" la que le hacía funcionar. Reflexionemos.

Tanto es así, que el urólogo, incapaz de dar una solución para resolver el caso, dado que no era un problema de origen fisiológico (recuérdese que el tío en cuestión no tenía problema alguno para tener una erección con su ex mujer), derivó al paciente a la consulta de un psicólogo especialista en sexología y advirtió al mismo de que ni así encontraba solución, sólo cabía replantearse su nueva situación con la chica que había conocido o acudir a un psiquiatra...

Quizás nos hemos acostumbrado en exceso (por una falsa creencia sustentada y manida sobre todo por las mujeres) a pensar que los hombres poseemos una respuesta automática al deseo y que todo es ponernos a una tía buena al lado para que nos empalmemos sin problemas, pero les aseguro que la sexualidad está constituida por un conjunto de variables y resortes mucho más complejos que una simple erección sin más. La base de la sexualidad está en el cerebro, no en el pene.
 
Gunnr30 rebuznó:
Me gustaria que me explicara que daño se sufre cuando no se tiene conocimiento de ello. Igual le salen ulceras o algo al cornudo y no me he enterado.

Expliquemelo por favor. De nuevo, sin acritud.

Ya te ha contestado perfectamente zabawny, y si quieres, te contesto yo también, sin acritud alguna, que a pesar de que te metí caña en tu hilo, no te odio ni nada por el estilo.

El daño es la traición en sí, el acto que haces a sus espaldas, acabando de golpe con el mutuo pacto de fidelidad y lealtad, y eso, a mis ojos, te convierte en alguien cobarde y despreciable, porque ni siquiera tienes los cojones de plantarte enfrente a esa persona que dices amar o que has amado alguna vez, y por eso mismo le debes un mínimo respeto, y contarle la verdad para o bien romper, o bien solucionarlo.

Aunque ella no lo sepa, y como ya te ha dicho el forero zabawny, nunca podrás estar seguro de que algun dia se entere, estás haciendo un acto que conscientemente sabes que si ella lo supiera, la destrozarías. Y a una persona que amas y respetas no le haces eso. Y si no la amas y no la respetas, déjala.
 
AhoraEsEM rebuznó:
Tanto es así, que el urólogo, incapaz de dar una solución para resolver el caso, dado que no era un problema de origen fisiológico (recuérdese que el tío en cuestión no tenía problema alguno para tener una erección con su ex mujer), derivó al paciente a la consulta de un psicólogo especialista en sexología y advirtió al mismo de que ni así encontraba solución, sólo cabía replantearse su nueva situación con la chica que había conocido o acudir a un psiquiatra...

Quizás nos hemos acostumbrado en exceso (por una falsa creencia sustentada y manida sobre todo por las mujeres) a pensar que los hombres poseemos una respuesta automática al deseo y que todo es ponernos a una tía buena al lado para que nos empalmemos sin problemas, pero les aseguro que la sexualidad está constituida por un conjunto de variables y resortes mucho más complejos que una simple erección sin más. La base de la sexualidad está en el cerebro, no en el pene
.




Yo llevo liado con una petardilla, mamá de dos nenes y algo más talludita que yo, desde el 2005, que se dice pronto. Como quiera que esta buena mujer no dispone de mucho tiempo libre, nuestros encuentros son a salto de mata y como de refilón -quizás ahí esté el kid de la cuestión- y la verdad es que no me canso de ella, habiendo llegado incluso a comprar una colchoneta de gomaespuma y traérmela al despacho, y así poder follar como animales en horario de comercio, ya que como digo anda algo atareada. Desde luego no es el tipo de mujer que uno se gira al verla por la calle y además a veces se pone algo pesadita, pero yo no sé qué tiene que me pone cardiaco perdío.

Sinembargamente, con hembras de rango bastante superior, me pasa una cosa muy curiosa, y esta cosa es que al tercer encuentro tengo unas ganas de perderlas de vista realmente acojonantes, incluso cuando no puedo decir nada malo de ellas, antes bien, al contrario.
También digo que en cuanto se resisten, aumenta exponencialmente mi interés, y si lo hacen más de la cuenta, me entran ganas de ahogarlas.

Y muy claro tengo por otra parte, que de no tener otras opciones, mi subconsciente ya se ocuparía de verlas más atractivas, y a buen seguro que suspiraría por su compañía, pasando por el tubo las veces que hiciera falta.
La vida es así de jodía, y el que diga lo contrario, miente.
 
Puedes follar a tu novia como un sabio de los coños, hacerla chorrear hasta la deshidratación y dejarle las piernas en beckband inverso mientras resuella sin mirada. Eso cuenta, la realización sexual de tu pareja, pero no te librará de la patada en el culo si eres un tarambana de luego que tu pan comí. Gozarás de mayor permisividad que un pichafloja, eso sí, aunque no será ilimitada. Ya puedes tener la polla de su vida, que si después de echar el clavo de turno con genialidad te recoges lóbregamente hasta el siguiente polvo, ausente fuera y dentro de casa, apático hacia todo lo que no sea meterla, te van a dar puerta más pronto que tarde.

En el otro extremo, lo que está fuera de debate es que follando de pena estás sentenciado de entrada. La permisividad entonces es nula, te finiquitan a la primera cagada de índole no sexual, y a la larga ni falta que hará cagarla para ser desechado. Ninguna combinación de virtudes, valiosísimas en lo objetivo, de esas que reclaman en las asambleas de cotilleos con las amigas, compensará suficiente como para salvar la relación. Date por ex, y de los clandestinos, si se la endiñas a matar a la parienta y a los pocos segundos poco le falta para mandarte un sms preguntándote cuando llegarás a casa.

Y respecto a los gatillazos inexplicables vs erecciones de caballo contradictorias, decir que los estímulos estéticos sufren a menudo la interferencia o el refuerzo de las parafilias y demás singularidades psicológicas de cada uno. Existe cierto tipo de buenorra, por ejemplo, que a más de uno le parecerá hecha de plástico de los 20 duros, cuya imagen le evocará antimateria genital y la oquedad tibia y seca de las muñecas. Sentirá: como hacerse una paja con una cosa en lugar de las manos. Y así, y diferentes, a puñados, el paciente del amigo urólogo de AhoraEsEM o nosotros mismos.
 
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