No todos los catalanes son malos, los que dedican a la animación superan en resultados y buenas intenciones a las ONG más entregadas. Esta mañana, mientras engullia rebosantes cucharadas de chococrispis, aderezados con mullidos bizcochos de soletilla, he sido bendecido por buena Fortuna. Al encender la tele veo que comienza una serie de dibujos producida en por Televisión Española en Catalunya. "No puede ser mala" pienso para mi. En Cataluña nacieron Los fruitis y Los Aurones, con Potipoit al frente de la tropa, y si ha sido parida en esta santa tierra calidad no le puede faltar.
Desde el primer momento me doy cuenta de que mis previsiones son superadas ampliamente. Es mejor de los esperado. Las serie se llama Asha o algo asi, y esta protagonizada por una familia de modélicos catalanes. La niña, que da nombre a la serie, es como etiope, lo cual le da un plus de multiculturalismo sobresaliente. Exito seguro. Luego esta el padre, que obede como un borrego y uno da guerra, dos hermanos varones, hipersubnormales, y un bebe educado firmemente en la homosexualidad. La jefa de la tribu, como esta mandado es la madre, clásica dona feminista de pelo corto, gafas de pasta (esto me lo invento) y con más eslóganes pancarteros que Willy Toledo.
Buscad en youtube el capítulo de hoy porque al sur del Ebro, los asilvestrado mesetarios tenemos mucho que aprender. Hoy tocaba épica a tope. El asunto era complicado, porque el bebé de la casa llevaba en su interior el germen de la violencia de género. Por mucho que la mamá queria enseñarle a jugar con las cocinitas y vestirle como un florero, el muy machista prefería los coches y los harapos. Ha sido una lucha heróica, donde tanto la hija como la madre se han coaligado y han conseguido llevarle al redil de la buena conducta y de paso reparar los accidentes de una educación sexista en toda la sociedad. Difícil superar algo asi, pero creo que en el próximo capítulo van a defender a los negritos, no me lo pierdo ni aunque Kira Miró me convoque para un polvo.