Hace cosa de un mes y medio más o menos me intentaron hacer algo parecido, aunque también me sacrifiqué por una buena causa.
Resulta que un hamijo mio, uno de mis mejores hamijos, consiguió ligar con un pibón tras un largo tiempo de sequía secsual.
Hasta ahí perfecto. Quedaron ese mismo fin de semana, pero el pibón le dice a mi hamijo que se va a llevar a una hamija suya que hace tiempo que no sale, que es su mejor hamija y no querría dejarla tirada.
Total, que mi hamijo me comenta la jugada y yo accedo a acompañarle para hacerle la cobertura y ver si podía llegar a buen puerto con la susodicha. Llegados a este punto saltaron algunas alarmas, pero por un hamijo que puede que rompa su sequía con una gran pieza, allá que me lancé.
Aparcamos y nos dirigimos al lugar, aún no habían llegado pero no tardaron en hacerlo. Efectivamente la tía estaba buenísima, felicité y animé a mi hamijo :121, pero cuando apareció la hamija...

Una especie de masa de carne informe, pelirroja, gorda, pecosa, deforme y sudorosa. Mi vida entera pasó ante mis ojos hamijos, no podía creer que LOL fuera tan hijo de puta creando semejante abominación.
Le dije a mi colega al oído:"Triunfa esta noche o te mato, hijo de puta y ya hablaremos de esto, pedazo de cerdo"
Se rió el cabrón a sabiendas de que algo le iba a hacer a la foca, pues cuando bebo no me callo una.
Estuvimos cenando los cuatro y hablando tranquilamente, el pibón era una tía bastante maja y tratable, pero el cachalote, que me miraba como si fuera un chuletón a su alcance de los muchos que deglute diariamente, no paraba de preguntarme estupiceces y de contarme detalles de su triste y grasienta vida, de cómo iba al gimnasio y no conseguía adelgazar, poniéndome en bandeja varios comentarios hirientes con los que tanto disfruto pero que me callé por respeto a mi hamijo y por estar sobrio.
Salimos del restaurante y la gordaca ya estaba buscando mi mano para agarrarse a ella, aunque como pude me escabullí hasta el garito donde fuimos a tomar algo.
Cada "pareja" se fue por su lado y cuando ví que mi hamijo ya estaba devorando a su presa, supe que era el momento, pues llevaba unas cuantas copas ya.
Se acercó para decirme que se iban en el coche a casa de ella, pero ella me dijo que no me preocupara, que la pelirroja y ella vinieron en su coche, así que no me quedaba tirado y yo pensando: "muchas gracias, perra".
Total, que ya hasta los cojones de todo, a tomar por el culo de casa y con el objetivo de mi hamijo cumplido, le suelto a la gorda directamente: "¿te vienes a follar a mi casa?, ya está bien de charla", a lo que ella, con los ojos empezando a brillarle (probablemente porque nadie en su sano juicio la tocaría ni con un palo), accedió.
Fuimos a su coche, y cuando estuve suficientemente cerca de casa pero sin que ella viere cual era mi portal le dije: "para un momento, voy al cajero y esa farmacia que creo que está de guardia, que no se si me quedan condones".
Ella me dijo con una sonrisa de oreja a oreja que vale, que no tardara que estaba bastante caliente (me dió una arcada mientras escuché esa frase salir de su cloaca mientras salía del vehículo).
Lejos de ir al cajero, doy la vuelta alrededor del coche, me agacho ante la ventanilla de su lado y le digo: "hala maja, gracias por traerme y lávate anda", y me largué a mi casa a sobar mientras me partía la caja y ella me gritaba y soltaba por su boca sapos y culebras con su voz ronca de orco de Mordor, rompiendo el silencio de la noche con sus rugidos.
Mi hamijo esa noche triunfó, pero al enterarse el pibón de que su hamija debutó en el mundo del taxi con un "sinpa", le mandó a tomar por el culo.
Mi hamijo no me dijo nada por ello, me invitó a unas jarras y además, aquella noche me ahorré el metrobus.
Saludos.