Tengo un hamijo que finjió su muerte. Hablo de principios de los 2000, cuando casi no había internec y ni tan siquiera foroc, imaginaos el vacio existencial. Pero había móviles... esos cacharros a los que solo les faltaban ruedas.
Mi hamijo tenía la típica novia de "toda la vida" que tenía más cuernos que un saco de caracoles. En una escapada a Port Aventura, un parque de atracciones de mierda como todos los idem, conocimos a dos tordacs. Eramos mayores, teníamos gafas de sol, en fin. No eran orcos de mordor, eran seres angelicales con pechitos tulgentes, el romanticismo estaba a flor de piel. Las debiamos ensartar como dos putos pollos alas, eso yes.
Bueno, a la semana siguiente quedamos, y fuimos a casa de mi hamijo que estaba solo. Pim pam pum toma lacasitos, besitos y caricias, una pajilla, te toco una tetita, jijij, que adultos somos. Esa fue mi historia. La de mi hamijo fue a más, y percutió su coño como si no hubiera un tomorrow, vamos, que le dio filetuning del güeno. La cosa se fue de madre, la mia desapareció, pero la de mi hamijo se encoñó hasta extremos no imaginables.
La novia de mi hamijo empezó a sospechar, ya que lo llamaba constantemente. Solución, finjir que se ha muerto. Me pidió que la llamara y le dijese que había muerto en fatal accidente. Lo ensayamos, pero no pude, era demasiado lol. Así que llamamos a otro hamijo que se haría pasar por mi, y le diria que el otro había muerto, que ya no hacía falta que lo llamara más y tal y cual. Así fue, un destronche, el hamijo actor casi llorando explicándolo. En fin.
Para cerrar la historia se cambió de número de teléfono, y hasta ahí bien.
Ahora volvemos a los años 2008-2010... Mi hamijo dejo a su novia de toda la vida y se junto con otra novia de toda la vida; las putas redes sociales empiezan a a aprecer. Todo el mundo se hace perfiles donde muestran su felicidac y lo chachi que es todo. Un buen forero no tiene redes porque sino sería un ijo de puta, o somos losers y foreros, o somos winners, y aquí winner solo está el Bedel que él si que folla. Bueno, pues la tordac, encontró el perfil en el puto facebook de mi hamijo (no estaba muerto estaba de parranda). Consiguió su nuevo número y lo llamó.
La conversación fue dantesca: "me arruinaste mi juventuc", "a una niña no puedes traumatizarla así", "eres un io putarl", "me dejaste destrozada", "te odio..."
La respuesta de mi hamijo fue: ya , lo siento, que quieres que te diga, eran joven y sucnor.
Por eso hoy en día, es mejor no finjir una muerte a no ser que estes muerto de verdad. Y ya.