DarthMauricius
Clásico
- Registro
- 26 Feb 2006
- Mensajes
- 2.154
- Reacciones
- 1.692
Me encuentro en un momento de post ruptura con las consecuencias de la misma tras haber vivido juntos un año. Aún debo el hilo donde explico mi lucha con esta tarada perfecta.
Actualmente me encuentro pensando, inevitablemente y como todos lo hemos hecho, en esas hoportunidades perdidas. ¿Por qué no me follé a tal y a cual? ¿Por qué dejé pasar cierta oportunidad? No dejo de pensar en alguna follamiga que era y es la mejor mamadora de pollas del universo, una gilipollas de manual y superficial de mierda que solo tendría un orgasmo si le regalasen un bolso Luis Vuiton, pero la primera mujer que logró que me corriese con mamadas. Sigo haciéndome pajas recordando sus mamadas.
También recuerdo a una compañera de trabajo, becaria para ser más exactos, cuando estaba en la recepción de un hotel hace 3 años. 18 añitos, cara de niña y unas tetas que sinceramente para mantenerse en pie esta chica tendría que haber tenido la columna bañada en adamantium como Lobezno. Estaba colada por mi, me invitó a copas una noche y yo como un imbécil no creí que este angel quisiera algo conmigo. Y me comí los mocos. No me enteré y cuando lo hice fue muy tarde y me mandó a tomar viento fresco.
Y recuerdo a otra compañera de trabajo, que basicamente me hacía de pagafantas a mi y yo pasé del tema, básicamente porque me estaba cepillando a la mamadora de más arriba y a otra pelirroja con fobia social amante del sexo anal. Ahora esta chica anda follandose a un tipo casado y se creé que el casado va a divorciarse para estar con ella.
Hoy en día, solo como un perro, sin apenas amistades, con unos cuantos kilos de más y muchas más canas recuerdo estos tiempos dorados y tristemente sé que no volverán, ni tampoco tiempos parecidos... Pero al menos he recuperado la posibilidad de hacer lo que me de la gana con mi tiempo, aunque sea nada, y sobre todo el silencio. Echaba de menos el silencio, más que cualquier otra cosa.
Por otra parte no echo de menos a mi ex, a ninguna de ellas. Me alegro de haberme sacado de encima a estos seres pero echo de menos esos polvos perdidos y que jamás regresaran ya que en este sentido Nietzsche se equivocaba, no hay eterno retorno.
Me provoca frustración ver que lo que ha pasado no volverá, ni siquiera una situación parecida. Con 36 años díficilmente pueda ligar con veinteañeras. Ya tengo más que comprobado que las mujeres pasados los 30 se convierten en unos deshechos... Entonces, ¿qué queda? ¿irse de putas? Cachondo mental diría que si. ¿Intentarlo otra vez con otra tía que obviamente no tendrá 19 años y pocas taras en la cabeza? Es una situación díficil. Y para frustrarse más, es verano y todas van con esos shorcitos con medio culo fuera. Incluídas las preadolescentes, que uno las ve y es imposible no tener pensamientos impuros.
Actualmente me encuentro pensando, inevitablemente y como todos lo hemos hecho, en esas hoportunidades perdidas. ¿Por qué no me follé a tal y a cual? ¿Por qué dejé pasar cierta oportunidad? No dejo de pensar en alguna follamiga que era y es la mejor mamadora de pollas del universo, una gilipollas de manual y superficial de mierda que solo tendría un orgasmo si le regalasen un bolso Luis Vuiton, pero la primera mujer que logró que me corriese con mamadas. Sigo haciéndome pajas recordando sus mamadas.
También recuerdo a una compañera de trabajo, becaria para ser más exactos, cuando estaba en la recepción de un hotel hace 3 años. 18 añitos, cara de niña y unas tetas que sinceramente para mantenerse en pie esta chica tendría que haber tenido la columna bañada en adamantium como Lobezno. Estaba colada por mi, me invitó a copas una noche y yo como un imbécil no creí que este angel quisiera algo conmigo. Y me comí los mocos. No me enteré y cuando lo hice fue muy tarde y me mandó a tomar viento fresco.
Y recuerdo a otra compañera de trabajo, que basicamente me hacía de pagafantas a mi y yo pasé del tema, básicamente porque me estaba cepillando a la mamadora de más arriba y a otra pelirroja con fobia social amante del sexo anal. Ahora esta chica anda follandose a un tipo casado y se creé que el casado va a divorciarse para estar con ella.
Hoy en día, solo como un perro, sin apenas amistades, con unos cuantos kilos de más y muchas más canas recuerdo estos tiempos dorados y tristemente sé que no volverán, ni tampoco tiempos parecidos... Pero al menos he recuperado la posibilidad de hacer lo que me de la gana con mi tiempo, aunque sea nada, y sobre todo el silencio. Echaba de menos el silencio, más que cualquier otra cosa.
Por otra parte no echo de menos a mi ex, a ninguna de ellas. Me alegro de haberme sacado de encima a estos seres pero echo de menos esos polvos perdidos y que jamás regresaran ya que en este sentido Nietzsche se equivocaba, no hay eterno retorno.
Me provoca frustración ver que lo que ha pasado no volverá, ni siquiera una situación parecida. Con 36 años díficilmente pueda ligar con veinteañeras. Ya tengo más que comprobado que las mujeres pasados los 30 se convierten en unos deshechos... Entonces, ¿qué queda? ¿irse de putas? Cachondo mental diría que si. ¿Intentarlo otra vez con otra tía que obviamente no tendrá 19 años y pocas taras en la cabeza? Es una situación díficil. Y para frustrarse más, es verano y todas van con esos shorcitos con medio culo fuera. Incluídas las preadolescentes, que uno las ve y es imposible no tener pensamientos impuros.
Última edición: