camatron
Forero del todo a cien
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- 9 Mar 2005
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En realidad, el dinero como un instrumento económico es muy útil. Sirve como medio de pago, medio de cambio y también como unidad para fijar precios. Sin el dinero la economía sería un caos. Imagínate en una economía basada en el trueque, que podría funcionar en una pequeña comunidad pero no en sociedades de millones de personas. El dinero es una especie de aceite para lubricar el aparato económico. No se puede prescindir del dinero en el Socialismo ni tampoco en el Comunismo, tal como Karl Kautsky (teórico marxista) lo dijo.
El problema es que nos alienamos, perdemos nuestra humanidad y nos convertimos en esclavos de fetiches como el dinero. El dinero se convierte en un fin en sí mismo y no en un medio, un instrumento que fue creado por el hombre pero que ahora lo domina. Otro fetiche es el "mercado", otro mecanismo que sirve para coordinar decisiones de producción y consumo. Tampoco el mercado desaparecerá en el Socialismo. Lo malo es que en el capitalismo el mercado adquiere vida propia y se rebela y termina por gobernar al hombre. Cuantas veces leemos en el diario o vemos en la televisión que se dicen cosas como:
"el mercado está nervioso ante una posible alza de impuestos" o "es posible que el mercado petrolero reaccione con un alza de precios del crudo ante la escalada de violencia en el Medio Oriente". El veredicto del mercado se toma como una revelación divina y nadie lo cuestiona.
Ciertas concepciones ideológicas falsas también nos gobiernan. Por ejemplo, que en el mundo el Capitalismo es el único sistema económico y político que funciona, porque la naturaleza humana es ser egoísta. Se nos presenta al hombre como un maniático ávido de posesiones materiales, que lo único que mueve al hombre es el obetener ganancias. Ése es una gran mentira y maniobra propagandística. Nada permanece siendo lo que es, todo está en un constante proceso de cambio dialéctico. La naturaleza del hombre no es inmutable. El hombre se comporta de manera egoísta en el Capitalismo porque ésa es la única manera de sobrevivir, el sistema lo obliga. Y como el ser humano necesita resolver sus necesidades materiales más inmediatas antes de aspirar a bienes superiores como las artes, el conocimeinto, la filosofía, el amor y la felicidad espiritual; se ve obligado a comportarse como una maldita bestia. Por eso odio con todo mi ser a Sigmund Freud, porque lo quieran o no, el maldito es el principal sustentador ideológico del Capitalismo. La maldita teoría de que el ser humano tiene como único fin vital, satisfacer su deseo sexual que se presenta como una tensión dolorosa que busca alivio. Los economistas burgueses rápidamente extrapolaron el argumento para plantear que el ser humano es por naturaleza egoísta y que lo mueve el hambre de obtener ganancias.
En resumen, instrumentos económicos (dinero, mercado), concepciones ideológicas, el Estado omnipresente, dioses, religiones, etc. Todas ideas elaboradas por el hombre se transforman en sus amos y señores. La maldita alienación del hombre que tan bien describió Karl Marx.
El problema es que nos alienamos, perdemos nuestra humanidad y nos convertimos en esclavos de fetiches como el dinero. El dinero se convierte en un fin en sí mismo y no en un medio, un instrumento que fue creado por el hombre pero que ahora lo domina. Otro fetiche es el "mercado", otro mecanismo que sirve para coordinar decisiones de producción y consumo. Tampoco el mercado desaparecerá en el Socialismo. Lo malo es que en el capitalismo el mercado adquiere vida propia y se rebela y termina por gobernar al hombre. Cuantas veces leemos en el diario o vemos en la televisión que se dicen cosas como:
"el mercado está nervioso ante una posible alza de impuestos" o "es posible que el mercado petrolero reaccione con un alza de precios del crudo ante la escalada de violencia en el Medio Oriente". El veredicto del mercado se toma como una revelación divina y nadie lo cuestiona.
Ciertas concepciones ideológicas falsas también nos gobiernan. Por ejemplo, que en el mundo el Capitalismo es el único sistema económico y político que funciona, porque la naturaleza humana es ser egoísta. Se nos presenta al hombre como un maniático ávido de posesiones materiales, que lo único que mueve al hombre es el obetener ganancias. Ése es una gran mentira y maniobra propagandística. Nada permanece siendo lo que es, todo está en un constante proceso de cambio dialéctico. La naturaleza del hombre no es inmutable. El hombre se comporta de manera egoísta en el Capitalismo porque ésa es la única manera de sobrevivir, el sistema lo obliga. Y como el ser humano necesita resolver sus necesidades materiales más inmediatas antes de aspirar a bienes superiores como las artes, el conocimeinto, la filosofía, el amor y la felicidad espiritual; se ve obligado a comportarse como una maldita bestia. Por eso odio con todo mi ser a Sigmund Freud, porque lo quieran o no, el maldito es el principal sustentador ideológico del Capitalismo. La maldita teoría de que el ser humano tiene como único fin vital, satisfacer su deseo sexual que se presenta como una tensión dolorosa que busca alivio. Los economistas burgueses rápidamente extrapolaron el argumento para plantear que el ser humano es por naturaleza egoísta y que lo mueve el hambre de obtener ganancias.
En resumen, instrumentos económicos (dinero, mercado), concepciones ideológicas, el Estado omnipresente, dioses, religiones, etc. Todas ideas elaboradas por el hombre se transforman en sus amos y señores. La maldita alienación del hombre que tan bien describió Karl Marx.
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