Gordo MacDonalds
Novato de mierda
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- 25 Ene 2007
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Esto no es un post gracioso. Cuando pasas muchos años sin follar pierdes parte del sentido del humor.
La falta de sexo no es una tontería. La falta de sexo afecta a nuestro sistema nervioso, a nuestro cerebro, a nuestro comportamiento, a como nos relacionamos con las demás personas y en definitiva a nuestra calidad de vida. La falta de sexo conlleva acabar en una depresión.
De la wikipedia:
La depresión (del latín depressus, que significa "abatido", "derribado") es un estado de abatimiento e infelicidad, que puede ser transitorio o permanente. En la mayoría de los casos, el paciente describe su estado, y así lo ven los demás, como derribado, socavado en su potencialidad, debilitada su base de sustentación afectiva, desplazado su eje de acción usual, desganado, hipoérgico. Es uno de los más importantes depredadores de la felicidad humana.
A lo largo de la Edad Media este demonio fue conocido con el nombre de acedia. Aunque los monjes seguían siendo sus víctimas predilectas, realizaba también buen número de conquistas entre los laicos. Junto con la gastrimargia, la fornicatio, la philargyria, la tristitia, la cenodoxia, la ira y la superbia, la acedia o taedium cordis era considerada como uno de los ocho vicios capitales que subyugan al hombre. Algunos desacertados psicólogos del mal suelen hablar de la acedia como si fuera la llana pereza. Mas la pereza es tan sólo una de las numerosas manifestaciones del vicio sutil y complicado que es la acedia.
Al hablar de ella en el Cuento del clérigo, Chaucer hace una descripción muy precisa de este catastrófico vicio del espíritu. La acedia, nos dice, hace al hombre aletargado, pensativo y grave. Paraliza la voluntad humana, retarda y pone inerte» al hombre cuando intenta actuar. De la acedia proceden el horror a comenzar cualquier acción de utilidad, y finalmente el desaliento o la desesperación. En su ruta hacia la desesperanza extrema, la acedia genera toda una cosecha de pecados menores, como la ociosidad, la morosidad, la lâchesse1, la frialdad, la falta de devoción y «el pecado de la aflicción mundana, llamado tristitia, que mata al hombre, como dice San Pablo». Los que han pecado por acedia encuentran su morada eterna en el quinto círculo del Infierno. Allí se les sumerge en la misma ciénaga negra con los coléricos, y sus lamentos y voces burbujean en la superficie.
San Isidoro de Sevilla indica cuatro derivadas de la tristeza: el rencor, la pusilanimidad, la amargura, la desesperación; y seis de la acidia propiamente dicha: la ociosidad, la somnolencia, la indiscreción de la mente, el desasosiego del cuerpo, la inestabilidad, la verbosidad, la curiosidad.
¿Qué es un trastorno depresivo?
El trastorno depresivo es una enfermedad que afecta el organismo (cerebro), el ánimo, y la manera de pensar. Afecta la forma en que una persona come y duerme. Afecta cómo uno se valora a sí mismo (autoestima) y la forma en que uno piensa. Un trastorno depresivo no es lo mismo que un estado pasajero de tristeza. No indica debilidad personal. No es una condición de la cual uno puede liberarse a voluntad. Las personas que padecen de un trastorno depresivo no pueden decir simplemente "ya basta, me voy a poner bien". Sin tratamiento, los síntomas pueden durar semanas, meses e incluso años. Sin embargo, la mayoría de las personas que padecen de depresión puede mejorar con un tratamiento adecuado.
No es ninguna broma. La falta de sexo acaba desembocando en depresión. Y la depresión no es "estar triste" sin más. Todo se modifica en una depresión, desde tu manera de pensar, a tus movimientos, al sueño.. todo.
Tener sexo es justo lo contrario: aumento de la euforia, de la autoestima, y todo lo que conlleva.
"Yo trago lefa y soy feliz"
Siempre se ha dicho que en España hay dos tipos de hombres: los que follan mucho y los que follan muy poco. También se ha dicho siempre que cuando se tiene novia es cuando más se folla, o que hay buenas rachas de muchas tías en poco tiempo y después meses y meses sin follar y sin visos de cambiar.
La respuesta es simple: cuanto más follas, tienes más alta la moral, lo cual acaba convirtiendose en un círculo vicioso de folleteo y más folleteo.
El problema viene cuando el circulo vicioso es el de NO FOLLAR. Y ese problema amigos, se llama depresión.
Más argumentos a mi favor:
Polémica en Dinamarca: un discapacitado exige sexo como un “derecho humano”
https://www.clarin.com/diario/2006/01/06/conexiones/t-01119441.htm
Vegener Hansen, 59, que sufre de parálisis cerebral, está embarcado en una pelea judicial para obligar al Estado danés a subsidiar visitas de prostitutas a su casa, de la misma manera que le pagarían un servicio de entrega de comida a domicilio.
“Me hace sentir bien. Me hace sentirme más dinámico. Tener sexo es tan importante como comer”.
“Necesito tener una vida sexual digna para sentirme como un ser humano normal”, dice frente a una taza de café con galletitas. “En este momento tengo novia, de modo que no necesito ver a ninguna prostituta. Pero si no tuviera a Vivia, querría tener sexo por lo menos dos veces por mes”.
COÑOCRACIA
El documento del horror: https://www.elpais.com/audios/espan.../feminista/elpaudnac/20070315csrcsrnac_5/Aes/
El coño domina la vida en nuestra sociedad. Por qué se empieza a fumar? Por qué se empieza a beber? POR FOLLAR, por ser guays. Y por qué queremos ser guays? POR FOLLAR.
Si follas vas con la moral por las nubes, si no follas es cuando empiezas a darle a las drogas duras -> HEROINA... -> autodestrucción.
El follar lo domina todo. Vestir con ropa incomoda? POr qué? Por ser guays, por FOLLAR.
Todo lo domina. Hay que revertir el proceso de la coñocracia, el sexo debe ser garantizado para TODOS por el bien de nuestra sociedad. Si todos follaramos como es debido no habría ni la mitad de problemas de los que tenemos.
Si no follas...
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La falta de sexo no es una tontería. La falta de sexo afecta a nuestro sistema nervioso, a nuestro cerebro, a nuestro comportamiento, a como nos relacionamos con las demás personas y en definitiva a nuestra calidad de vida. La falta de sexo conlleva acabar en una depresión.

De la wikipedia:
La depresión (del latín depressus, que significa "abatido", "derribado") es un estado de abatimiento e infelicidad, que puede ser transitorio o permanente. En la mayoría de los casos, el paciente describe su estado, y así lo ven los demás, como derribado, socavado en su potencialidad, debilitada su base de sustentación afectiva, desplazado su eje de acción usual, desganado, hipoérgico. Es uno de los más importantes depredadores de la felicidad humana.
A lo largo de la Edad Media este demonio fue conocido con el nombre de acedia. Aunque los monjes seguían siendo sus víctimas predilectas, realizaba también buen número de conquistas entre los laicos. Junto con la gastrimargia, la fornicatio, la philargyria, la tristitia, la cenodoxia, la ira y la superbia, la acedia o taedium cordis era considerada como uno de los ocho vicios capitales que subyugan al hombre. Algunos desacertados psicólogos del mal suelen hablar de la acedia como si fuera la llana pereza. Mas la pereza es tan sólo una de las numerosas manifestaciones del vicio sutil y complicado que es la acedia.
Al hablar de ella en el Cuento del clérigo, Chaucer hace una descripción muy precisa de este catastrófico vicio del espíritu. La acedia, nos dice, hace al hombre aletargado, pensativo y grave. Paraliza la voluntad humana, retarda y pone inerte» al hombre cuando intenta actuar. De la acedia proceden el horror a comenzar cualquier acción de utilidad, y finalmente el desaliento o la desesperación. En su ruta hacia la desesperanza extrema, la acedia genera toda una cosecha de pecados menores, como la ociosidad, la morosidad, la lâchesse1, la frialdad, la falta de devoción y «el pecado de la aflicción mundana, llamado tristitia, que mata al hombre, como dice San Pablo». Los que han pecado por acedia encuentran su morada eterna en el quinto círculo del Infierno. Allí se les sumerge en la misma ciénaga negra con los coléricos, y sus lamentos y voces burbujean en la superficie.
San Isidoro de Sevilla indica cuatro derivadas de la tristeza: el rencor, la pusilanimidad, la amargura, la desesperación; y seis de la acidia propiamente dicha: la ociosidad, la somnolencia, la indiscreción de la mente, el desasosiego del cuerpo, la inestabilidad, la verbosidad, la curiosidad.
¿Qué es un trastorno depresivo?
El trastorno depresivo es una enfermedad que afecta el organismo (cerebro), el ánimo, y la manera de pensar. Afecta la forma en que una persona come y duerme. Afecta cómo uno se valora a sí mismo (autoestima) y la forma en que uno piensa. Un trastorno depresivo no es lo mismo que un estado pasajero de tristeza. No indica debilidad personal. No es una condición de la cual uno puede liberarse a voluntad. Las personas que padecen de un trastorno depresivo no pueden decir simplemente "ya basta, me voy a poner bien". Sin tratamiento, los síntomas pueden durar semanas, meses e incluso años. Sin embargo, la mayoría de las personas que padecen de depresión puede mejorar con un tratamiento adecuado.

No es ninguna broma. La falta de sexo acaba desembocando en depresión. Y la depresión no es "estar triste" sin más. Todo se modifica en una depresión, desde tu manera de pensar, a tus movimientos, al sueño.. todo.
Tener sexo es justo lo contrario: aumento de la euforia, de la autoestima, y todo lo que conlleva.

"Yo trago lefa y soy feliz"
Siempre se ha dicho que en España hay dos tipos de hombres: los que follan mucho y los que follan muy poco. También se ha dicho siempre que cuando se tiene novia es cuando más se folla, o que hay buenas rachas de muchas tías en poco tiempo y después meses y meses sin follar y sin visos de cambiar.
La respuesta es simple: cuanto más follas, tienes más alta la moral, lo cual acaba convirtiendose en un círculo vicioso de folleteo y más folleteo.
El problema viene cuando el circulo vicioso es el de NO FOLLAR. Y ese problema amigos, se llama depresión.
Más argumentos a mi favor:
Polémica en Dinamarca: un discapacitado exige sexo como un “derecho humano”
https://www.clarin.com/diario/2006/01/06/conexiones/t-01119441.htm
Vegener Hansen, 59, que sufre de parálisis cerebral, está embarcado en una pelea judicial para obligar al Estado danés a subsidiar visitas de prostitutas a su casa, de la misma manera que le pagarían un servicio de entrega de comida a domicilio.
“Me hace sentir bien. Me hace sentirme más dinámico. Tener sexo es tan importante como comer”.
“Necesito tener una vida sexual digna para sentirme como un ser humano normal”, dice frente a una taza de café con galletitas. “En este momento tengo novia, de modo que no necesito ver a ninguna prostituta. Pero si no tuviera a Vivia, querría tener sexo por lo menos dos veces por mes”.
COÑOCRACIA
El documento del horror: https://www.elpais.com/audios/espan.../feminista/elpaudnac/20070315csrcsrnac_5/Aes/
El coño domina la vida en nuestra sociedad. Por qué se empieza a fumar? Por qué se empieza a beber? POR FOLLAR, por ser guays. Y por qué queremos ser guays? POR FOLLAR.
Si follas vas con la moral por las nubes, si no follas es cuando empiezas a darle a las drogas duras -> HEROINA... -> autodestrucción.
El follar lo domina todo. Vestir con ropa incomoda? POr qué? Por ser guays, por FOLLAR.
Todo lo domina. Hay que revertir el proceso de la coñocracia, el sexo debe ser garantizado para TODOS por el bien de nuestra sociedad. Si todos follaramos como es debido no habría ni la mitad de problemas de los que tenemos.
Si no follas...
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