Sorry, soy adicto a CSI y estaba viendo los tres capítulos que han puesto...
Primero de nada, no os lo he contado para que os lo creáis o no, en todo caso es una experiencia de la que no tengo mayores pruebas para convencer a nadie. Quien se lo crea, perfecto, quien no, está en su derecho. Sinceramente, yo también lo dudaría...
Vale, si no me he explayado más en detalles era por no aburrir al personal ni que se pensase nadie que soy un fantasma... Aquí van los detalles, quien tenga tiempo y ganas que lo lea...
Vamos a ver, el pueblo ese, Pedraza, es un sitio muy turísitico de la provincia de Segovia, es un pueblo precioso, tipo Santillana del Mar, Taüll, Aínsa... es decir, pueblecitos medievales pequeños, chulísimos, con hotelitos con encanto y eso... pero que son muy pequeños. Vas de turismo y te vas encontrando a la misma gente todo el rato...
Yo estaba con una amiga en la Hosteria de Pedraza, algo así como la cafetería-restaurante de los paradores, solo que sin parador, sólo cafetería (planta de abajo) y restaurante (arriba). Estábamos solos y llegaron ellos, se sentaron justo al lado porque en la Hostería de Pedraza hay una chimenea gigante, maravillosa, y como era una tarde de invierno estaba encendida y el ambiente era muy agradable.
Obviamente, ellos oían nuestra conversación y nosotros la suya. En un momento dado les hice una foto (me lo pidieron, ya lo he contado antes), nos preguntaron que de dónde éramos, y les dijimos que obviamente no hacía falta que nos contaran de dónde eran ellos porque les conocíamos (especialmente yo, porque mi amiga acababa de llegar de estar tres años en New Jersey y simplemente le sonaban las caras pero no los ubicaba).
Luego estuvimos toda la tarde y toda la noche coincidiendo en los sitios de Pedraza: la tienda, el castillo, la iglesia, si es que aquello es muy pequeñajo... Cenamos en La Olma, un restaurante a la espalda de la iglesia, donde se come de puta madre... y nos sentaron casi juntos, porque era un día de invierno, de diario, y éramos tres parejas cenando. Ese restaurante abre sólo la parte de arriba cuando casi no hay gente, y te sientan en un lateral. Ellos cenaron de primero lo mismo que nosotros: ella una ensalada especial y él unos patés de caza, e hicieron lo que nosotros, ambos tomaron del plato del otro. Del segundo no me acuerdo:-))))
Y pa colmo dormíamos en el mismo sitio, La Posada de Don Mariano, un hotelito de diez o doce habitaciones, con mucho encanto. Creo que éramos los únicos que durmieron esa noche. Antes de irnos a dormir hablamos por lo menos en ocho o diez ocasiones, al encontrarnos en los diferentes sitios, etc.
Al día siguiente ya nos vimos por la mañana con las respectivas parejas. Después yo llevé a mi amiga a Segovia, desde donde se volvió en tren al Escorial, porque tenía que hacer cosas, y me volví a Pedraza (está a 20 minutos de Segovia) porque iba a comprar cosas para mi casa, me gusta la decoración y la tienda De Natura pertenece a Casa & Jardín, está especializada en muebles de tipo rústico, arcones, tocineras, flores secas, velas, ese rollo. Por la tarde ella estaba ya sola -su novio se había marchado ya a Madrid- comprando velas y aceites esenciales, etc., , y yo estaba hablando con una de la dependientas-jefas, porque allí vendían antes unos Cds de música bastante especial que yo distribuía en toda Europa hace tiempo. Nos volvimos a saludar, estuvimos los dos hablando con la chica de la tienda un buen rato, y después salimos juntos charlando y fuimos a tomar algo. Ya os digo que era muy cercana y muy simpática.
Mientras hablábamos en el bar de la plaza (un sitio muy especial, no es un bareto cutre de plaza de pueblo), especialmente de nuestra afición musical, ella descubrió que, de alguna manera, también me conocía desde hacía tiempo (sorry, aquí ya no puedo revelar más sobre mi identidad: sólo puedo decir que, si yo la conocía a ella por ciertos medios de comunicación, ella a mí también, aunque al principio no se dió cuenta). Eso aumentó mucho nuestra complicidad. Si soy sincero, ahí pensé: joder, a esta me la enrollo, porque me ha pasado ya muchas más veces con más tías, pero claro, luego también pensé que, al ser una tía conocida, ni de coña.
Lo demás hasta llegar a la cama pasó casi sin querer. Incluso creo que pasó porque yo no puse mucho interés ya que lo veía muy complicado, y estuve tranquilito y muy natural: estuvimos tomando cosas, bebiendo vino, tomando embutido en el ya citado bar de la plaza, paseando... todo muy romántico, muy muy bonito. Quien conozca Pedraza sabrá de lo que hablo.
Para cenar yo tenía pensado volver a La Olma, que para mí es el mejor sitio de Pedraza, pero ella dijo que les iba a parecer un poco raro que apareciésemos los dos sin las respectivas parejas, y fuimos a El Yantar, que está justo en una esquina de la plaza. En realidad lo de las parejas lo dijo un poco de coña, creo que era sólo que prefería probar otro sitio y no repetir en La Olma.
Pues nada, entre la charleta, la complicidad, el vino... lo cierto es que cada vez tenía más pinta de histórico triunfo, pero yo no me lo acababa de creer. Repito que el mérito no fue mío, sino más bien de las circunstancias, y sobre todo de nuestra afición artística y de lo mucho que el tema da de sí a gente conocedora como ella y yo.
Buno, tras lo del morreo a la entrada del pueblo (que está a 300 metros del restaurante, no os creáis) e ir al hotel, yo ni me lo creía, de hecho pensé que, aunque fuésemos a su cuarto, estaríamos allí de charleta y a lo sumo tonteando un poco, porque en De Natura habíamos comprado velas, aceites perfumados, bolas de olor (para el baño), bolas isabelinas (también para el baño), y cosas de esas. Pero ella llevó de manera muy natural la inciativa, creo que se tranquilizó al ver que yo no iba abiertamente a buitrearla. Me salió así, no fue una pose, creo que me defendía de que me diera un cortazo del copón y me dejara colgado...
En su habitación encendimos dos velas y un quemador de aceite, y mientras ella se dió un duchazo yo subí a mi habitación a recoger un discman con altavoces con el que siempre viajo, para poner la música perfecta para un momento que ni me podía imaginar. ¿Que música era esa? Bueno, pues comenzamos con obras del Codex Chantilly y seguimos con piezas de Walter Frye. Rarito, ¿no? Es música medieval.
Cuando acabé de enchufar el aparatillo, no sin antes mangar del pasillo del hotel un adaptador que había en una lámpara de pie, porque no teníamos enchufes suficientes en la habitación, ella salió del baño con la toalla alrededor, el pelo recogido y sonriendo. Si os digo que yo estaba acojonado os digo poco, creedme... Entré yo en el baño, me duché rápidamente y ella me dejó un cepillo de dientes (nuevo, eh?) porque yo tenía mi neceser en mi cuarto y no me dí cuenta de bajármelo.
Cuando salí ella estaba tumbada en la cama, escuchando la música, concretamente una pieza llamada Dieux gart (en francés antiguo "Dios guarde"), la música y el texto perfectos para una tía así. Me puse a su lado y noté que estaba cansadilla, imagino que algo influía el vino que tomamos. Le dije que se diera la vuelta, que íbamos a estrenar el aceite de almendras amargas, y se abrió la toalla y la bajó dejando toda la espalda al aire, tapando únicamente las nalgas.
Ostras, me estoy dando cuenta de que estoy quedando como la mierda contando esto ahora, pero si paro creo que voy a quedar aún peor... Bueno, sigo, total, ella no se va a enterar de esto... Nada, le dí un masajito dulcísimo, como me gustan a mí, y ella me dijo eso mismo, que era la persona más dulce que había conocido (yo pensé: "pues dame un ratito más y verás, morena"

) El caso es que me dió el ratito, y de masaje relajante fue pasando a masaje más calentorro, sin que ella pusiera ningún problema, toalla fuera, y le fui dando besos muuuuuy lentamente por todo el cuerpo... Va, joder, qué os voy a contar, fue muy muy bonito, no fue una experiencia en plan guarreridas, pero tuvo todo el morbo y toda la excitación que os estaréis imaginando. Creo que los dos lo pasamos muy muy bien. Sí, me la chupó sin, todo lo que hicimos fue sin, ella tomaba la píldora y no usaba condón con su novio al parecer, porque desde luego ella me dijo que no tenía. Hicimos el amor y me corrí dentro de ella, para los que estéis esperando el dato
Yo hubiera seguido, porque estuvimos como dos horas y media o tres horas, pero como he dicho antes se me durmió entre tanto cariñito y tanta dulzura

No puedo echarle la culpa, porque habíamos bebido mucho, y en todo caso todo resultó tan fantástico que no puedo quejarme bajo ningún punto de vista. No quise despertarla y me dormí a su ladito lo que pude, porque a cada ratito me despertaba.
Por cierto, ella es obviamente muy guapa, pero al natural es más normalita, dicho en el mejor sentido, porque a mí me gustó más verla así, sin NADA de maquillaje. Está muy prietita, tiene poco pecho, no es muy alta (aprox. 1,68-1,69), tiene la piel deliciosa y muchas cosquillas en los pies y en las caderas.
Lo más reseñable ya lo he contado en estos tres posts sobre ella.
Al poco de volver de Pedraza escuché en la tele al memo de Angel-Antonio Herrera decir que no se creía su noviazgo con el modelo (Salvador...) Hombre, desde luego era un noviazgo liberal, al menos por su parte y en lo que a mí respecta, pero cuando el día anterior estuvieron juntos os garantizo no se exhibieron ante nadie (Pedraza estaba casí vacío), y su relación parecía absolutamente normal y sincera.
Repito: que es igual si os lo creéis o no, porque el único mérito es que ella es conocida (ahora más que antes, yo creo), pero yo lo atribuyo todo a las casualidades, las causalidades y a Dios Nuestro Señor...