La injusticia siempre fue y es contra los hombres, si no, comparen una cárcel de hombres con una de mujeres.
En la primera te violean, te apalizan, te roban y te matan (no en España, menos mal).
En la de mujeres se hacen muchas amigas y se inician en el lesbianismo.
Alma de cántabro, gracias por darme la razón aunque no te hayas dado cuenta. ¿Quieres decir que los vigilantes de las cárceles masculinas van apuntando con una pistola a los pobres presos para que se maten o se violen entre sí? Todo lo que dices no hace otra cosa más que probar que los hombres somos seres más impulsivos, agresivos y territoriales que las féminas. El número de presos supera con CRECES al de las mujeres en cualquier país. Para muestra, las cifras de reclusos de origen español en 2014, por sexos:
MUJERES > 3. 450
HOMBRES >
41. 870

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Tomad, las fuentes, oficiales, para que luego digáis que no aporto que alguien me llene el culo de pollas, por caridad.
https://www.ine.es/jaxi/Datos.htm?path=/t18/a052/a1998/l0/&file=j10050.px
De nuestra naturaleza se deriva que las guerras han sido y serán iniciadas por hombres; cuando ellas puedan ocupar el mismo porcentaje de puestos políticos de élite y la caguen en la misma medida, podremos culparlas. Hasta entonces, lo único que se puede es un poco de IGUALDAD DE DERECHOS (no igualdad total, que si no nos tendrían que hormonar para que nos venga la regla todos los meses)
Me muero solo de pensar tener que criar solo a mis hijos en lugar de poder vivir cómodamente en una trinchera con dos palmos de agua, lloviendo barro y metralla 24/7.
Desde luego más lerdo no puedes ser, recortando de esa forma tan sutil mis argumentos. Dije que, además de cuidar la casa y los hijos,
DEBÍAN BUSCAR EL DINERO que el hombre había dejado de suministrar por irse a la guerra. Y de propina, la posibilidad de que te violen, torturen y asesinen a los hijos delante de tu cara, antes de hacer lo mismo contigo; mucho mejor eso que ser liquidado por un golpe de sable o un morterazo, ande va a parar...
No así la mayoría de los hombres, que coleccionaban maestrías y aún doctorados...
No me trolees a estos pobres, que al menos la mayoría sí llegan a alcanzar que en la mayoría de familias, si se podía mandar a alguien a estudiar, era al hombre. La mujer, al menos en nuestro país, siguió siendo analfabeta en gran medida, y, con que aprendiera a lavar (en el río), cocinar, ir cargada como una burra a todas horas, criar a los hijos, soportar pacientemente al marido, además de colaborar en muchos casos en el campo, ya había suficiente. A las de clases más elevadas, se les podía enseñar corte y confección, así como piano y nociones de belleza y arreglo.
Y no voy a poner las risibles cifras de estudiantes en la universidad según el sexo, a lo largo del siglo XX, que eso ya podéis buscarlo solitos.