Yo en la discotecas con ruido y medio mamao no tenía una conversación muy fluida que digamos, es como decirle a Messi que meta 10 goles en un campo lleno de zarzamoras y con piedras del tamaño de la cabeza de sureño.
En fin, yo creo que...me he sincerado lo suficiente para que me dejéis retirarme tranquilamente en el
santuario del nuncafollismo. Ya me han aceptado allí, y me han echado una pequeña bronquiña por haber tardado tantos años en entrar.
Queréis que me humille mas, no puedo. Son las 11, termino de trabajar, en un trabajo de mierda que no me llena nada, tengo miedo a salir de noche y no me espera una chavalita guapa, me espera la cena que va a ser una napolitana de xamo y keso calentada en el micro.
Habéis ganado.