cuellopavo
El hombre y la caja
- Registro
- 23 Abr 2006
- Mensajes
- 15.334
- Reacciones
- 9.485
Aconsejaría libremente leer esa deliciosa novelita incrustada en El Quijote, "El curioso impertinente".
Pero la hayáis leído, queráis o no hacerlo, os pregunto:
¿Creéis que vuestra pareja debería demostrar que su amor por vosotras o por vosotros es a prueba de bombas, o bien consideráis que, aun cuando se trate del más brillante de los amores, la carne sigue siendo débil, y conviene no dejarle o dejarla que se meta en berenjenales peligrosos, o sea circunstancias y ambientes de tentación y perdición?
Yo creo que no deberían hacerse esa clase de pruebas de fidelidad.
Y no porque piense que la carne es débil y puede ceder a la tentación, sino porque creo que muestran que algo no va bien.
Presuponen una notable falta de confianza en la persona amada, e indican que ese amor que tenemos no es del todo bueno. Esas ideas son fruto de la parte enfermiza, de la parte oscura del amor: los celos, la inseguridad, el ansia de dominación y de control...
Dice una frase de una canción: LA VERDAD NO ES NECESARIA CUANDO SE TRATA DE VIVIR...
Para mí la verdadera infidelidad es la que se ejerce de la cintura para arriba. Con el corazón, con la palabra, con la mente. Quizás no haya peor infidelidad que despreciar a la persona a la que se supone que amas, y la infidelidad sexual, en comparación, esté sobrevalorada. Como decía Enrique IV cuando le pillaron en un renuncio: "siempre perdiz cansa".
Y ya metiéndonos en disquisiciones terminológicas, podríamos distinguir entre fidelidad, en el plano estrictamente sexual, y lealtad, referida a la honestidad y no exclusiva de las parejas.
Fidelidad, lealtad. Acudamos a las etimologías- aunque hablen de los orígenes y no de los finales- : fidelidad, de fides; lealtad, de legalitas. Vienen a tener un contenido muy parecido, sólo que fides parece centrarse en un terreno más personal, y después religioso. Lealtad se queda en el siglo, y parece como más social...
La infidelidad femenina ha gozado siempre de peor consideración que la masculina, dada la posibilidad de quedar la mujer embarazada e introducir así sangre extraña en su propia familia. En definitiva, que es la mujer adúltera (de "adulterar" la sangre familiar) la que puede endosarle al marido un hijo que no es suyo. La infidelidad del marido no conlleva en cambio ese peligro. Lo que nunca podrá hacer el hombre es endosarle a la mujer un hijo de otra.
A mí no me gusta el concepto fidelidad precisamente porque las palabras están vivas, y siempre van significando en función de su uso y abuso. Y yo veo que la fidelidad es algo que se ha circunscrito mucho al ámbito de las parejas, y más concretamente referidas al sexo, de forma que uno puede ser considerado un hombre fiel sólo por el hecho de que no se acuesta con otras mujeres. Me parece un término contaminado de fruslerías.
La honestidad, que es algo más global, incluye la fidelidad, pero a un nivel más profundo y más sincero. Uno es honesto cuando acepta y cumple las cláusulas de un compromiso que es aceptado libremente. Hay gente que por su naturaleza sabe que no podrá cumplir con la fidelidad sexual, en esos casos es bueno advertirlo antes y buscar alguna persona que te acepte o que no le de excesiva importancia a ese aspecto. Lo malo es decir una cosa y hacer otra, claro.
Yo creo que el amor también se nutre de renuncias.
Pero hoy Occidente no va por ahí. Buscamos la inmediata satisfacción de nuestros deseos, sin medir muchas veces las consecuencias. Después nos quejamos de la irresponsabilidad que manifiestan nuestros jóvenes, de su falta de compromiso, de voluntad, de autodisciplina.
Ellos son nuestros engendros, un espejo donde aparece nuestro reflejo.
Resumiendo:
a) ¿Para que se trate de infidelidad debe de haber reincidencia (con la misma)?
b) ¿La fidelidad es un permanente estrés, pues uno nunca sabe con los sentimientos?
c) ¿Existe la infidelidad onanista, de uno mismo consigo mismo? (je)
En cualquier caso yo no tolero ninguna infidelidad por parte de mi pareja. Para mí es motivo de ruptura. Esas son mis reglas del juego, y quien no las acepte pues que no juegue, conmigo claro. Es fácil que entre a progresía se encuentre siempre a algún aspirante a cornudo consentido.
De todas formas, lo peor infidelidad es la infidelidad a uno mismo.
El resto no importa.
(vaya tocho remix me salió al final, me estoy luciendo últimamente)
Resumiré muy resumidamente la novela dentro de la novela de Cervantes: Esto son dos amigos uña y carne, Anselmo y Lotario. Anselmo se enamora y se casa con una chica hermosa y virtuosa, Camila. Pero no está seguro de su joven esposa, de modo que decide ponerla a prueba... con su amigo del alma Lotario. Éste trata de disuadirlo, incluso lo engaña disimulando que corteja a Camila sin hacerlo, pero Anselmo erre que erre. Finalmente, Lotario se enamora de la joven Camila... y ella de él. La historia acaba como el rosario de la aurora. Moraleja: por poner pruebas tan duras, Anselmo convirtió a su mujer en adúltera y a su mejor amigo en traidor.
Pero la hayáis leído, queráis o no hacerlo, os pregunto:
¿Creéis que vuestra pareja debería demostrar que su amor por vosotras o por vosotros es a prueba de bombas, o bien consideráis que, aun cuando se trate del más brillante de los amores, la carne sigue siendo débil, y conviene no dejarle o dejarla que se meta en berenjenales peligrosos, o sea circunstancias y ambientes de tentación y perdición?
Yo creo que no deberían hacerse esa clase de pruebas de fidelidad.
Y no porque piense que la carne es débil y puede ceder a la tentación, sino porque creo que muestran que algo no va bien.
Presuponen una notable falta de confianza en la persona amada, e indican que ese amor que tenemos no es del todo bueno. Esas ideas son fruto de la parte enfermiza, de la parte oscura del amor: los celos, la inseguridad, el ansia de dominación y de control...
Dice una frase de una canción: LA VERDAD NO ES NECESARIA CUANDO SE TRATA DE VIVIR...
Para mí la verdadera infidelidad es la que se ejerce de la cintura para arriba. Con el corazón, con la palabra, con la mente. Quizás no haya peor infidelidad que despreciar a la persona a la que se supone que amas, y la infidelidad sexual, en comparación, esté sobrevalorada. Como decía Enrique IV cuando le pillaron en un renuncio: "siempre perdiz cansa".
Y ya metiéndonos en disquisiciones terminológicas, podríamos distinguir entre fidelidad, en el plano estrictamente sexual, y lealtad, referida a la honestidad y no exclusiva de las parejas.
Fidelidad, lealtad. Acudamos a las etimologías- aunque hablen de los orígenes y no de los finales- : fidelidad, de fides; lealtad, de legalitas. Vienen a tener un contenido muy parecido, sólo que fides parece centrarse en un terreno más personal, y después religioso. Lealtad se queda en el siglo, y parece como más social...
La infidelidad femenina ha gozado siempre de peor consideración que la masculina, dada la posibilidad de quedar la mujer embarazada e introducir así sangre extraña en su propia familia. En definitiva, que es la mujer adúltera (de "adulterar" la sangre familiar) la que puede endosarle al marido un hijo que no es suyo. La infidelidad del marido no conlleva en cambio ese peligro. Lo que nunca podrá hacer el hombre es endosarle a la mujer un hijo de otra.
A mí no me gusta el concepto fidelidad precisamente porque las palabras están vivas, y siempre van significando en función de su uso y abuso. Y yo veo que la fidelidad es algo que se ha circunscrito mucho al ámbito de las parejas, y más concretamente referidas al sexo, de forma que uno puede ser considerado un hombre fiel sólo por el hecho de que no se acuesta con otras mujeres. Me parece un término contaminado de fruslerías.
La honestidad, que es algo más global, incluye la fidelidad, pero a un nivel más profundo y más sincero. Uno es honesto cuando acepta y cumple las cláusulas de un compromiso que es aceptado libremente. Hay gente que por su naturaleza sabe que no podrá cumplir con la fidelidad sexual, en esos casos es bueno advertirlo antes y buscar alguna persona que te acepte o que no le de excesiva importancia a ese aspecto. Lo malo es decir una cosa y hacer otra, claro.
Yo creo que el amor también se nutre de renuncias.
Pero hoy Occidente no va por ahí. Buscamos la inmediata satisfacción de nuestros deseos, sin medir muchas veces las consecuencias. Después nos quejamos de la irresponsabilidad que manifiestan nuestros jóvenes, de su falta de compromiso, de voluntad, de autodisciplina.
Ellos son nuestros engendros, un espejo donde aparece nuestro reflejo.
Resumiendo:
a) ¿Para que se trate de infidelidad debe de haber reincidencia (con la misma)?
b) ¿La fidelidad es un permanente estrés, pues uno nunca sabe con los sentimientos?
Mañana Juanita que anda más o menos con Pedro en esos días, conoce en su trabajo a un chico nuevo que se llama José. Tienen una atracción mutua inmediata.
Tras unos días, José la invita a tomar un café en el descanso. Ella acepta aun sabiendo que es peligroso porque José le atrae mucho y si bien no se lleva bien con Pedro, no cree que la relación este rota.
Así pasan los días y ese café se ha convertido en lo más importante para Juanita. Aun no ha hecho nada más que tomar café, pero estar con ese hombre le encanta. Y le vienen sentimientos de culpa.
Que hace Juanita ¿deja a Pedrito? ¿Sigue reuniéndose con José, conociéndolo mas?
¿Le cuenta a Pedrito la verdad y no va más de café con José?
¿Ya es infiel Juanita?
Tras unos días, José la invita a tomar un café en el descanso. Ella acepta aun sabiendo que es peligroso porque José le atrae mucho y si bien no se lleva bien con Pedro, no cree que la relación este rota.
Así pasan los días y ese café se ha convertido en lo más importante para Juanita. Aun no ha hecho nada más que tomar café, pero estar con ese hombre le encanta. Y le vienen sentimientos de culpa.
Que hace Juanita ¿deja a Pedrito? ¿Sigue reuniéndose con José, conociéndolo mas?
¿Le cuenta a Pedrito la verdad y no va más de café con José?
¿Ya es infiel Juanita?
c) ¿Existe la infidelidad onanista, de uno mismo consigo mismo? (je)
En cualquier caso yo no tolero ninguna infidelidad por parte de mi pareja. Para mí es motivo de ruptura. Esas son mis reglas del juego, y quien no las acepte pues que no juegue, conmigo claro. Es fácil que entre a progresía se encuentre siempre a algún aspirante a cornudo consentido.
De todas formas, lo peor infidelidad es la infidelidad a uno mismo.
El resto no importa.
(vaya tocho remix me salió al final, me estoy luciendo últimamente)