[RETARDS] Fui el primer y quizás único subnormal que suspendió gimnasia en mi instituto

Fue en primero de bachillerato, en pleno melocotonazo, mientras eclosionaba mi personalidad esquizodepremierder. Las clases de gimnasia tocaban a última hora dos días a la semana y yo pasaba de ir. Como las demás asignaturas las llevaba bien pues me dejaban caminar coomo yo camelaba.

En segundo de bachillerato tuve que recuperar haciendo trabajos sobre preparación física y entrenamientos así como varios exámenes.

Y eso es todo.

Yo aprovechaba para irme a fumar Ducados con los mayores y beber litros de San Miguel.

No he salido mal, a salvedad del retraso mental, presente desde que me levanto hasta que me acuesto.

Las clases de gimlasia eran una mierda. Lo peor, los careos y otras broncas con la maestrilla de turno, romper la valla de alambre de la zona trasera del colegio, los chivatos. Época de chaqueta bomber y olor tabaco insoportable.

Ya a último de curso sí nos dejaban jugar futbito, pero la pista parecia un campo desminado, más hoyos que en un patatal, hecha en asfalto. El niño que no se mataba, se hería y el que no, tonto de ahí salía.

Lo que más me jode, es que tenían material para hacer cosas guays, desde balones medicinales (perfectos para lanzar a cuatro hijoputas y echar unas risas), pesas, cosas precintadas imposibles de saber... y nos ponian a estirar. Pues mejor estirar el gaznate a litros de priva.
 
No sé los vuestros, pero los profesores que yo tuve se agarraban unos mosqueros de tres pares de cojones si decías gimnasia en vez de educación física
 
Lo que me jodía es que los profesores iban de enrollados y luego eran unos hijos de puta.
 
Aquí uno que casi suspendió gimnasia en un primer trimestre de la secundaria:
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En esa época hacia bastante deporte pero algo le haría a la hija de la gran puta que tenía de profesora para ponerme ese "suficiente".

Mi caso era el contrario a Apofis, no estudiaba una mierda, lo mínimo imprescindible. Sin ser especialmente inteligente (más bien sucnor de manual de grado medio) la clave para sacar buenas notas debía ser la buena memoria y el ser relativamente atento en (alguna) clase. En la Universidad fue más de lo mismo, buenas notas con la ley del mínimo esfuerzo. Con las opos fue cuando descubrí lo que en realidad es estudiar.
 
Aquí uno que casi suspendió gimnasia en un primer trimestre de la secundaria:
Ver el archivos adjunto 69868

En esa época hacia bastante deporte pero algo le haría a la hija de la gran puta que tenía de profesora para ponerme ese "suficiente".

Mi caso era el contrario a Apofis, no estudiaba una mierda, lo mínimo imprescindible. Sin ser especialmente inteligente (más bien sucnor de manual de grado medio) la clave para sacar buenas notas debía ser la buena memoria y el ser relativamente atento en (alguna) clase. En la Universidad fue más de lo mismo, buenas notas con la ley del mínimo esfuerzo. Con las opos fue cuando descubrí lo que en realidad es estudiar.
A ver, macho, no jodas con lo de ser especialmente inteligente porque tienes todo sobresalientes y si dices que no abrías un libro pues, hombre, debes de ser un cerebrín. No me jodas con la falsa modestia.
Lo tuyo no era memoria ni prestar atención. Lo tuyo es lo que le pasa a la zorra de mi italiana, que sois capaces de sintetizar todo de puta madre en muy poco tiempo y lo que a unos nos lleva 3 tardes de estudiar 4 horas cada una a vosotros os lleva 15 minutos. Eso es inteligencia y no otra cosa. Es talento natural, por así decirlo.

Mis profesores y padres se pensaban que yo era como vosotros y que no abría un libro, que simplemente hacía los exámenes con lo que me quedaba de clase y con eso iba sacando notables y me decían que si me aplicase más yo sería un alumno de todo sobresalientes y daba igual que yo dijese que estaban en un error, que estudiaba mucho, que era duro de mollera y que las notas que sacaba eran el producto de horas de estudio. Daba igual lo que dijese porque no me creían.
He sido el Guti de los estudios. Y aquí estoy conduciendo un tasi
 
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Le doy una idea al moderador de las sombras: eliminar el predicado del título. No con intenciones maliciosas, sino por la pura belleza del retitular.
 
Yo nunca suspendí Gimnasia ni religión, lo que si suspendí una vez en el institutio fue.....Educación artística o plástica o como coño lo llamen ahora, en EGB se me daban bién las manualidades, pero en la ESO entre que no estudiaba la teoria y que una vez teniamos que pintar un Cuadro Impresionista siguiendo la técnica (la cual me pasé por los cojones) me suspendió el profesor, para recuperar tuvé que visitar un museo y hacer un trabajo sobre una exposición, lo que hicé fué ir a la Casa Museo de Alberti y entregar un trabajo de folio y medio creo.
En Bachillerato si que la jodí bien, pero eso es otra historia en otro post.
 
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Yo suspendi Derecho Canónico, asignatura que solía tener aprobado general. Para los que no lo sabéis, este derecho es el que regula entre otros el matrimonio catolico, la judicatura religiosa etc.

No había nadie que entendiese esa puta asignatura, recuerdo las risas que hubo con el cura profesor explicando la diferencia entres matrimonio consumado y no consumado, el hombre se moría de vergüenza.

No me quedo otra que estudiar la puta asignatura en serio, saque un 8 y me sentía preparado para meterme en un seminario con todo el conocimiento adquirido.
 
Pues a mi me suspendieron gimnasia en el primer trimestre de 7º de EGB porque, según el profesor, yo me había negado a hacer una prueba física de mierda que eran una especie de series de correr cada vez más deprisa en una especie de circuito en el que tenías que seguir las instrucciones de una voz en off de un radiocasette de la época. En realidad lo que pasaba es que estaba físicamente reventado porque el día anterior, que fue un domingo, estuve jugando a fútbol con unos hamijos durante toda la tarde, y ese día no podía ni con mi alma.

Ese mismo día recuerdo que en la clase de gimnasia le dio un ataque de epilepsia a una tipa medio monguer y se quedó como muerta con una baba espesa fluyendo de su boca entreabierta. La reacción de la muchachada, en lugar de prestarle ayuda, fue la de descojonarse allí, en su puta cara, mientras el profesor, muy nervioso, no sabía como actuar ante la situación.

En otro curso, en el instituto tuve un enfrentamiento con una profesora medio gangosa y charo que dudo que hubiera hecho deporte en su puta vida, con cuerpo de mesa camilla, una nariz semítica bastante pronunciada y una perfecta hija de la gran puta. Me tenía un odio desmedido, y todo porque veía que me abstraía mucho respecto al grupo, con el que no quería tener mucha relación. Hacía todo lo que tenía que hacer pero era evidentemente mi marginalidad. Pues bien, en lugar de buscar una mejor integración y encaje en la clase (algo que yo no quería), la perra sarnosa esta se dedicó a ignorarme durante todo el primer y segundo trimestre, y le daba igual lo que hiciera. Obviamente me suspendió en esos dos primeros trimestres, y tuvimos varios enfrentamientos por los suspensos. Cuando mi madre quiso hablar en un par de ocasiones con la susodicha, la tutora, que era otra tarada, protegió rápidamente a la citada hija de puta para que no tuviera que justificar los suspensos y dar argumentos.

Lo curioso del caso es que ese año me pasó esto con otras tres profesoras más, que me tomaron una manía bastante grande, e incluso a una de ellas la llamé hija de puta delante de toda la clase cuando al darme la nota de suspenso lo hizo regodeándose con risitas. Después de llamarla hija de puta, me largué de la clase y dejé la puerta abierta ante la sorpresa del resto de alumnos. El asunto terminó en manos de la psicóloga del instituto, que me llamó para hacerme preguntas absurdas y ridículas, como para que yo asumiera una culpa que no tenía y rectificase en mi actitud. No quise mandarla a tomar por el culo por no agravar la situación y que me expulsasen, de modo que me dediqué a negar todas las gilipolleces que trataba de atribuirme.

Y respecto a la asignatura de gimnasia creo que realmente sirve para poco, y lo digo como persona más o menos deportista, porque salgo a correr con regularidad, hago montaña cuando puedo y hasta que llegó el coronatimo iba con bastante regularidad al gimnasio. Además es una asignatura que se limita a jueguecitos, algunas pruebas físicas de baja exigencia y muchas gilipolleces sin demasiado sentido. Lo único bueno que tenía era que abandonabas la clase, un espacio cerrado, y estabas al aire libre con ropa más cómoda y que te desestresabas un poco respecto a otras clases. Pero no nos engañemos, valía tanto como la famosa hora de tutoría del viernes a última hora o de la clase de ética, en la que normalmente se hacían deberes de otras asignaturas mientras los profesores se desentendían.
 
En una evaluación de EGB, del último curso creo recordar, suspendí plástica, lo cual era una puta vergüenza. Era un chaval muy responsable y me lo curraba todo lo que podía. Aún quedaban algunos años antes de convertirme en el subnormal que soy ahora. En mi colegio en los 3 últimos cursos de la EGB, cada trimestre se escogía un taller diferente que se hacían los viernes por la tarde. Te apuntabas y te dedicabas a eso. Había talleres de electricidad, robótica y esas mierdas. Pues pusieron uno de costura, y ahí se me abrieron los ojos de puto vago. Fui el único tío que se apuntó entre risas y miradas de asco. Me sudaba los cojones. Mi abuela era una maestra cosiendo, la pobre mujer no sabía leer, pero cosiendo era una máquina. Pues me apunté al taller de costura.

Me pasaba las tardes de los viernes mirando por la ventana. Luego llegaba a casa, y le decía a mi abuela que me cosiera un botón, que uniera dos trapos y las mierdas propias que mandaban en el taller. Las putas niñas se pasaban una tarde para coser medio botón, y mi abuela lo hacía en un minuto. Lo que pasa es que una abuela es una abuela, y para coser un botón hacía filigranas, y para unir dos trapos hacía formas de la hostia con tirabuzones e hilos de colores. En fin, cada cosa que tenía que hacer, lo hacía mi abuela, y sin darme cuenta estaba haciendo cosas que no lo hacían ni los sastres de la gente rica. El último día, cuando la profesora de turno, Adriana creo que se llamaba, pasaba cuentas de lo que habíamos hecho y daba los últimos consejos, me llamó delante de todas.

Me puso de ejemplo en la clase de cómo se hacían las cosas. Yo ya me vi venir la desgracia y quería morirme. Me estaba poniendo rojo como un tomate, y todas las chicas ahí mirando. Es como si en el equipo de fútbol la máxima goleadora fuera una tía, vamos, algo impensable.

- Ahora Empty, nos hará una demostración. Vamos, este botón, ¿cómo lo coserías a esta tela?

Allí que fui, como el que siendo judio negro homosexual y gitano va a una audiencia con el furer. No sabía ni enhebrar la puta aguja... me mandó sentar, y luego me dijo que me quedara.

Confesé como el mierdas que soy, y me suspendió. Por primera vez en mi vida me llamaron "fraude", hija de puta.
 
Otro presente que pencó una evaluación de gimnasia.

Supongo que algo tuvieron que ver mis cojonazos y dejar inconsciente a la pava que estaba al cargo. Creo que fue en tercero de BUP. A todo esto, que alguien me refresque la memoria que ya no me acuerdo si en COU también se daba educación física. La chavalita era la sustituta de la profesora titular, que se había dado una buena hostia con el carro, y supongo que se tragó el parabrisas porque tengo el recuerdo de verla el año siguiente, cuando volvió de la baja, con unas cicatrices elegantes en la jeta.

La nena era un retaco jovencico que venia de guay y nos aparecía con una camiseta de la asociación de mujeres violentas de Def con Dos. Esa evaluación tocaba aplicar bromuro a la chavalerïa haciéndonos jugar al balonmano, supongo que también por intentar integrar a las mozas en un deporte de equipo en el que no fuesen tan manifiestamente inferiores.

En una de esas pachangas que nos ponía a hacer, lancé un tiro a puerta a bastante mala hostia que pegó plano en la parte superior del larguero y salió rebotado hacia atrás en parábola como una piedra plana en un estanque hasta finalizar su trayecto en la nuca de la torda violenta, que estaba a media carrera en otro campo aledaño con la otra mitad de la clase. No la vio venir, y como le pilló a paso cambiado o algo, trastabilló y se fue de cabeza al suelo, que se comió con tremendo golpe y retumbar de cráneo. Así estuvo un ratico en el suelo tirada, murmurando incoherencias, hasta que vino el bedel y se ocupo de ella.

Para el final de la clase más o menos se había recuperado, y aunque le dimos las pertinentes explicaciones de lo ocurrido, creo que la puerca recelosa albergaba en su interior la sospecha de que el acto había sido deliberado por como eran las miradas que me lanzaba.

Parte de la evaluación era hacer un trabajo de un par de folios sobre el reglamento del balonmano, que obviamente mis santos cojones renegaron de entregar a tiempo, dando a la vengativa cerda la excusa perfecta para cascarme un cate pese a mi excelente puntería y capacidad atlética. Al final lo entregué y recuperé esa evaluación, aunque todavía ese suficiente sigue mancillando y siendo una macula en mi expediente.
 
A mi y a mi clase nos la aprobaban por que pasaban de pagar los buses para llevarnos a los campos deportivos donde hacíamos gimnasia.
 
En mi instituto no había duchas o no estaban en condiciones de usarse, por lo que no tenía que enseñar la pilililla, pero las condiciones higiénicas en las que volvíamos a clase dejaban bastante que desear.

Vosotros teníais duchas? Qué pasaba en ellas? Os dijeron algo de la pilililla?
 
Yo también era de los del combo ginasia y religión. No había muchos suspensos de ginasia, debe ser cosa de foreros. Y no era por ser gordo, ni por ser problemático, pero con los de educación física siempre acababa peleado

Ese mismo día recuerdo que en la clase de gimnasia le dio un ataque de epilepsia a una tipa medio monguer y se quedó como muerta con una baba espesa fluyendo de su boca entreabierta. La reacción de la muchachada, en lugar de prestarle ayuda, fue la de descojonarse allí, en su puta cara, mientras el profesor, muy nervio

Algo así pasó con una muchacha en mi clase, era una niña feucha que no daba ruido, no hablaba con nadie. Un día saltando el potro ese, se metió de boca y se le salieron varios dientes, jajajaja que descojone, mientras estaba en el suelo fuimos todos a saltar encima de ella y la muchacha llorando y gritando de dolor y cogió Manolito que era la monda y le metió una patada en la boca que le salto unos dientes que le quedaban colgado aún, joder que pechá de reir, yo contribuí tirándome peos en su cara y otro le quitó las gafas y las tiró en una alcantarilla. Al parecer con 17 años, 4 años despues de eso, se tiró fatalmente de un balcón (era hija única), Ay que me ahogo de la risa mientras cuento esto jajajajajaja que arte.
 
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En mi instituto no había duchas o no estaban en condiciones de usarse, por lo que no tenía que enseñar la pilililla, pero las condiciones higiénicas en las que volvíamos a clase dejaban bastante que desear.

Vosotros teníais duchas? Qué pasaba en ellas? Os dijeron algo de la pilililla?
La ausencia de duchas fue una alegría tan grande solo equiparable a la decepción al ver que en mi instituto no había taquillas.
Es que, Macs, en Coslada en nuestra época llegan a poner duchas e igual al municipio le hubiese tocado salir todos los días en sucedió en Madrid
 
Hubieran sido capaces de cualquier cosa en las duchas. Hubieran cagado, meado y eyaculado en cada centímetro cuadrado y encima de alguno.


Apofis:

En qué punto se bifurcan los caminos del que hace bullying y del que lo recibe? Qué mecanismo predispone a ciertas personas a abusar de los demás?
 
A mi casi me suspenden el primer trimestre de educación física en 1° de BUP por la puta flexibilidad.
Test de cooper, de PM, el segundo detrás de un atleta pro.
Suspensión (como dominadas pero aguantando arriba) me dijo la profe a los 2 minutos ¿vas a quedarte ahí todo el día?
Lanzamiento de balón medicinal: zona media, era un poco tirillas.
Flexibilidad: en el suelo abierto de patas tratar de superar la linea imaginaria que marcaban tus pies. Una mierda, coml el resto de tíos.
Pues va y me pone un suficiente y casi me suspende la feminazi de la profe.

Comparativa ilustrativa. Una chica de 1'60 y unos 100 kg.
Test de cooper. Antes de la segunda vuelta (2 pistas de basket/futbol a lo largo) la doblo. Va con la cara como Hellboy y ahogada.
Suspensión. Sube a la espaldera, intenta que su cabeza supere la última barra y colapsa sobre su propio peso como las torres gemelas, rozando cada barra de la espaldera en la bajada como si fuera un xilófono.
Balón medicinal. Apenas llegaría a un metro y parecía que se había roto por tres partes.
Flexibilidad: Como yo o quizá un cm más

Resultado: NOTABLE

:???:
 
En mi instituto no había duchas.
Tenéis un miedo visceral a enseñar la pilila, putos niñatos de ciudad.
 
En esa época no se duchaba nadie y eso que mi colegio era de caballeros solo. Todos volvíamos con el olor a chotuno a clase, ventilando la sobaquera y dejando un reguero de hormonas que atraerían perras en celo de barrios colindantes... o no, porque eramos todos unos púberes aniñados.
 
En esa época no se duchaba nadie y eso que mi colegio era de caballeros solo. Todos volvíamos con el olor a chotuno a clase, ventilando la sobaquera y dejando un reguero de hormonas que atraerían perras en celo de barrios colindantes... o no, porque eramos todos unos púberes aniñados.
Pues claro. A nosotros nos pedían amablemente llevar camiseta de repuesto y ya.
Pero incluso con eso olía la clase olía como wl circo de Teresa Rabal.
La solución: educación física a última hora
 
Apofis:

En qué punto se bifurcan los caminos del que hace bullying y del que lo recibe? Qué mecanismo predispone a ciertas personas a abusar de los demás?
Supongo que buscan ser aceptados por todos como el líder de la manada y a falta de otros retos superiores, se contenta demostrando su superioridad ante quien está en una posición de debilidad. Es su forma de recordar al resto su posición dominante.
Conmigo concretamente no fue un abusón. Ojalá hubiera sido uno, porque hubiera podido lidiar con eso perfectamente.
 
Ahora que recuerdo, lo único bueno de las clases de gimnasia era una gordibuena rubiales que iba a mi clase en el instituto, con unos pantalones rojos ajustados (nos exigían a modo de uniforme pantalón de chándal rojo y camiseta amarilla) marcando todo el ojetazo y en modo cameltoe muy amorcillante. Y cuando la tipa sudaba y se ponía roja el morbo que daba era cosa fina, daban ganas de follársela allí mismo.

La tipa, que era muy buena estudiante, por cierto, era hija de un ex-militar que había estado en la antigua Yugoslavia con los cascos azules que un día vino a darnos una charla a clase sobre el tema y contar su experiencia personal. Un tipo que parecía un armario empotrado con un tono de voz grave y con cara de pocos amigos. Después de esto, obviamente no se me ocurrió tirarle la caña en ningún momento, aunque es cierto que la estuve siguiendo en los recreos durante una época como acostumbraba a hacer con otras jamelgas.

Por lo demás, lo dicho, gimnasia una pérdida de tiempo y la mayor mierda como asignatura.
 
Hubieran sido capaces de cualquier cosa en las duchas. Hubieran cagado, meado y eyaculado en cada centímetro cuadrado y encima de alguno.
En mi colegio tendrían que haber quitado el espejo del wc, eran tantos los gargajos que se deslizaban en el que parecía la camiseta del Betis.
 
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