citizen erased
Forero del todo a cien
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- 25 Sep 2006
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Y habiéndome leído el hilo enterito vengo a exponeros mi caso y a pedir algún posible consejo.
Aunque, si descubro que me está pasando lo mismo que a Danita le pasó en su momento, daré mi caso como cerrado. Pero es que aún estoy confundida, y por eso vengo aquí.
Todos, absolutamente todos los chicos con los que he estado, me han hecho la jugarreta de la que aquí se habla.
Algunos han durado más (un mes, dos meses... incluso tres) y otros han durado sólo una semana.
Al principio me costaba entender el "¿por qué cojones ha dejado de llamarme?" y similares. Pero luego cuando una ya le iba cogiendo la práctica, se daba cuenta al momento y, o salía corriendo yo, o dejaba que al final se fueran ellos, total... Pero que el caso es que nunca ninguna de mis relaciones ha llegado a buen paradero.
Una piensa ya si es que el problema es propio:
Antes, pues sí que lo era, era demasiado dependiente, demasiado sobona, demasiado "todo el día llamando para quedar" y demasiado querer tenerlo todo y querer ser novios e ir de la mano desde el primer día.
Luego me di cuenta de que no, de que las cosas son poco a poco.
Pues bien.
No sé exactamente qué es lo que me está pasando ahora.
Cuando conocí al chico con el que me encuentro en este momento yo tenía la intención de tirármelo esa noche y de luego quizá ser colegas o de incluso ni volver a verlo. Mejor dicho, que para mí era un simple polvo de fin de semana y no me había planteado nada más. Y todo lo busqué yo solita.
Pero mi sorpresa fue que, al terminar la noche, no le apetecía irse corriendo. Primero se quedó abrazado a mí durante un buen rato, luego quería que fuéramos a tomarnos otra copa (pero eran las 7 de la mañana y todo estaba cerrado) y luego insistió en que le diera mi teléfono y en verme al día siguiente y tomarnos algo. Y bueno, se lo di, pero no le prometí quedar.
A la noche siguiente tenía varias llamadas perdidas y un mensaje que decía dónde estaba por si le apetecía pasarme y tomar algo.
No suelo salir mucho, no tenía nada mejor que hacer, y fui.
Cual fue mi sorpresa, que fui a darle dos inocentes besos y él no se lo esperaba. Se esperaba que le saludara con un beso algo más cálido.
Y, esa noche, desde que aparecí todo fueron atenciones y cogidas de la mano y preguntas tipo: "¿Qué es lo que buscas?, ¿qué novios has tenido?, ¿cómo eres cuando estás con alguien?" y un larguísimo etc.
A mí todo eso me sonaba a que el chico estaba buscando novia. Y de que no era un tío de sólo un fin de semana.
Después lo corroboré: Es un tío que no sabe estar solo. Siempre ha tenido novia (primero una con la que estuvo 5 años, luego otra de 3 y luego otra de 2).
Bueno, después de todo aquello, seguimos solos toda la noche con un plan muy de parejeo, echamos un polvo y, de nuevo, millones de arrumacos antes de irnos a casa e incluso invitarme a un viaje que tenía planeado al día siguiente con sus amigos (que, casualmente, son los mismos que los míos). Pero al que no fui.
Estoy tan cansada de que se queden conmigo que todas estas atenciones y su forma de ser me estaba volviendo loca. Porque nunca me habían tratado así. Y empecé a creérmelo.
Volvió del viaje a los 5 días y, la misma noche que volvió, ya tenía unas cuantas llamadas para quedar.
-"Estoy cansado, pero me da igual. Me apetece tomarme algo".- Me decía.
Yo pensaba que íbamos a quedar con más gente, pero allí lo veo a él solo esperándome en la puerta de mi casa.
Y, de nuevo, el mismo plan de parejeo y los mismos infinitos arrumacos al terminar la noche. Aunque con un derivado: Planeamos irnos juntos a pasar el fin de semana en la playa, que era justo dentro de dos días.
Al día siguiente salimos de nuevo solos y me explica que no se puede hacer el viaje porque tiene que llevar a sus padres ese día a no se dónde. Pero que "tenemos todos nuestros días por delante".
Pasamos una noche perfecta, en la que yo ya me dejo sobar un poco más y en la que soy más cariñosa. De hecho, después de que lo dejara en casa (porque ese día saqué yo el coche), me llamó por teléfono para ver si había llegado yo bien a la mía :53
Y me dijo que cuando llegara de dejar a sus padres, a la mañana siguiente me invitaba a desayunar y a comer en su casa, ya que se quedaba toda la semana solo.
Pues desde entonces no le he visto (ese último día fue este sábado) y lo poco que he sabido de él fue que dejó a sus padres en tal sitio y que ya estaba en casa. Pero que no podía irme a desayunar ni a comer al día siguiente porque un familiar se había puesto enfermo y se piró al pueblo.
Ayer le escribí un mensaje preguntando qué tal estaba su familiar y que si le apetecía tomar algo cuando volviera. Y me respondió que todo bien, pero que iba a salir con unos primos suyos y que me llamaría hoy.
Cosa que no ha hecho.
No ha llamado. Y he pensado que, si lo llamaba yo, iba a agobiarle o algo. Además de que, si sé algo de él, es porque me he interesado yo.
No sé cómo actuar. No sé lo que hacer. Me estaba empezando a interesar este muchacho. Pero últimamente son todo excusas (que a lo mejor son verdad) y muchos "mañana te llamo" que nunca llegan.
¿Me espero a ver si me llama mañana? ¿Me espero a ver si me llama algún día?
¿Le doy por perdido ya?


Aunque, si descubro que me está pasando lo mismo que a Danita le pasó en su momento, daré mi caso como cerrado. Pero es que aún estoy confundida, y por eso vengo aquí.
Y eso es precisamente lo que me ocurre a mí.mister4 rebuznó:Es que una vez que te acostumbras a que te rechacen, que te acepten es jodídisimo.
Todos, absolutamente todos los chicos con los que he estado, me han hecho la jugarreta de la que aquí se habla.
Algunos han durado más (un mes, dos meses... incluso tres) y otros han durado sólo una semana.
Al principio me costaba entender el "¿por qué cojones ha dejado de llamarme?" y similares. Pero luego cuando una ya le iba cogiendo la práctica, se daba cuenta al momento y, o salía corriendo yo, o dejaba que al final se fueran ellos, total... Pero que el caso es que nunca ninguna de mis relaciones ha llegado a buen paradero.
Una piensa ya si es que el problema es propio:
Antes, pues sí que lo era, era demasiado dependiente, demasiado sobona, demasiado "todo el día llamando para quedar" y demasiado querer tenerlo todo y querer ser novios e ir de la mano desde el primer día.
Luego me di cuenta de que no, de que las cosas son poco a poco.
Pues bien.
No sé exactamente qué es lo que me está pasando ahora.
Cuando conocí al chico con el que me encuentro en este momento yo tenía la intención de tirármelo esa noche y de luego quizá ser colegas o de incluso ni volver a verlo. Mejor dicho, que para mí era un simple polvo de fin de semana y no me había planteado nada más. Y todo lo busqué yo solita.
Pero mi sorpresa fue que, al terminar la noche, no le apetecía irse corriendo. Primero se quedó abrazado a mí durante un buen rato, luego quería que fuéramos a tomarnos otra copa (pero eran las 7 de la mañana y todo estaba cerrado) y luego insistió en que le diera mi teléfono y en verme al día siguiente y tomarnos algo. Y bueno, se lo di, pero no le prometí quedar.
A la noche siguiente tenía varias llamadas perdidas y un mensaje que decía dónde estaba por si le apetecía pasarme y tomar algo.
No suelo salir mucho, no tenía nada mejor que hacer, y fui.
Cual fue mi sorpresa, que fui a darle dos inocentes besos y él no se lo esperaba. Se esperaba que le saludara con un beso algo más cálido.
Y, esa noche, desde que aparecí todo fueron atenciones y cogidas de la mano y preguntas tipo: "¿Qué es lo que buscas?, ¿qué novios has tenido?, ¿cómo eres cuando estás con alguien?" y un larguísimo etc.
A mí todo eso me sonaba a que el chico estaba buscando novia. Y de que no era un tío de sólo un fin de semana.
Después lo corroboré: Es un tío que no sabe estar solo. Siempre ha tenido novia (primero una con la que estuvo 5 años, luego otra de 3 y luego otra de 2).
Bueno, después de todo aquello, seguimos solos toda la noche con un plan muy de parejeo, echamos un polvo y, de nuevo, millones de arrumacos antes de irnos a casa e incluso invitarme a un viaje que tenía planeado al día siguiente con sus amigos (que, casualmente, son los mismos que los míos). Pero al que no fui.
Estoy tan cansada de que se queden conmigo que todas estas atenciones y su forma de ser me estaba volviendo loca. Porque nunca me habían tratado así. Y empecé a creérmelo.
Volvió del viaje a los 5 días y, la misma noche que volvió, ya tenía unas cuantas llamadas para quedar.
-"Estoy cansado, pero me da igual. Me apetece tomarme algo".- Me decía.
Yo pensaba que íbamos a quedar con más gente, pero allí lo veo a él solo esperándome en la puerta de mi casa.
Y, de nuevo, el mismo plan de parejeo y los mismos infinitos arrumacos al terminar la noche. Aunque con un derivado: Planeamos irnos juntos a pasar el fin de semana en la playa, que era justo dentro de dos días.
Al día siguiente salimos de nuevo solos y me explica que no se puede hacer el viaje porque tiene que llevar a sus padres ese día a no se dónde. Pero que "tenemos todos nuestros días por delante".
Pasamos una noche perfecta, en la que yo ya me dejo sobar un poco más y en la que soy más cariñosa. De hecho, después de que lo dejara en casa (porque ese día saqué yo el coche), me llamó por teléfono para ver si había llegado yo bien a la mía :53
Y me dijo que cuando llegara de dejar a sus padres, a la mañana siguiente me invitaba a desayunar y a comer en su casa, ya que se quedaba toda la semana solo.
Pues desde entonces no le he visto (ese último día fue este sábado) y lo poco que he sabido de él fue que dejó a sus padres en tal sitio y que ya estaba en casa. Pero que no podía irme a desayunar ni a comer al día siguiente porque un familiar se había puesto enfermo y se piró al pueblo.
Ayer le escribí un mensaje preguntando qué tal estaba su familiar y que si le apetecía tomar algo cuando volviera. Y me respondió que todo bien, pero que iba a salir con unos primos suyos y que me llamaría hoy.
Cosa que no ha hecho.
No ha llamado. Y he pensado que, si lo llamaba yo, iba a agobiarle o algo. Además de que, si sé algo de él, es porque me he interesado yo.
No sé cómo actuar. No sé lo que hacer. Me estaba empezando a interesar este muchacho. Pero últimamente son todo excusas (que a lo mejor son verdad) y muchos "mañana te llamo" que nunca llegan.
¿Me espero a ver si me llama mañana? ¿Me espero a ver si me llama algún día?
¿Le doy por perdido ya?


