La gente con tatuajes me produce alipori: son borregos vulgares que sufren porque ya nadie les mira mal, no soportan no destacar.
Escoria...lo punki ahora es ser de derechas, lavarse con agua y jabón, creer que el mercado se autoregula cuan entidad demiúrgica incognoscible, y tener el traje de nacimiento limpio, inmaculado y sin garabatos carentes de significado o con uno irrisorio.
Ah, y tener muchos hijos.
Lo punk es ser del opus.
Eso mismo llevo yo pensando desde hace ya tiempo, señor mei. Hoy en day, los izquierdosos son los auténticos fachas, la policía del pensamiento de Orwell. Esto se puede decir, esto no, y si lo dices en Yotuve: pitidito censor al canto. No se puede decir nada que tenga que ver con drogaína, la palabra suicidio o incluso Ucrania (que ayer vi un vidrio que le metían el puto pitidito a la palabra Ucrania); es de locos. El punk hoy es la ultradereita, y como buen punki-heavy-lolailo del Parque Amate, disfruto viendo videos de Dani Desokupa, quien dice lo que le sale de los cojones cuando le sale de los cojones con dos cojones. También disfruto cuando peña de VOX cita a Franco en el Congreso argumentando que hizo esto bien y no sé qué. Me importa un carajo la ideología, simplemente el hecho de que no se muerdan la lengua me gusta, y eso, incluso a su pesar de ellos, les hace auténticos punkarras.
En cuanto a lo de las zorras tatuadas, en general no me gustan. A ver, claro que me gusta la puerca si está buena y tal, pero ya ha llegao un punto en el que no me resulta atractiva una tía con tatus a la vista; las politatuadas exageradas ya ni digamos. En los 90, una tía tatuada te ponía tol carajo tieso. Pensabas que seguramente sería una especie de Wendy O.Williams que te iba a coger y te iba a violetear vivo dejándose hacer las marranadas más innombrables. Luego se empezó a popularizar y ya veías que se perdía la esencia, y hoy lo extraño es encontrarte con una que no lleve ni un solo tatuaje. Una tía sin tatus está cotizadísima en la actualidad para todo aquel que tenga un mínimo de gusto y se considere mínimamente refinado. Si además es joven, guapa, simpática, educada y culta, entonces ya hablamos de diosas, de tías que pueden optar a parejas con jet privado y chalete monstruoso en una cala de Ibiza. Cierto es que horteras y chabacanos los hay en todos los estratos de la sociedac, pero pregúntele ustec a alguien con gusto, de estos a los que les va el lujo silencioso, a ver qué le contesta. A ver si se queda antes con una que lleve los brazos, las tetas, el culo y el cuello tatuados o con una como he descrito antes.
Al final, es una obviedad, igual que diferenciar entre alguien rematadamente feo y rematadamente guapo. Es algo universal y atemporal, cualquiera sabría hacer la diferencia (otra cosa es que te ponga más el feo por LOL sabe qué, pero lo que es, es). En fin, que viva el punk de ultraderecha y las gamberras sin entintar.