Parece que como si Kevin Smith tuviera en su cabeza solo 400 chistes buenos.
En Clerks volcó 200, en Mallrats 50, en Persiguiendo a Amy, 50, en Dogma otros 50 y desde entonces va repartiendo 4 por película, no sea que se le gasten del todo y ya no pueda hacer más películas.
No puede ser que en la actualidad, Kevin Smith valga más como monologuista por las universidades que como director de comedias. Algo falla. Y ¿Hacemos una porno? falla muchísimo:
Los diálogos y situaciones son forzados, tan demasiado directos que son poco creíbles (sobre todo (en realidad había puesto sobre todo junto porque soy un subnormal) en el personaje de Elizabeth Banks, ¿esa chica tan guapa, de aspecto tan pijo y fino, va a decir las burradas que salen de su boquita y va a ser tan negada a la hora de ligar? vamos, hombre) y lo peor es que se supone que estamos en una comedia y no hacen gracia, salvo 4 chistes contados.
Traci Lords desaprovechada totalmente, con el juego que hubiera podido dar para chistes en referencia suya. John Waters, por ejemplo, en sus películas da a Traci papeles con chicha. En Hacemos una porno, sale en una escena dando por culo con un cinturón-con-polla, en otra sujetando el micrófono y en el resto de escenas parece una extra, que solo sirve para que los que la conozcan digan ¡coño, esa es Traci Lords! y ya. Coño, para eso no cojas a Traci Lord, Kevin Smith, para eso podrías haber cogido a tu prima la del pueblo.
La primera parte muy aburrida y falta de ritmo, alargando los diálogos hasta la extenuación, parece que la película va a arrancar cuando se meten en el fregao de la peli porno, pero no, los chistes y situaciones son tan poco arriesgadas para el tema que están tocando, que la película en todo momento se queda a medio gas.
Floja. Muy floja.
Sobre el mundo del porno, la española Torremolinos 73, Orgazmo (de los creadores de South Park) o Boogie Nights (no es comedia, pero tiene más gracia que la de Smith) le dan mil vueltas.
Coño, Kevin Smith, tu especialidad son (eran) los chistes sobre tetas y culos y si en tu comedia sobre el mundo del porno pinchas, mal vamos.