Alduin
Frikazo
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Yo también lo hacía, hace años cuando era más guapa. Me gustaba sentir su tensión sexual, sus fugaces miradas a mis labios, girarme como si viese a un conocido para que tuviera una clara visión de mis marcados dorsales y mi culo respingón. Cuando pasaba el tiempo y yo le ponía más y más cachondo (soy muy expresivo e insinuante) podía sentir su desesperación, era delicioso. Cuando le decía que me tenía que ir era la mejor parte; a algunos les faltaba ponerse de rodillas. Luego, en mi casa me imaginaba la tremenda paja que se debía estar haciendo... ay... que tiempos.
Pero que yo soy hetero y muncho.
Para mi es un chiste pero tu lo llevas a límites insospechados.
Espero que sea por magnificar mi costumbre como parece, porque como hables en serio no hay loquero que arregle eso.