A mí las noches electorales siempre me han gustado. No porque sean la fiesta de la democracia (já) ni pollas así, sino porque es un poco como el concurso de Eurovisión de cuando yo era niño, con toda España mirando las votaciones: guayominí dix puans; los países subían y bajaban, unos tomaban la delantera, el otro peleaba por estar ahí, etc. Es un poco lo mismo. Pero con una diferencia: desde hace doce años lo comparto con vosotros, y, francamente, me lo paso teta, porque el foro se convierte, en particular en las generales, en un toma y daca de posteo, de datos, de jijís y jajás, de estimaciones... son divertidas estas noches en el foro.