Hoy lo dejo o diario de un forero.

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Achtel

Achtel

RangoNovato de mierda
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24 Oct 2009
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El desprecio a la humanidad y el nihilismo autodestructivo tirados al retrete por una polla que no se pone enhiesta, qué putada.
 
Resumen: Estoy jodido porque he tomao viagra y no ha funcionado.

nelsonzito
 
Mi truco para cuando no hay putas que me la pongan dura es: salir de casa e ir a hacer la compra, ahí suelo ver a mujeres de todas las edades y de todos los niveles. Voy archivando material en la memoria RAM, que si una madura con un vestidito que se la notan los michelines, que si una niña de 12 años con la pava y pantalones ajustados, que si una furcia lorealista que no se digna ni en mirarte a pesar de que la estás acosando con la mirada, que si la cajera con dientes de caballo del Dia% pero que puesta a cuatro puede valer, en fin. Cosas que uno ve por la calle.

Acto seguido de la compra voy a la puta, y mientras se la meto pienso en alguna de las putas que he visto por la calle. Me hago una paja mental y me imagino que me la he ligado y me la estoy follando en su casa antes de que llegue su marido.

Imaginación al poder.
 
@Achtel, escanéate las tetas o la polla. Lo que tengas más a mano.

¿RIP Entelequia?

Edito: parece que por ahora no.
 
Achtel rebuznó:
Hoy lo dejo.




Hoy ni siquiera conseguí a base de química que se me pusiera dura, hoy me tuve que volver con mis frustraciones sin enterrarlas en un ardoroso hueco. Y eso me jode mucho.
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Eso te pasa por comprar el Viagra en blister.

Con el tubo siempre te queda algo duro que meter.
 
Porque mirar de donde viene esa frustración y arreglarlo para follar como un señor era muy enrevesado. Mejor unas pastillacas.
 
Achtel rebuznó:
Hoy lo dejo.


Llevo una puta vida de mierda. Ya, medirán uds que como todos pero es que a mí lo de los demás me importa tanto como una tapa granaína pinchada con un palillo y servida al lado de una cruzcampo en una encimera de granito revenía.


Tengo ganas de dejar todo, de dar un golpe sobre la mesa y mandar todo a tomar por culo. Pero no tengo huevos para hacerlo y sigo adelante. El único consuelo que tengo es buscar de vez en cuando las cálidas nalgas de una puta y enterrar en su culo mi nariz, mi polla y mi frustración. Por ese orden.


Encuentro placer en la sordidez de buscar los pisos mas arrastrados de putas. Viviendas baratas, llenas en muchos casos de cucarachas. Subir por esas escaleras en las que se oyen ruidos de cocinas de gente que vive en la miseria, de esa gente que cocina unos macarrones y los guarda en la misma olla en la nevera. Con el cucharón de madera que les servirá la próxima comida de cubierto. Imagino a alguien limpiándose las uñas, mientras está foreando y que de repente siente hambre, le apetecen unas alubias para luego tirar pedos y morirse de risa, eructarse y rascarse los huevos, dormitando delante del ordeanador, pero sólo tiene unos macarrones pasados de cocción y con un bote de tomate frito por todo aliño. Suficiente para cubrir sus necesidades, comer, beber unas birras y pomada para las almorranas.


Aveces cuando bebo me da por desbarrar y contar estas cosas que se me ocurren. Pero tengo que tener cuidado con a quien se lo cuento porque la reacción suele ser que arqueen una ceja y me miren como si despreciar a la gente fuera un defecto imperdonable de carácter. Como si en el fondo no despreciaramos todos a todos los demás. Me mata la hipocresía.


Así que me busco una puta y la pongo a cuatro patas. No la quiero ver sonreír porque me dan ganas de agarrar algo y golpearle la cara,hasta que le parta los dientes y la deje mellada. La prefiero a cuatro patas, y que me deje hurgar en su culo hasta que yo me canse,hasta que empuje con mi nariz mis pensamientos dentro de su agujero y luego los entierre bien hondos a pollazos en su interior. Que cuando ella los vuelva a cagar al mundo yo ya esté lejos.


Pero es que joder, todo se pone patas arriba y ni siquiera estos pequeños placeres le dejan a uno. Ni siquiera poder gozar de esas cálidas nalgas de vez en cuando. Hasta hace poco nunca me había pasado, era enterrar mi nariz en el culo de una puta y ponerseme la polla durísima. Pero hace poco eso también ha comenzado a fallar. Escuché consejos, y compré esas pastillas azules. Desoí los riesgos para la salud, qué cojones me importa a mí eso, sólo quiero que se ponga dura como una piedra para poder castigar ese culo caliente, arrancar gemidos a la puta aunque sean de dolor, sentirme febril, entrar en una espiral que cada vez gira más y más rápido,bombear fuerte y expeler todo mi semen derramándome como un géiser en su culo.
E irme lejos de allí, ir a mi mundo en el que las cucarachas tienen otra forma y la nevera está llena de otras exquisiteces, pero que es la misma mierda, en todos lados la misma, bajo diferentes aspectos.


Hoy ni siquiera conseguí a base de química que se me pusiera dura, hoy me tuve que volver con mis frustraciones sin enterrarlas en un ardoroso hueco. Y eso me jode mucho.
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Creo seriamente que deberiamos iniciar una nueva etapa en nuestras vidas. Deberiamos ponernos en contacto y compartir piso IRL. Que salgas de la depresion que se te viene encima no se si saldras, pero al menos existe una alta probabilidad de que nos hagamos famosos y salgamos en los mass media, en el apartado de sucesos concretamente.

Otra opcion es que te suicides tu mismo.
 
Échale pelotas y vive, copón. Déjate de polvos paupérrimos, y haz cosas, desgraciado.
 
El día en que lo iban a matar, Santiago Nasar se levantó a las 5.30 dela mañana para esperar el buque en que llegaba el obispo. Había soñado que atravesaba un bosque de higuerones donde caía una llovizna tierna, y por un instante fue feliz en el sueño, pero al despertar se sintió por completo salpicado de cagada de pájaros.


Yo también me desperté a las cinco y media de la mañana, como el protagonista de Crónica de una Muerte Anunciada, pero a diferencia de él no había soñado con una llovizna tierna. Aunque me hubiera gustado soñar con ella. Al final la literatura no es más que una expresión de la vida, en ocasiones más bella, casi siempre más impactante, pero eso quizás sea porque nosotros no sabemos describir nuestros días con adornadas palabras. De ser capaces, hasta nuestros asquerosos días se convertirían en preciosos y angustiosos momentos vitales que otros disfrutarían...


Miré a mi mujer, la contemplé con la tenue claridad de la farola, sumida en sus sueños. Quizás tenga un sueño bonito y sueñe con su amante, quizás sea una pesadilla y esté soñando que me voy deputas... aunque puede que eso para ella ya no sea una pesadilla. Creo que sabe que no le soy fiel, como yo sé que ella no me lo es a mí. A mí no me importa. A ella menos. La miro y pienso que es un pajarillo que tiene miedo a la libertad y por eso no me deja, pero en realidad sé que la muy puta está cómodamente instalada en una vida de lujo en la que hace lo que le sale del coño y ni siquiera tiene que follar conmigo porque no me apetece hacerlo con ella. Me dan ganas de echarla de la jaula y obligarla a volar... quizás lo haga.


Me levanto y voy a la terraza. Disfruto de la vista del mar mientras el cielo se tiñe de amanecer. Me apetece un whisky. Uno de malta. Sin que nadie me diga hipócritamente que no me está bien. Como si no supiera yo ya que mi polla no es la que era, ni mi hígado tampoco lo es.


El espejo de mi baño es grande y yo me afeito más o menos clásicamente todas las mañanas, he reparado en la pavorosa realidad que refleja. No puedo dejar de ver que mi cara ya no es la que era, los vicios van dejando sus huellas en forma de arrugas que se agazapan para crecer en cuanto no las mire. Es difícil cerrar los ojos y no notar que mi imagen delata ya una cierta decrepitud.


Me espera otro día de playa tumbado en una cala de Ibiza. Levantaré la vista y observaré las tetas que parecen dunas, apuntando con sus pezones enhiestos al cielo, todos esos cuerpazos tumbados al sol. Y no sentiré nada. Ni el más leve cosquilleo. Ni al mirar a las mujeres, ni a los hombres. Me apabullan con su perfección y no me dicen nada.


Prefiero recordar a mi secretaria. La veo entrando en mi despacho y agachándose para mostrarme su escote, con esas tetas grandes, que evocan a mí la imagen de un pudin. Sus tetas no apuntarían al cielo de tumbarse con ellas al aire a la orilla del Mediterráneo, yeso me provoca más que estas tetas de catálogo todas iguales. Imagino cómo se bambolearían las tetas de mi secretaria en caso deque me la follara sobre el escritorio y eso hace que sí sienta un ligero cosquilleo. Una erección matutina no automática al amanecer. Brindo al sol que aparece, y apuro el whisky de un trago,mientras con la otra mano me toco la polla.


Creo que hoy lo dejo. Seguro que lo dejo. Estoy harto de que mi mujer viva a mi costa. No sé si se lo diré directamente o primero dejaré abierto el foro para que lo lea ella. Puede que sea más original dejarla con un mensaje en un foro. Pero si no lo lee, le mando un whatsapp, pero hoy la dejo...
 
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Benito rebuznó:
hombre, es que si lo suicida otro no es suicidio, homicidio, asesinato, pero suicidio no, coño, que eres abogao copon. :lol:
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Era una forma de dejar caer de que si aceptaba mi generosa oferta, podria suicidarlo yo mismo.

Vale, que si, que he quedado como un sucnor y ademas con razon :lol:.

Edit. acabo de ver como he escrito esto. Creo que mi serebro esta deterirodoc
 
Última edición:
Esto del realismo sucio es una fase. O lo supera y le encuentra un sentido a la cosa, o se queda estancado en él.

¿No le aburre? Yo ya no escribo este tipo de paridas por eso. Me aburren muchísimo.
 
Tanto tomar viagra, le salen las letras en azul.

K:lol:rma secundaria.
 
A mí aún no me aburren. Quizás porque hoy de repente sentí la necesidad de soltar mis dedos y contar todas mis miserias. Exponerlas a los ojos de los demás, para ver si a través de una mirada ajena a la mía , quedan reflejadas como las miserias que yo creo que son. Aunque tampoco me importe nada lo que crean los demás.Paradójico, lo sé.

Igual que me da lo mismo morirme mañana y que después de un montón de años he dejado de fumar y me he hecho vapeador. Añoro la nicotina,el tacto del cigarrillo en mis dedos, hacerlo saltar lejos lanzándolo entre el pulgar y el índice cuando queda sólo la colilla. Y aún así he dejado de fumar. Porque soy un soberbio y no me gusta tener que salirme de los sitios para fumar, como si fuera un desclasado. Por eso he dejado de fumar, no porque sea un cobarde como dice uno de mis cuñados, que será forero con total seguridad. Aunque también dice que el holocausto no existió.


Probablemente también deje de vapear, ya dije que la química no es lo mío y no soy capaz de hacerme yo mismo buenas mezclas. No me gustó nunca en realidad.
Una vez lancé el aparato en una comida familiar, cuando ya no tenía más ganas de vapear, imagino que la costumbre y le dí en un ojo a otro de mis cuñados. Si le hubiera dado en cualquier otra parte no habría habido problema, tiene todos los músculos desarrollados menos el cerebro.


Hoy recordaba el último polvo que eché con mi mujer. Ese día había bebido. Bastante. Pero aún estaba en esa época en que la polla no acusa el abuso del alcohol. Y la tenía dura como una piedra.
Habíaestado en una cena de trabajo, de esas que acaban siempre con putas,pero ese día no había habido putas, no recuerdo por qué, tampoco recuerdo cómo llegué a casa.
El caso es que tenía ganas de meter mi polla en caliente y mi mujer estaba allí. Dormía o hacía que dormía, me daba igual. La miré,se cuida mucho y es una mujer aún atrayente, entonces lo era aún más. Retiré la sábana y la miré con lascivia. Ella sería esta noche mi puta, al fin y al cabo todas son putas.


Me metí en la cama y ella seguía pareciendo dormida, me arrimé a ella y protestó un poco. Pero arrimé la polla que parecía tallada en granito y la apreté contra su culo, como si no hiciera falta más razón. No pensaba aceptar excusas del tipo que le dolía la cabeza o tenía que madrugar, cuanto antes arregláramos mi problema, antes dormiríamos los dos.
La empecé a sobar con poca delicadeza y ella protestó un poco. Yo no le hice caso. Quería lo que quería y lo quería ya. Me subí encima de ella y sin miramientos la taladré todo lo que pude, a loloco, sin mimos, sin vaginesil. No sé si entró bien o no entró,para qué les voy a engañar.


Cuando uno ha bebido el tiempo parece chicle, no corre al mismo ritmo que corre para los demás, no recuerdo cuanto tiempo estuve bombeando a mi mujer, sólo sé que ella comenzó a decir que yo estaba demasiado bebido para correrme, lo cual era verdad, pero no me pareció que fuera adecuado que lo dijera ella. Le pedí con pocas palabras que se pusiera a cuatro patas, a ver si así era capaz de culminar.


La agarré de las caderas, y se la metí en el coño. Aquello marchaba bien, notaba mi polla entrando y saliendo con fuerza, se me fue la cabeza, me vine arriba y empecé a azotarla en el culo, quizás con un poco más fuerte de lo que yo creía, además de que mi mujer nunca llevó bien lo de los azotes.
Con todo puede que lo que más la molestara fuera que la llamara puta, lo cual aunque ella no lo interpretó bien fue dicho con todo el ánimo de que fuera un elogio.


Me descalbagó en tres segundos, yo juraría que ya estaba a punto de acabar y se dio la vuelta y me dijo que qué me había pensado. Como si yo estuviera para pensar...

  • No te hagas la estrecha, vamos, te estaba gustando tanto como a mí...


La mirada brillante, la respiración agitada... yo seguía excitado,ella debajo de mí...



  • A mí no me llames puta...
  • Calla puta, y ábrete de piernas.
Podría decir que me lo vi venir, pero la verdad es que no, imagino que no tenía los reflejos más acerados en ese momento. Me arreó tal bofetón que se asustó hasta ella. Yo la miré y antes de darme cuenta se lo devolví. Con la mano abierta en toda la cara. Dos veces. Una hostia de ida y vuelta.
Ella me miró horrorizada. Y me volvió a abofetear. Y yo se la devolví otra vez.
Pensé que caeríamos en un bucle y estaríamos pegándonos hasta el amanecer. Pero no, se escabulló de debajo de mí y desapareció.
De no haber estado tan borracho, hubiera ido detrás de ella y me la habría follado. Creo.


Pensé que aquello tendría consecuencias, pero las únicas tres visibles fueron que no volvimos a follar, que yo fui más de putas y que ella se echó un amante o varios.


Pensarán que cómo es posible que sigamos siendo un matrimonio, pero para mí está claro, como la mayoría de los matrimonios, hablando lo menos posible...
 
Que bonita historia de Hamor.
Aunque sería todavía mejor si no utilizaras una fuente Azul. Pero bueno...
 
Lo que está claro es que para que una historia sea interesante debe de haber una puta de por medio.

Y digo más, sólo puede considerar como hombre a aquellos que se refieren a las mujeres como putas. No aguanto a los payasos que las llaman pibas, novias, mujer, contraria, parienta, nick en femenino, etc.
 
Que cansino, este es uno que tiene aspiraciones literarias(hay mas de los que quieren escribir un libro que leerlo) y suelta aquí esta mamarrachadas para ver si le ayudamos a inspirarse con nuestras tonterías.
i
 
Entelequia rebuznó:
Lo que está claro es que para que una historia sea interesante debe de haber una puta de por medio.

Y digo más, sólo puede considerar como hombre a aquellos que se refieren a las mujeres como putas. No aguanto a los payasos que las llaman pibas, novias, mujer, contraria, parienta, nick en femenino, etc.
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quitarle el pacharan :lol:
 
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abogado analfabeto gilipollas abogado nuevamente quedando como un sucnor abogado se corre en vuestra mollera ajá hilo test de rueda del ratón interesantísimo todo
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