Servidor también curró de mozo de almacén durante un año, hace ya bastante tiempo (antes de la crisis).
Por aquel entonces todo el personal tenía el carné de carretillero porque hacia poco, una mañana se habian pasado unos de un sindicato y les habían dado un "curso rápido". Ya os podéis imaginar la de situaciones de resgo que se daban cada día con un ejército de cañis poligoneros manejando carretillas retráctiles como si estuvieran jugando a la PlayStation, en muchas ocasiones después de haberse fumado el porro de después del bocadillo, y compitiendo entre ellos para ver quién tenía más pericia, en este típico comportamiento de los cañis de entonces: gente que no se había sacado la EGB cobrando 1700€ mensuales a base de hacer horas, todos con su León aparcado en la puerta e intentando demostrar constantemente quién de ellos tenía la polla mas grande, usando como vara de medir la capacidad para cometer el mayor ratio de imprudencias/minuto.
Sin ir más lejos, a mí me dejaban manejar la carretilla a mi antojo (sin carné) cuando había necesidad de cargar algún camión y el resto de personal estaba ocupado. No maté a nadie de milagro.
Como anecdota offtopic, en esta misma empresa estuvieron los utlimos 6 meses pagándome 300€ mensuales más de lo que me tocaba. Cuando el primer més lo detecté, se lo comuniqué al encargado. Me dijo: "tranquilo, debe ser porque han cambiado tu contrato de obra y servicio a uno eventual de duración determinada, y con ello se habrá modificado el cálculo de la retención de IRPF". Al cabo de pocos días se lo advertí también a la responsable de RRHH. Obtuve la misma respuesta, con el añadido "algún día ya revisaremos tu nómina para asegurarnos de que todo está bien, no te preocupes".
Al cabo de 6 meses decidí no continuar en la empresa aprovechando que finalizaba mi contrato (=oportunidad para pillar el paro y aprovechar para estar un tiempo centrado en mis estudios).
Cuando prepararon mi finiquito se dieron cuenta de que era un error y me citó el gerente para comunicarme que le debía 3.600€ a la empresa, que el finiquito no iba ni a olerlo pero que aún así quedaba pasta por compensar y que a ver como hacíamos para que se la devolviera.
Total, consulté con un sindicato al que estaba afiliado y concluyeron que el error era de la empresa y que el dinero de más que me habian pagado estaba reflejado en la nómina como un "complemento voluntario", concepto por el que la empresa no tenía derecho a reclamarme nada (no hubiese sido así si este montante hubiera constado dentro de mi "salario base" por ejemplo).
Después de unas llamaditas de rigor entre el abogado del sindicato y la empresa, no solamente no tuve que devolver nada sino que me fui de allí con el finiquito completo y los papeles del paro perfectamente arreglados.
Era tiempo de vacas gordas, hamijos. A la empresa le salían los billetes por las costuras de lo bien que marchaba todo y yo en su momento ya les advertí sin que hicieran nada, así que decidí que se comieran ellos el marrón.
Estar afiliado a un sindicato tiene un valor incalculable cuando estás en un apuro con la empresa y no sabes cuáles son tus derechos. No es el único caso que en el que he tenido desencuentros serios con mis patrones y me han asesorado y negociado gratis, sacándome de situaciones en las que no tenía ni pajolera idea de lo que podía reclamar y lo que no.