Más que charlar, se hace como que charlas, porque no me dirán ustedes que cuando están en una discoteca con el altavoz al lado intentando hablar con la presa de turno se enteran mucho de lo que le dice. Es más una especie de ritual, haces como que estás manteniendo una "interesante" conversación y como tienes que hablarle a la oreja para que se entere de algo, de paso te sirve para estrechar distancias y propiciar el contacto físico.
Yo ya digo, cuando voy a un sitio de esos con la música a tope no voy a hablar, entre otras cosas porque me es imposible conversar en esas condiciones, así que no me suelo enrollar mucho con el palique en esos casos donde las condiciones acústicas son tan adversas, si la tía no quiere nada me doy por enterado en 10 segundos, y si veo que me sigue el rollo y que puede querer algo, más que hablar bailo con ella un rato tanteando el terreno (nunca mejor dicho) y si no me para los pies le propongo ir a otro sitio sin mucha demora.
Eso es lo que yo hago en las discotecas, en los bares o sitios más tranquilos con menos ruido ya es otra cuestión muy diferente, pero las discotecas y ciertos disco-pubs yo no puedo evitar verlos como: o bien lugar para emborracharse (mala elección dado los precios de las copas) o bien como sala de espera de un posible polvo, al menos en lo que a las intenciones de los tíos solteros respecta.