Mira, Cenobita. Cuando yo entré en este estercole, hará ya una década, era un pobre desgraciado que por no tener no tenía ni mierda en las tripas. Sin trabajo, sin dinero, viviendo de alquiler, sin amigos, sin conocidos, sin contactos que me pudiesen ayudar, sin un currículum competitivo, sin idiomas, con nulas habilidades sociales. Vivía del rebusco, de la limosna de mis familiares y de un Estado quebrado que apenas si podía pagar las paguitas a los moros y moras con tres hijos que parasitan este nuestro país. Joder, lo he enseñado en el puto foro, he enseñado mi miserable vida con mil fotos que muchos se negaban a creer, fotos que mostraban la miseria económica, social y personal en la que me hallaba.