Uy, yo cuando el comandante enciende la lucecita y las azafatas anuncian turbulencias ya me defeco en sí. Y ya si eso se empieza a mover de arriba a abajo y notas cómo te levantas levemente del asiento debido al bamboleo, entro en un ataque de pánico y poco menos que me pongo a llorar. Si la azafata es fea, cierro los ojos y rezo a Dios para que se pase. Si es guapa, me pongo a gritar para que venga a tranquilizarme, y en cada nuevo bote del aparato lanzo las manos hacia el infinito, siempre yendo a parar por casualidad a sus muslos o a sus senos. Debido a mi estado de nervios Defcon, ella no dice nada. Cuando se apagan las lucecitas, me voy al baño y me masturbo durante 15 segundos con la enorme experiencia sexual que acabo de tener.