Nunca en la historia un juez se ha visto influenciado por nada a la hora de dictar veredicto, eso solo pasa en las películas
Puto imbecil
Vamos a ver, que parece que no me he explicado demasiado bien. Así que se lo explicaré de a poquito para que lo asimile bien.
Un juez, escucha testimonios y comprueba las evidencias que ponen ambas partes. ¿Hasta aquí bien?
Bueno, pues una vez realizada la investigación judicial, el juez
re-dac-ta sentencia, lo de dar con el mazo y au, es lo que sólo pasa en las pelis. ¿No se me pierde, verdad? Sigamos...
En la sentencia escrita el juez hace inventario de todos los datos aportados y con ellos decide enumerando las leyes que deben aplicarse y el espacio
jus-ti-fi-can-do una posible interpretación de la resolución y las bases de ello, si se diera el posible caso de hacer uso. Eso funciona así y punto, no hay más que hablar, y no hay lugar al "porque lo dicen mis santos cojones", debe justificarse todo y eso quiere decir todo, es uno de los motivos por el que la justicia es tan sumamente lenta. No se me maree que ya acabamos...
Ahora bien, ¿existen casos en que los jueces usan de forma torcidera sus argumentos para ajustar la sentencia a sus gustos, creencias, influencias exteriores, etc.? Pues claro, son humanos, con toda la podredumbre que eso conlleva. Aunque insisto en que eso tiende mucho más a ser excepción, de hecho, suele ser raro que se pillen los dedos, son más funcionakas que seres humanos y amantes del poco lío.
Pero para eso, existe lo que se llama apelación, que consiste en pillar la sentencia
es-cri-ta que se le entrega a cada una de las partes para con ella recurrir a una instancia superior judicial para mostrar errores de forma u interpretación en caso de que alguna de las partes no esté de acuerdo con ello.
Conclusión...
- ¿Es difícil tener más poder que un juez? Cierto, aunque es mas certero decir que lo ejercen. Pero es que ni por el forro hacen lo que le salen de huevos, eso ni de coña, ya tienen reglamentos y mecanismos propios para que nadie mee demasiado fuera de tiesto. Menudos son, para esas cosas.
Pd.: Para usted, imbecil a secas. No se me tome tantas confianzas.