Lolitonta
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A ver si me independizo de una puta vez. Bueno, sólo es una excusa para postergar lo que debería hacer, que es lo que me sale del coño, que es lo que hacía antes cuando no tenía moral... y sinceramente, era muy feliz, me lo pasaba bien. En realidad, no era tan exagerado como lo que voy a contar a continuación, pero más o menos era así...:
No sé cómo continuar, pero desde luego, viviendo así ya conocería y viviría mucho más de lo que hago ahora... que es casi cero. Todo porque trato de ajustarme a una moral... no sé ni por qué lo hago. ¿Porque en el fondo sé que es lo correcto? No lo siento así. Lo que siento es que tengo miedo. No sé por qué tengo miedo, antes hacía lo que he contado (en la medida de lo posible) y disfrutaba mucho, pero llegó un momento en que empezó a darme miedo e intenté agradar a mi entorno...
Creo que empezó a cambiar porque conseguí mi primer trabajo y tuve que ajustarme a una rutina, a una moral artificial, y así poco a poco me fui amoldando a la moral imperante en nuestra sociedad, la de preocuparse por los demás, complacer al superior, ser bueno con los débiles, callarse la boca cuando uno debe, respetar la propiedad privada, etc. Pero el problema es que no encajo en absoluto, soy infeliz, me siento una hipócrita de mierda. Y por eso tengo miedo de acabar muy mal, es decir, chupando pollas por 1€ la hora en alguna cuneta. Estoy segura de que si sigo en esta sociedad, no duraré en nada, no tendré éxito en nada, y la prostitución será mi única salida (no necesitas oír para chuparla, ¿no?). A menos que mande a la mierda todo, coja un rifle, y me marque una "Anglésada"...
Me despierto a la hora que quiero, salgo a la calle y si no tengo pasta, me pongo a mentir para dar pena, y en cuanto la persona que me da dinero se pone pesada, pongo cualquier excusa y salgo corriendo. Si tengo pasta, trato de escatimarla lo posible. Total, soy más pobre que una rata.
Me pongo en contacto con algún conocido, y voy a donde está, sin importarme lo que pueda pensar de mí, sólo voy a hacer algo. Si hace algo que no me gusta, por más que yo le haya provocado, le mando a la mierda y le robo algo que me ha gustado y quiero quedármelo para mí.
En cambio, si nos llevamos bien, le sigo hasta el infierno y más allá, pero en cuanto encuentro algo mejor, me voy con eso mejor.
No miro la hora, no tengo responsabilidades con nadie. Puedo irme a casa de cualquiera. Hasta quizás me atrevo a hacer autostop....
No sé cómo continuar, pero desde luego, viviendo así ya conocería y viviría mucho más de lo que hago ahora... que es casi cero. Todo porque trato de ajustarme a una moral... no sé ni por qué lo hago. ¿Porque en el fondo sé que es lo correcto? No lo siento así. Lo que siento es que tengo miedo. No sé por qué tengo miedo, antes hacía lo que he contado (en la medida de lo posible) y disfrutaba mucho, pero llegó un momento en que empezó a darme miedo e intenté agradar a mi entorno...
Creo que empezó a cambiar porque conseguí mi primer trabajo y tuve que ajustarme a una rutina, a una moral artificial, y así poco a poco me fui amoldando a la moral imperante en nuestra sociedad, la de preocuparse por los demás, complacer al superior, ser bueno con los débiles, callarse la boca cuando uno debe, respetar la propiedad privada, etc. Pero el problema es que no encajo en absoluto, soy infeliz, me siento una hipócrita de mierda. Y por eso tengo miedo de acabar muy mal, es decir, chupando pollas por 1€ la hora en alguna cuneta. Estoy segura de que si sigo en esta sociedad, no duraré en nada, no tendré éxito en nada, y la prostitución será mi única salida (no necesitas oír para chuparla, ¿no?). A menos que mande a la mierda todo, coja un rifle, y me marque una "Anglésada"...