¿Excepción de qué?
No sé qué cojones hay de excepcional en el tipo de mujer cuya descripción abunda en el hilo. No podría ser más común. El modelo de amantísima esposa no es más que aquello en lo que se convierte una mujer un poco más espabilada de lo habitual, nivel al que no es difícil llegar con un par de neuronas y un propósito claro.
Formar una familia estable y tener hijos como fin último de la existencia es un objetivo tan extendido que aburre sólo con escribirlo. Tener contento al hombre, haciéndole pensar que es libre para hacer lo que quiera pero dándole las suficientes ventajas como para no ejercer dicha libertad en forma de idas de picos pardos, es la forma más eficiente de garantizar un nido bien cimentado. No hay mejor prisión que una con muros invisibles.
Y aquí, cuna del conocimiento por excelencia, ágora donde se reúnen las más aventajadas mentes masculinas de Occidente, no se hace más que describir como mujer ideal a VUESTRA PUTA MADRE. Una mujer asexuada, porque queréis que folle como una pornostar, pero sólo para vosotros; sin personalidad, porque está bien que proteste sobre lo estúpidas que son las que no os hacen caso, pero no cuando paséis de ella para ir al bar; una mujer servicial y que dedique su vida a vosotros, que sois la rehostia en verso y tenéis esa barriga fofa porque queréis.
Sois IGUALES que eso que tanto criticáis. Y lo sé porque yo tampoco soy mejor.
Porque hasta un Cachondo Mental puede decir que "la gente da asco". Lo raro es saberse parte de esa gentuza, verse en el espejo y comprender que es necesario un gran esfuerzo para eliminar cada ápice de ganga que contamina ese metal precioso que creemos ser.
Qué fácil es pedir y qué complicado parece ofrecer algo. Qué de veces hemos oído decir, con sumo desprecio, que Dios los cría y ellos se juntan, y qué poco nos dimos por aludidos, qué lejos nos parece toda esa chusma con la que no paramos de tropezar, casualmente, al caminar, sin salirnos de la calzada, por una vereda asfaltada en estiércol. Qué ajenos somos a la mierda de la que estamos hechos.
Y así se termina, buscando una excepción en forma de producto fabricado en serie. Pensando que el jamón york es la hostia porque el chopped se vende mil veces más, pero queriendo pagar el precio del segundo para saborear el primero. Mientras tanto, en algún lugar de Jabugo, alguien ignora nuestra mísera existencia.
Excepción es una mujer llena de defectos que no puedes evitar adorar. Un desastre único, hecho a tu medida y tan imperfecto que sólo un ojo igual de roto puede apreciar. Un cuerpo que encaja tan bien con el tuyo que parece el molde del que te sacaron, y dormir sin él pegado es como dormir sobre asfalto. Excepción es sorprenderse, maravillarse por la existencia de una realidad que supera la ficción, no algo que responde a un puto patrón que tú, con tu mente MEDIOCRE, has ideado como especial.
Excepción es algo que nunca encontrarás en un lugar convencional. Las cosas extraordinarias no suceden en los lugares comunes, la gente única no forma una cola para entrar a un sitio de moda.
En cambio, la masa, ramplona y repetitiva como una melodía techno, se considera la última bebida carbonatada del desierto.
Siempre son los más pobres los que piensan que la felicidad se esconde en esos lujos que no pueden pagar. No cometáis ese error, no viváis pensando que sabéis lo que os conviene, porque ese fallo es el que cometen todos aquellos a los que miráis con aires de superioridad.