condrossam rebuznó:
A que por distintos motivos, tanto desde el régimen franquista como desde Estados Unidos y la República Federal de Alemania se apoyó a la nueva cúpula del PSOE para cerrar el paso al PCE.
Había que crear un partido de izquierdas, con pedigrí antifranquista, equiparable a los partidos socialdemócratas de Europa Occidental, que no estuviera sujeto a las directrices de la URSS, con las suficientes veleidades tercermundistas y revolucionarias para satisfacer a la parte más extremista del electorado y que en caso de llegar al poder ofreciera garantías de continuidad en las líneas fundamentales de la política interior y exterior.
Eso tiene sentido, en parte.
El miedo a la izquierda siempre ha estado muy latente en la clase capitalista española. Y cuando Franco agonizaba y el régimen se descomponía como el cadáver de un cerdo en una charca, empezaron a preparar la jugada para impedir que de una vez por todas el acceso de la izquierda al poder.
Quizá el trato de favor al PSOE fuera una de esas medidas por lo tú apuntas, o una ley electoral que desfavorece clarísimamente a partidos pequeños (todo el mundo sabe que la izquierda está mucho más fraccionada que la derecha), o quizá incluso el hacer la vista gorda para que ETA les limpiase el patio trasero y se fundieran al Ogro con salto mortal y tirabuzón.
Pero no fue esta una opción que atrajo a "la parte más extremista del electorado", como dices, sino que lo hizo con la izquierda más moderada. Los mismos que votaron a UCD en los primeros comicios, y que tras cuatro años (y pico) de transición ya por fin se decidieron a confiar su voto a un PSOE no marxista. Los votantes de izquierda más clásica y auténtica, aun son a día de hoy un millón, pero a causa de la ladina ley electoral ya ni de grupo parlamentario propio pueden disponer, y en el grupo mixto se pudren en el olvido.
Hay que reconocer que la derecha española siempre le ha tenido el pulso cogido a la izquierda y siempre los han pillado con el paso cambiado, y cuando no ha sido así han montado una guerra civil y santas pascuas.
Lo que no han podido hacer es evitar que la "izquierda" moderada, llamémosle así, se gane al al electorado, haciendo bien poquito, pero suficiente para dejar en evidencia a una derecha cada vez más anacrónica y carpetovetónica.
Y es que hay que tener cuidado con lo que se desea, no sea que se cumpla.