LeChuck
Freak total
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Bueno, a ver si me centro que llevo dos hilos fail.
Llevo todo el veranito viendo por internet noticias de clientes indignados posteando fotos de facturas en bares y restaurantes de esas que cuando las ves te entra la risa tonta.
Famosa a sido la denuncia de un cliente que compartió en las redes sociales la factura de 337 Hediondos que le cascaron en un chiringuito para moñas en Formentera.
Yo no soy mucho de alimentarme fuera de casa, porque soy pobre, ni tampoco tengo tendencia a aposentarme en bares o cafeterías, y por lo tanto no tengo apenas historias de indignación en lo tocante a este tema. Que me vengan a la cabeza, en una cafetería/churrería por el centro de Madriz paramos unos amigos y yo un buen día y de entre las opciones que vi en una pared, por probar, elegí un café irlandés. Yo no sabia que lleva guisqui, y de hecho no me gusta el alcohol en general, un detalle menor, no te gusta, te jodes. Pero la gracieta vino cuando me clavaron 6,30 ecus por el puto café, ojo que era una taza normal y corriente, ni siquiera unas virutas de algo, un acompañamiento, un caramelito, nada.
Otra, va. Aquí en mi ciutat por la zona de borracheras hay pequeños locales de comida rápida, vaya, como en cualquier ciudad del mundo, porque cuando sales de triplicar el contenido de "agua" del cuerpo humano vas con ganas de comerte la corteza de los arboles. Bien, pues una tipa puso un muy pequeño local especializado en patatas asadas. Ya veis que cosa mas humilde que una patata asada cortada por medio y con algún añadido y alguna salsa. Luego la tía tenia bandejas con extras, tacos de jamón york, granos de maíz, lechuga, cosas muy de andar por casa, no penséis que era un local pijo/gafapasta ni nada parecido. Las patatas estas en sus opciones básicas con algún añadido de serie andarían por los 3 euros y cada extra serian 50 céntimos.
Un día que iba yo todo doblado...
-Ponme una de estas...
-¿Algún extra?
-Beh, ponme un poco de todo, lo que te parezca
Hay que decir que la patata tiene una superficie y con los apaños de serie da para poco mas. Coge la tía las pinzas, echa unas briznas de yo que sé, rúcula, cuatro o cinco granos de maíz y dos gotas de salsa barbacoa (no recuerdo gran cosa, pero para que os hagáis la idea)
le doy un billete de 20 y me devuelve 10. Se me quedó una cara de subnormal que ni el David Bustamante.
-¿esto es?
-Sip
Claro efectivamente la puta me cobró a 50 céntimos por cada extra, lo cual es justo, el crimen es que todos los extras juntos ocupaban el espacio de una cuchara, lo cual esta claro que es una sinvergozonería.
Sobra decir que no volví por allí y que me aseguré de que cualquier persona que conocía que pudiese acabar parando allí eligiese otra opción. No sé si sigue abierto, espero que no.
Tengo otra pequeña aportación pero la dejo por si el hilo llega a la conversación sobre las nuevas hamburgueserías para pijos y mujeres.
Bueno que me dejáis hablar y me lío, me lío.
Que contenéis anécdotas si queréis, o debatimos las malas artes de los empresarios del sector, sobre todo en verano, sobre todo con los turistas. Es que es como para pegarle fuego a algunos sitios, me cago en dios.
Llevo todo el veranito viendo por internet noticias de clientes indignados posteando fotos de facturas en bares y restaurantes de esas que cuando las ves te entra la risa tonta.
Famosa a sido la denuncia de un cliente que compartió en las redes sociales la factura de 337 Hediondos que le cascaron en un chiringuito para moñas en Formentera.
Yo no soy mucho de alimentarme fuera de casa, porque soy pobre, ni tampoco tengo tendencia a aposentarme en bares o cafeterías, y por lo tanto no tengo apenas historias de indignación en lo tocante a este tema. Que me vengan a la cabeza, en una cafetería/churrería por el centro de Madriz paramos unos amigos y yo un buen día y de entre las opciones que vi en una pared, por probar, elegí un café irlandés. Yo no sabia que lleva guisqui, y de hecho no me gusta el alcohol en general, un detalle menor, no te gusta, te jodes. Pero la gracieta vino cuando me clavaron 6,30 ecus por el puto café, ojo que era una taza normal y corriente, ni siquiera unas virutas de algo, un acompañamiento, un caramelito, nada.
Otra, va. Aquí en mi ciutat por la zona de borracheras hay pequeños locales de comida rápida, vaya, como en cualquier ciudad del mundo, porque cuando sales de triplicar el contenido de "agua" del cuerpo humano vas con ganas de comerte la corteza de los arboles. Bien, pues una tipa puso un muy pequeño local especializado en patatas asadas. Ya veis que cosa mas humilde que una patata asada cortada por medio y con algún añadido y alguna salsa. Luego la tía tenia bandejas con extras, tacos de jamón york, granos de maíz, lechuga, cosas muy de andar por casa, no penséis que era un local pijo/gafapasta ni nada parecido. Las patatas estas en sus opciones básicas con algún añadido de serie andarían por los 3 euros y cada extra serian 50 céntimos.
Un día que iba yo todo doblado...
-Ponme una de estas...
-¿Algún extra?
-Beh, ponme un poco de todo, lo que te parezca
Hay que decir que la patata tiene una superficie y con los apaños de serie da para poco mas. Coge la tía las pinzas, echa unas briznas de yo que sé, rúcula, cuatro o cinco granos de maíz y dos gotas de salsa barbacoa (no recuerdo gran cosa, pero para que os hagáis la idea)
le doy un billete de 20 y me devuelve 10. Se me quedó una cara de subnormal que ni el David Bustamante.
-¿esto es?
-Sip
Claro efectivamente la puta me cobró a 50 céntimos por cada extra, lo cual es justo, el crimen es que todos los extras juntos ocupaban el espacio de una cuchara, lo cual esta claro que es una sinvergozonería.
Sobra decir que no volví por allí y que me aseguré de que cualquier persona que conocía que pudiese acabar parando allí eligiese otra opción. No sé si sigue abierto, espero que no.
Tengo otra pequeña aportación pero la dejo por si el hilo llega a la conversación sobre las nuevas hamburgueserías para pijos y mujeres.
Bueno que me dejáis hablar y me lío, me lío.
Que contenéis anécdotas si queréis, o debatimos las malas artes de los empresarios del sector, sobre todo en verano, sobre todo con los turistas. Es que es como para pegarle fuego a algunos sitios, me cago en dios.