La señora Doubtfire italiana haciendo uso de la picaresca.

A veces voy a las plantas de oncología, eso es verdad, pero sólo para cagar e irme sin tirar de la cadena. Me gusta pensar que los enfermos terminales pasan sus últimos días cagándose en Dios y su santa madre por haberles hecho vivir este plano existencial tan absurdo y monstruoso en el que la gente que no tira de la cadena no respeta ni a los enfermos.
Con eso no estás pensando en la vida, la estás cagando… literalmente.
Filosofía extrema: el absurdo también huele mal.
 
Efectivamente, excompañero del foro. Suelo llevar conmigo, juntos en mi cartera, DNI y permiso de conducción. Por una parte, resulta un peligro, por posible sustracción de la cartera o pérdida de ésta; por otra, es necesario si a uno lo paran en un control o a un policía no le gusta tu cara (art. 17 CE, derecho fundamental, en relación con los arts. 8 a 13 de la LO 4/2015, y especialmente art. 16.2 de la misma ley).

Desde que tomé posesión, allá en ocsidente, me viene gente con fotocopias del DNI, muy común entre los moros, por si lo pierden; se agarran al documento como lapas, porque es su tesoro. Estoy harto de adoctrinar respecto a una posible detención, y a un paso de dejarlo por hartazgo, pero me puede la ley. Y la policía de turno no creo que expida un volante acreditativo de la detención de un máximo de seis horas (apartado 4 del art. 16); especialmente, un local, el cual -no hay que dudarlo :lol:- accedió a la plaza en base a los principios de mérito, igualdad, capacidad y publicidad.

En fin...
Siempre he dicho que las oposiciones y, por ende, las plazas de las Policías Locales de los distintos Ayuntamientos que conforman la geografía hezpañola, deberían ser objeto de estudio y revisión cada cierto tiempo. Porque hay cada sujeto y sujeta con uniforme que...telita.
 
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