La sensación de ser un inútil por no poder completar las pocas responsabilidades que te encomiendan por sencillas que estas sean

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1 Oct 2021
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El Santo Padre me encomendaba una misión que consistía en abrir una parroquia a primera hora para leer una especie de hoja dominical a los feligreses. Obviamente no podía oficiar ceremonias porque no soy un sacerdote ordenado, mi atribución se reducía a leer una hoja fotocopiada donde venían una especie de novedades. En este caso era una colecta que se iba a destinar a donar crusanes de chocolate Dulcesol a los necesitados.

El primer día fue bien, sin novedad. Abría, leía la hoja y un sacerdote seguía a partir de ahí. El segundo día sin embargo ni siquiera podía abrir, porque me había dejado las llaves. Las había dejado guardadas en la parte de arriba del tráiler de un colega que ahora trabaja en Mapfre. La gente me abucheaba y sólo salían en defensa mis padres, que les recriminaban quién necesita ir a misa tan temprano. Llegaban a las manos. Yo iba corriendo al tráiler que estaba aparcado en el párking de un mcAuto pero por algún extraño misterio sólo podía buscar las llaves si el vehículo estaba en marcha. Iba funcionando y arrollando viandantes de la avenida de la riera mientras yo buscaba desesperadamente las llaves sin éxito, moría un montón de gente.

Me sentí bastante inútil.
 
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Pues yo ceno fuerte y no tengo esas pesadillas. Eso sí cuando las tengo pego unos alaridos del copón, me persigue gente y quieren hacerme daño.
 
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Yo soñé que me expulsaban de foro por insultar gravemente a varios foreros, pero el foro era un lugar físico, como el cuarte general del Red Ribbon y entonces tenía que ir a recoger mis cosas de forero y mientras iba hacia allí pensaba en que ocurriría si me cruzaba con otros foreros, pero lo medité sesudamente y llegué a la conclusión de que los foreros normalmente no pasaban a no ser que se fueran de vacaciones y se llevaran sus cosas, pero cuando llegué me encontré con dos tipos subiendo las escaleras de la entrada del foro riendo y contándose sus cosas, seguramente foreros pero no sabía quienes, y les grite me cago en vuestra puta madre!!

Y me desperté con mi propio grito, y al rato escuche a la vecina pared con pared, decirle a su marido, es horrible, es que así no podemos estar
 
Lo de las pesadillas recurrentes me parecía cosa de psicoanalistas de película, pero la realidad supera a la ficción y no sólo las tengo sino que son trágicamente ridículas.

Sueño con estar usando hojas de cálculo de google o revisando horarios de reuniones en el calendario. No pasa nada especial, esa es la pesadilla, una anodina y gris escena de escritorio. A estas alturas ya no tardo mucho en ser consciente de que es una pesadilla, me pone furioso, no puedo hacer eso de controlar lo que pasa y quemar el lugar, sólo unos pocos clics más de ratón, espaciados entre sí como tortura de la gota china. Quiero salir como sea, pero pasan unos agónicos momentos, segundos quizás aunque me parecen minutos, hasta que consigo despertarme con la respiración acelerada y una frustración que sólo me deja lugar a liarme a puñetazos con la almohada. Pero ya de nada sirve, sólo puedo volverme a dormir y mirar con más asco del habitual la pantalla del ordenador en la jornada de oficina siguiente.

Peor aún es cuando sueño con aeropuertos. No con accidentes de avión, esos sueños estaban bien, te incorporas sudado, con alguien al otro lado de la cama que te mira como sólo se puede mirar a quien te ha despertado a gritos. Te hace sentirte vivo eso de soñar con la muerte. Pero yo no tengo tanta suerte. Sueño que estoy en aeropuertos, que a menudo se parecen a centros comerciales, con muchísima gentuza, personajes no jugables, vagando sin un destino claro, con cambios en puertas de embarque y con la certeza de que no voy a perder el avión, pero tendré que correr por si acaso. Controles, colas, esperas. Moquetas.

Cuando me despierto de estas mierdas echo de menos a esa sombra con sombrero de ala ancha y capa, ese visitante de las parálisis del sueño. Un terror y angustia incomparables que prefiero mil veces a soñar con la nada absoluta.
 
El otro día una compañera de trabajo y yo nos encontramos de fiesta en ON after, cuando cerraban íbamos juntos a visitar un cliente los dos en su coche. Un plan perfecto.



Durante la noche hablábamos algunas veces que nos cruzábamos sobre asuntos del curro con mucha seriedad entre raya y raya, éramos personas muy responsables que se estaban divirtiendo en el sórdido ambiente del after entre travestis, posers y subnormales.

Acabamos cerrando el garito y nos vamos en su coche a la reunión cuando de pronto me dice: ¡ahora te voy a secuestrar! Y ahí voy yo, sentado atrás de su Peugeot 206 de mierda secuestrado por una Mierda seca de 158 y 50kg.

Pensaba que qué coño querría esta imbecil de alguien aún más imbecil y que si le daba tremenda hostia y la dejaba ko nos ahostiabamos en el coche y moriríamos, que además tendría problemas por viogen y homicidio, y si no hacía nada me vendería por una dosis de jaco a los gitanos y estos me sacrificarían en un rito vudú gitanesco al son de La Húngara.



Chacho que mal rato pasé.



Isabel si me lees, por favor respétame.
 
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Yo soñé que me expulsaban de foro por insultar gravemente a varios foreros, pero el foro era un lugar físico, como el cuarte general del Red Ribbon y entonces tenía que ir a recoger mis cosas de forero y mientras iba hacia allí pensaba en que ocurriría si me cruzaba con otros foreros, pero lo medité sesudamente y llegué a la conclusión de que los foreros normalmente no pasaban a no ser que se fueran de vacaciones y se llevaran sus cosas, pero cuando llegué me encontré con dos tipos subiendo las escaleras de la entrada del foro riendo y contándose sus cosas, seguramente foreros pero no sabía quienes, y les grite me cago en vuestra puta madre!!

Y me desperté con mi propio grito, y al rato escuche a la vecina pared con pared, decirle a su marido, es horrible, es que así no podemos estar
Pues era yo...no quise decirte nada.
 
Es curioso que habléis de sueños relacionados con lo cotidiano, porque en mi última pesadilla yo andaba por la segunda factoría porcina del día. Los dueños, italianos, me acompañaban con bata blanca y ridículo gorrito. La consejera del Gobierno de Aragón se había puesto guapa para mí. Es un poco bizca y peggy, pero le daría por aquello de la erótica del poder.

Todo era un camino de rosas y mis consejos y recomendaciones eran transmitidos a escribas que apuntaban como autómatas. El protagonismo de mi persona era evidente y una cohorte de aduladores seguían mis pasos asintiendo con una seguridad notable.

De repente, llegué a un puesto de despiece en el que dos individuos alzaban la voz y soltaban frases inconexas. Eran @liachu69 y @Edelweiss repitiendo un argumentario cuñadil que yo creía caduco y olvidado.

El ambiente se tornó gris, el ruido ensordecedor de sus voces de pito acalló todas las loas y nos vimos envueltos en una medianía de sketch de programa futbolero con argumentos de barra de bar y la cadencia de golpeo de un martillo pilón.

La consejera era una hidra, los italianos se estaban inyectando fentanilo en un rincón y la gente empezaba a arrancarse los ojos y a meterse latiguillos de flagelar de 40x3 en el culo, a atacarse con chamuscadores y a utilizar pistolas Blitz como en la película aquella del hijo puta de Bardem.

Todo se iba a la mierda por culpa del tolosabismo y, cuando iba a sacar algo en claro del asunto y a redactar una moraleja creíble, me desperté con orín rosáceo por todas las sábanas y una sensación de almendras amargas en la garganta.
 
Es curioso que habléis de sueños relacionados con lo cotidiano, porque en mi última pesadilla yo andaba por la segunda factoría porcina del día. Los dueños, italianos, me acompañaban con bata blanca y ridículo gorrito. La consejera del Gobierno de Aragón se había puesto guapa para mí. Es un poco bizca y peggy, pero le daría por aquello de la erótica del poder.

Todo era un camino de rosas y mis consejos y recomendaciones eran transmitidos a escribas que apuntaban como autómatas. El protagonismo de mi persona era evidente y una cohorte de aduladores seguían mis pasos asintiendo con una seguridad notable.

De repente, llegué a un puesto de despiece en el que dos individuos alzaban la voz y soltaban frases inconexas. Eran @liachu69 y @Edelweiss repitiendo un argumentario cuñadil que yo creía caduco y olvidado.

El ambiente se tornó gris, el ruido ensordecedor de sus voces de pito acalló todas las loas y nos vimos envueltos en una medianía de sketch de programa futbolero con argumentos de barra de bar y la cadencia de golpeo de un martillo pilón.

La consejera era una hidra, los italianos se estaban inyectando fentanilo en un rincón y la gente empezaba a arrancarse los ojos y a meterse latiguillos de flagelar de 40x3 en el culo, a atacarse con chamuscadores y a utilizar pistolas Blitz como en la película aquella del hijo puta de Bardem.

Todo se iba a la mierda por culpa del tolosabismo y, cuando iba a sacar algo en claro del asunto y a redactar una moraleja creíble, me desperté con orín rosáceo por todas las sábanas y una sensación de almendras amargas en la garganta.
Calla aldeano de mierda
 
Yo solo tengo una pesadilla, que tampoco es pesadilla como tal sino un sueño que me incomoda y que tiene que ver con una realidad que en su momento no pareció incomodarme demasiado. Hubo un curso de instituto en que me empecé a no a ir a un par de asignaturas desde casi el primer día, lo fui dejando y al final ya me parecía estúpido a mitad del segundo trimestre presentarme en esas clases. De este modo cada vez que tocaba esa hora hacía cualquier cosa (como saltar por la ventana) para irme a casa o a fumar porros al parque. Evidentemente repetí y tuve que enmendar mis errores al año siguiente. La cosa es que, al menos una vez cada dos semanas, sueño con ello. Comienzo el curso y desde el primer día me ausento a dos asignaturas y me escapo cuando llega su hora de un modo algo estresado. El mismo sueño. Es raro, pero debe ser que ese estrés de escapar o no cruzarme con tal o cuál profesor se me quedó enquistado.
 
Yo también tengo un sueño recurrente con la mierda de los estudios y me he llegado a despertar dudando si tenía el título o no, luego pienso en lo poco que me ha servido y se me pasa.

También he soñado que me peleaba con alguien y darle con todas mis fuerzas y que fuese cómo cuando en dragon ball le pegan a célula evolucionado y no pasa nada, como darle a una pared y sentir que no tienes fuerza, muy frustrante.
 
También he soñado que me peleaba con alguien y darle con todas mis fuerzas y que fuese cómo cuando en dragon ball le pegan a célula evolucionado y no pasa nada, como darle a una pared y sentir que no tienes fuerza, muy frustrante.

Es tremendo, ese también me pasa a mí. Mis golpes los atraviesan o se detienen contra su cuerpo sin que el impacto cause ningún perjuicio.

Otro muy recurrente que tengo es que descubro que por circunstancias ajenas a mi voluntad o desconocidas me he vuelto a alistar y por ahí anda el cabo Duarte pegando gritos. Lo curioso es que ni siquiera me acuerdo de su cara.
 
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