Unos días después el compañero de habitación de Daniel me vino después de una clase a decirme que quería hablar a solas conmigo, después de que cerrasen las puertas de los dormitorios. Había intentado dejar de pensar en María y en lo puta que era, pero era difícil. Cada vez que intentaba concentrarme en algo terminaba pensando en esa mala puta a la que la había dado todo durante tres años.
Así que a eso de las 21,30 de la noche fui a hablar con él y por suerte no me cruce con María por el camino. Entre en su habitación y ahí estaba otra vez con traje y corbata. No sé qué haría vestido así y la verdad que me daba igual. Me dio la impresión de que nada más trataba de aparentar o hacer ver que tenía más dinero que yo. La gente que hace eso debería de terminar en un gulag o algo así, hijos de puta.
Me pidió que me sentara en una silla, oferta de la cual pase, pero insistió en que asi no se podía hablar civilizadamente. Termine sentándome. Le dije que fuese al grano con lo que quería decirme.
“anoche me folle a tu ex novia en esa silla”
Le mire como si estuviera bromeando o algo.
“estuvo bien, gracias por cortar con ella”
Os confieso foreros que no supe que decir, simplemente me levante y para irme. Yo rompí con ella, así que en parte era mi culpa. Nada mas quería dejar de ver la puta cara de Daniel y que siguiera dando por culo en los años que quedan de uni.
Cuando cruzaba la puerta, apaleado y hundido, añadió “ah, también me la folle la primera noche que llego a la residencia, aquella vez fue incluso mejor”.
Ahí ya si que se me cruzaron los cables y le di un puñetazo en la cara. Era la primera vez que pegaba a alguien y le rompí la nariz. El no intento devolver el golpe, simplemente dijo que se lo merecía y que podía volver a pegarle si así me sentía mejor. Así lo hice pero siguió sin devolver los golpes, así que ni tenía ya más motivos para pegarle.
Creo que paso un mes o un mes y medio, estaba en el comedor con mis nuevos amigos de la uni y lo estábamos pasando bien y tal. Trataba de actuar como si estuviera feliz y todo eso, pero aun seguía deprimido por cómo había terminado todo.
Puta coincidencia, que los tuve que ver sentados a varios metros de nosotros. Ella estaba dándome la espalda y Daniel mirándome, le dijo algo al oído a María y empezaron a besarse, después se levantaron y María entro al baño mientras Daniel el hijo de puta me hacía gestos con la mano para que fuera a él. No se movió hasta que me levante y fui a donde él. Fuimos fuera y le pregunte a gritos que ostias quería. Me pidió perdón y dijo “no debería de haber hecho nada con ella, pero ya sabes, asi es el destino, las estrellas se alinearon y nos enamoramos”
Puto gay de mierda.