Lejos de lo mal que me puedan caer la tías que se creen cools por tener amigos gays, que seguramente, sea de los arquetipos de tía que más odie, he de decir en su defensa, que son unas excelentes guarras en la cama.
El último con una fue en mi coche -si, señores, en mi coche-, de los mejores polvos que he echado últimamente, la perra tenía un vicio impresionante, nos pusimos en los asientos de detrás, se subió encima mío y cabalgaba con un ímpetu y ritmo impresionantes, se conseguía meter entre todos los recovecos que tenía el coche, parecía que lo estábamos haciendo en una cama de 2x2.
Eso sí, aguantarla luego era otro tema, a mi se me nota demasiado cuando no trago a nadie, y con esa tía, dada la capacidad de gilipolleces por minuto que era capaz de soltar, lo vio rápido.
Ahora creo que tiene novio, afortunado el, si su ignorancia le impide ver su retraso y sigue echando esos magníficos polvos.