ilovegintonic
Muerto por dentro+
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Bueno, entonces todos los comportamientos femeninos que os hacen soltar el consabido TODAS PUTAS, no son más que comportamientos adaptativos al medio, ni desequilibrios mentales ni tonterías típicas de mujeres ¡¡¡ sólo comportamientos adaptativos perfectamente válidos y comprensibles!!!.
Siguiendo tu argumentación, todos las actuaciones abominables tanto de hombres como de mujeres, quedan más que justificadas. Esto es la jungla y somos primates y si para triunfar tenemos que aplastar al vecino, lo hacemos y tan pimpantes que "pa" eso tenemos la empatía y el cerebro de adorno.
Luego nos quejamos, luego nos quejamos...
No, no justifico nada, en ningún momento. A mí me dan ascazo quienes funcionan así. Siento profunda repugnancia por aquellos que entran por esa puerta cuando lo que quieren conseguir es sexo. Todo aquellos tíos que para conseguir acostarse con una tía van por ese lado me resultan abominables, y una de las razones del asco que le tengo a la raza humana. Además, no sé por qué, últimamente no hago sino encontrarme con casos de estos, con gentuza que recurren a ese chantaje emocional para conseguir follar, con chusma que a base de mentiras y más mentiras engatusan a unas y a otras y al final consiguen su objetivo.
No menos ascopena me producen las tías que juegan a esto. Suelen poner los ojos en el golfo, en el mentiroso, en el descarado, en el vividor de turno. Ocurre que, como todos sabemos, el golfo mentiroso descarado suele triunfar entre las mujeres. Ocurre que, como todos sabemos, las tías pretenden cambiar al tío. Bien. Pongamos una situación arquetípica: tía que pretende cambiar al tío pone sus ojos en lo que le mola, el golfo descarado. Tía que, para prevenirse, para hacerse además valer y para ir empezando a cambiar al golfo descarado le dice "me molas, pero si quieres tema, tendrá que ser dentro del contexto de la pareja". Con esto la tía se cree que ya está venciendo y obteniendo lo que quiere: al golfo y cambiarle. El golfo dice "sí, guapa, lo que tú quieras, tú eres especial, no sé cómo no me he dado cuenta, qué guay eres, cómo me has abierto los ojos, ya no soy más el golfo" y finge la situación. La tía dice "Já, ya lo he conseguido, ahora ya a follar con él y yo llevo la batuta y he conseguido cambiarle y que se fije en mí, porque yo lo valgo". El final de esta historia es lo que todos sabemos: él ha mentido todo el rato, y se va sonriendo, porque claro, oh sorpresa, es un golfo descarado; ella se queda frustrada y paga el pato con el siguiente que se cruza, que igual es una bellísima persona. Mientras, el golfo está haciéndole la misma jugada a otra, porque el golfo triunfa.