Gina Gross
Clásico
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- 4 Mar 2006
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La piscina: Primer dia de piscina. Tu cuerpo blaquecino y palido intenta hacerse un hueco entre esas malditas hijas de los rayos uva que te hacen parecer la hermana pequeña de Powder. Te levantas de la toalla y le echas valor para pasar delante del grupillo de chicos que, valiéndose de radares varios y unos prismáticos, fichan a cada fémina existente. Pasas por delante de ellos y en un ataque de divismo te lanzas a la piscina de cabeza creyendo así en un posible lucimiento. Pero no, no has calculado bien y tu retorcido cuerpo se dirige a una muerte segura, es tu barriga la que toca el agua antes que tu cabeza. Afortunadamente tu corazón sigue latiendo después del impacto acuático y ahora queda lo peor. Lo peor es tu pelo, tus enlacados rizos se convierten ahora en el pelo de Rafael Nadal después de un partido. El rimmel waterproof se ha corrido y parece que has recibido un derechazo en cada ojo.
Chicos: 1 Gina: 0
El gimnasio: Subes a la sala de maquinas. Varios tipos exprimen sus músculos entre sudores y dolores. Me he puesto una camiseta rosa con el logo de "rescatadores en cangurolandia" que me reduce a unos 15 años de edad, asi que no intento ligar con ninguno. Después de que mi camiseta se asemejara a la camisa de Camacho, me bajo a la sauna. En la sauna normalmente suele haber tres o cuatro chicas imitando a Eva pero sin taparabos, pero aquel dia, para mi desgracia esta en la sauna Araceli. Araceli es una mujer gigantesca cuán luchador de sumo con pechos femeninos y probablemente lesbiana. Yo me siento e intento no mirarla fijamente a los ojos, dicen que si la miras a los ojos más de tres segundos se te aparece por las noches. Araceli masajea su cuerpo con un bodymilk y descubro entre los mil pliegues de su piel, cientos de tatuajes ocultos nunca vistos por el hombre. El vapor de la sauna y las miradas furtivas de Araceli me marean por momentos, ella sabe que llevo dos meses sin sexo y se aprovecha de la situación. Me levanto entre sudores e intento escapar de la sauna, ella intenta levantarse antes que yo para tapiar la puerta, pero no lo consigue. Estoy fuera.
Araceli: 0 Gina: 1
La feria: Si, porque ¿quien no ha estado en la feria de su pueblo? y ¿quién no ha intentado ligarse a alguién mientras los coches de choque te dejaban en una silla de ruedas de por vida?.
El caso es que te convencen para dar una vueltecilla por ese avispero de gofres y atracciones, con olor a panceta y chorizo. Pasas por un puesto de algodón de azúcar y para recordar viejos tiempos te compras uno. Pasado un minuto y medio sólo sobreviven en tu boca los molares y premolares, sin contar que la subida de azúcar te provoca calambrazos nocturnos en los gemelos.
En las ferias siempre hay grupitos de hombres libres, asi que las posibilidades no son del todo reducidas. Suelen colocarse delante de las atracciones con nombres como "liberty dance" o "Windshear", mirando quién sube y quién baja de ésta y ese mismo momento es el que debes aprovechar. Pero claro, para hacer la gracia mis amigas y yo nos subimos en el "Tokito", ese trenecito para niños de entre 5 y 9 años que, sin embargo, alcanza la velocidad de la luz. Las vomitonas que pueden caerte de un lado y de otro son importantes, como siempre hay un niño con el estómago turbio que se empeña en retar a la gravedad y empaparme la cabeza con el revuelto de trigueros que ha merendado esa misma tarde.
Tokito: 1 Gina: 0
Imagen del Tokito a 190 km/h.
Chicos: 1 Gina: 0
El gimnasio: Subes a la sala de maquinas. Varios tipos exprimen sus músculos entre sudores y dolores. Me he puesto una camiseta rosa con el logo de "rescatadores en cangurolandia" que me reduce a unos 15 años de edad, asi que no intento ligar con ninguno. Después de que mi camiseta se asemejara a la camisa de Camacho, me bajo a la sauna. En la sauna normalmente suele haber tres o cuatro chicas imitando a Eva pero sin taparabos, pero aquel dia, para mi desgracia esta en la sauna Araceli. Araceli es una mujer gigantesca cuán luchador de sumo con pechos femeninos y probablemente lesbiana. Yo me siento e intento no mirarla fijamente a los ojos, dicen que si la miras a los ojos más de tres segundos se te aparece por las noches. Araceli masajea su cuerpo con un bodymilk y descubro entre los mil pliegues de su piel, cientos de tatuajes ocultos nunca vistos por el hombre. El vapor de la sauna y las miradas furtivas de Araceli me marean por momentos, ella sabe que llevo dos meses sin sexo y se aprovecha de la situación. Me levanto entre sudores e intento escapar de la sauna, ella intenta levantarse antes que yo para tapiar la puerta, pero no lo consigue. Estoy fuera.
Araceli: 0 Gina: 1
La feria: Si, porque ¿quien no ha estado en la feria de su pueblo? y ¿quién no ha intentado ligarse a alguién mientras los coches de choque te dejaban en una silla de ruedas de por vida?.
El caso es que te convencen para dar una vueltecilla por ese avispero de gofres y atracciones, con olor a panceta y chorizo. Pasas por un puesto de algodón de azúcar y para recordar viejos tiempos te compras uno. Pasado un minuto y medio sólo sobreviven en tu boca los molares y premolares, sin contar que la subida de azúcar te provoca calambrazos nocturnos en los gemelos.
En las ferias siempre hay grupitos de hombres libres, asi que las posibilidades no son del todo reducidas. Suelen colocarse delante de las atracciones con nombres como "liberty dance" o "Windshear", mirando quién sube y quién baja de ésta y ese mismo momento es el que debes aprovechar. Pero claro, para hacer la gracia mis amigas y yo nos subimos en el "Tokito", ese trenecito para niños de entre 5 y 9 años que, sin embargo, alcanza la velocidad de la luz. Las vomitonas que pueden caerte de un lado y de otro son importantes, como siempre hay un niño con el estómago turbio que se empeña en retar a la gravedad y empaparme la cabeza con el revuelto de trigueros que ha merendado esa misma tarde.
Tokito: 1 Gina: 0
Imagen del Tokito a 190 km/h.
Veterano
Asiduo
Novato de mierda
Forero del todo a cien
Freak
Frikazo