Bob_Esponja
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La multitudinaria marcha convocada por el Gobierno pidió que el estatus de Navarra sea innegociable
Navarra vivió ayer una de las movilizaciones ciudadanas más multitudinarias de su historia. Decenas de miles de personas secundaron la manifestación convocada por el Ejecutivo foral en defensa de Navarra como Comunidad y como realidad política innegociable frente a las reclamaciones de ETA y su entorno. 103.000 personas, según Policía Foral y 75.000, según la Delegación del Gobierno central, recorrieron los 1,8 kilómetros entre la Plaza de Europa y el Paseo de Sarasate.
La respuesta ciudadana fue masiva. Cuando a las seis y cuarto de la tarde, una hora después del inicio de la marcha, la pancarta que abría la convocatoria estaba en la mitad del Paseo de Sarasate, la cola de la manifestación seguía a 1,3 kilómetros, en la plaza de Azuelo.
Secundaron la convocatoria familias, grupos de gente joven, personas mayores... Todo el recorrido era una marea de banderas de Navarra y de España. El ambiente fue en innumerables momentos festivo y la participación cívica y serena. No hubo incidentes reseñables ni simbología o banderas preconstitucionales.
Aunque siempre sale algún gilipollas.
Desde las cuatro de la tarde, decenas de personas se fueron congregando en el entorno de los cines Golem, en la Plaza Europa. Así se había aconsejado desde la organización, para que los asistentes fueran llenando los 500 metros de distancia entre esta plaza y la de Azuelo, en Monasterio de Velate, donde se situó la cabeza de la marcha.
A mí ma' traído m'ija engañada, me ijo que daban pasticasssh.
Poco a poco se fueron desplegando las pancartas que llenaron el recorrido, como la de varias organizaciones juveniles que decía: Jóvenes por una Navarra foral y libre; la del Foro de Ermua: Por la libertad no a la negociación; o la de la AVT: Las víctimas, con Navarra.
A la altura de Monasterio de Alloz se fue preparando la que sería la cabecera de la marcha, y allí fueron recibidos con aplausos el presidente Miguel Sanz y los consejeros regionalistas y convergentes de su Gobierno; la alcaldesa de Pamplona, Yolanda Barcina; y los dirigentes del Partido Popular, con Mariano Rajoy, al frente.
De fondo, se escuchaba a varios grupos de ciudadanos que empezaban a corear gritos como Viva Navarra foral y española, además de vivas a Navarra y a España.
Una gran bandera de la Comunidad foral abrió el camino de la marcha. Tras ella, la pancarta principal con el lema: Fuero y libertad. Navarra no es negociable. La llevaron los miembros del Ejecutivo foral; el presidente del Parlamento, Rafael Gurrea; la alcaldesa de Pamplona; el presidente de CDN, Juan Cruz Alli; y los portavoces parlamentarios de los regionalistas, Carlos García Adanero, y de los convergentes, Carlos Pérez Nievas. En segunda fila iban los líderes del Partido Popular.
En el cielo, nubes y claros, un fuerte viento que no cesó en toda la tarde y una temperatura de 13º que bajó progresivamente hasta los 10º al final de la marcha.
Los ciudadanos que secundaron el acto no sólo se situaron tras la cabeza de la marcha, sino que también abarrotaron los laterales de todo el recorrido.
A las 17.15 horas, con un cuarto de hora de retraso, comenzó oficialmente la manifestación a la altura de la plaza de Azuelo. En los altavoces sonaba la canción Libertad sin ira de Jarcha. La cabeza de la marcha era recibida en todo el recorrido con aplausos y vivas a Navarra.
En general, fue una movilización silenciosa. Eran los propios asistentes los que iban improvisando gritos que coreaba el resto, como Navarra es España, Con Navarra no se negocia o Navarra unida jamás será vencida. No faltaron las alusiones directas al presidente del Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero, como Zapatero, atiende, Navarra no se vende, Zapatero dimisión o España merece otro presidente.
No me digáis que mis paisanas no son adorables.
MELASFO
No faltó el humor. Uno de los gritos más coreados al paso de los periodistas fue: Luego diréis que somos cinco o seis. ()
Uno de los momentos culminantes se vivió al llegar al Paseo de Sarasate, a las seis de la tarde, donde centenares de personas ya estaban esperando la llegada de la manifestación, haciendo un gran pasillo a lo largo de toda la plaza. La cabeza de la marcha fue recibida con un aplauso. El paso se detuvo en varias ocasiones para que fueran llegando las miles de personas que llenaban el recorrido. Sin embargo, la mitad de la plaza se quedó vacía, porque mucha gente se detuvo en la pantalla situada junto al Parlamento para seguir allí el acto.
Los representantes navarros que llevaron la pancarta con el lema subieron a la tribuna preparada a los pies del Monumento a los Fueros. El presidente Miguel Sanz se dirigió a todos los asistentes: «Los navarros nos hemos manifestado para decir al Gobierno de España que queremos garantías de que Navarra será siempre una línea infranqueable en el proceso de negociación con ETA-Batasuna». El Himno de Navarra puso el punto final al acto.
Siempre habíamos estado con la eterna disputa de si el País Vasco se independiza o no. Mi opinión al respecto siempre era la misma. Son y seguirán siendo españoles, mal que les pese. Sin embargo ahora van más allá y quieren integrarnos a los navarros en eso que ellos llaman Euskalherria. Y mi opinión ahora es que si quieren pedir su independencia, que hablen por ellos y no nos metan a los que de sobra saben no quieren formar parte de su territorio.
La manifestación ha estado bien para intentar meterles eso en la cabeza, que Navarra no se vende. Pero por otra parte innecesaria porque es algo que nunca va a pasar.
VIVA NAVARRA FORAL Y ESPAÑOLA
Navarra vivió ayer una de las movilizaciones ciudadanas más multitudinarias de su historia. Decenas de miles de personas secundaron la manifestación convocada por el Ejecutivo foral en defensa de Navarra como Comunidad y como realidad política innegociable frente a las reclamaciones de ETA y su entorno. 103.000 personas, según Policía Foral y 75.000, según la Delegación del Gobierno central, recorrieron los 1,8 kilómetros entre la Plaza de Europa y el Paseo de Sarasate.
La respuesta ciudadana fue masiva. Cuando a las seis y cuarto de la tarde, una hora después del inicio de la marcha, la pancarta que abría la convocatoria estaba en la mitad del Paseo de Sarasate, la cola de la manifestación seguía a 1,3 kilómetros, en la plaza de Azuelo.
Secundaron la convocatoria familias, grupos de gente joven, personas mayores... Todo el recorrido era una marea de banderas de Navarra y de España. El ambiente fue en innumerables momentos festivo y la participación cívica y serena. No hubo incidentes reseñables ni simbología o banderas preconstitucionales.
Aunque siempre sale algún gilipollas.
Desde las cuatro de la tarde, decenas de personas se fueron congregando en el entorno de los cines Golem, en la Plaza Europa. Así se había aconsejado desde la organización, para que los asistentes fueran llenando los 500 metros de distancia entre esta plaza y la de Azuelo, en Monasterio de Velate, donde se situó la cabeza de la marcha.
A mí ma' traído m'ija engañada, me ijo que daban pasticasssh.
Poco a poco se fueron desplegando las pancartas que llenaron el recorrido, como la de varias organizaciones juveniles que decía: Jóvenes por una Navarra foral y libre; la del Foro de Ermua: Por la libertad no a la negociación; o la de la AVT: Las víctimas, con Navarra.
A la altura de Monasterio de Alloz se fue preparando la que sería la cabecera de la marcha, y allí fueron recibidos con aplausos el presidente Miguel Sanz y los consejeros regionalistas y convergentes de su Gobierno; la alcaldesa de Pamplona, Yolanda Barcina; y los dirigentes del Partido Popular, con Mariano Rajoy, al frente.
De fondo, se escuchaba a varios grupos de ciudadanos que empezaban a corear gritos como Viva Navarra foral y española, además de vivas a Navarra y a España.
Una gran bandera de la Comunidad foral abrió el camino de la marcha. Tras ella, la pancarta principal con el lema: Fuero y libertad. Navarra no es negociable. La llevaron los miembros del Ejecutivo foral; el presidente del Parlamento, Rafael Gurrea; la alcaldesa de Pamplona; el presidente de CDN, Juan Cruz Alli; y los portavoces parlamentarios de los regionalistas, Carlos García Adanero, y de los convergentes, Carlos Pérez Nievas. En segunda fila iban los líderes del Partido Popular.
En el cielo, nubes y claros, un fuerte viento que no cesó en toda la tarde y una temperatura de 13º que bajó progresivamente hasta los 10º al final de la marcha.
Los ciudadanos que secundaron el acto no sólo se situaron tras la cabeza de la marcha, sino que también abarrotaron los laterales de todo el recorrido.
A las 17.15 horas, con un cuarto de hora de retraso, comenzó oficialmente la manifestación a la altura de la plaza de Azuelo. En los altavoces sonaba la canción Libertad sin ira de Jarcha. La cabeza de la marcha era recibida en todo el recorrido con aplausos y vivas a Navarra.
En general, fue una movilización silenciosa. Eran los propios asistentes los que iban improvisando gritos que coreaba el resto, como Navarra es España, Con Navarra no se negocia o Navarra unida jamás será vencida. No faltaron las alusiones directas al presidente del Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero, como Zapatero, atiende, Navarra no se vende, Zapatero dimisión o España merece otro presidente.
No me digáis que mis paisanas no son adorables.
MELASFO
No faltó el humor. Uno de los gritos más coreados al paso de los periodistas fue: Luego diréis que somos cinco o seis. ()
Uno de los momentos culminantes se vivió al llegar al Paseo de Sarasate, a las seis de la tarde, donde centenares de personas ya estaban esperando la llegada de la manifestación, haciendo un gran pasillo a lo largo de toda la plaza. La cabeza de la marcha fue recibida con un aplauso. El paso se detuvo en varias ocasiones para que fueran llegando las miles de personas que llenaban el recorrido. Sin embargo, la mitad de la plaza se quedó vacía, porque mucha gente se detuvo en la pantalla situada junto al Parlamento para seguir allí el acto.
Los representantes navarros que llevaron la pancarta con el lema subieron a la tribuna preparada a los pies del Monumento a los Fueros. El presidente Miguel Sanz se dirigió a todos los asistentes: «Los navarros nos hemos manifestado para decir al Gobierno de España que queremos garantías de que Navarra será siempre una línea infranqueable en el proceso de negociación con ETA-Batasuna». El Himno de Navarra puso el punto final al acto.
Siempre habíamos estado con la eterna disputa de si el País Vasco se independiza o no. Mi opinión al respecto siempre era la misma. Son y seguirán siendo españoles, mal que les pese. Sin embargo ahora van más allá y quieren integrarnos a los navarros en eso que ellos llaman Euskalherria. Y mi opinión ahora es que si quieren pedir su independencia, que hablen por ellos y no nos metan a los que de sobra saben no quieren formar parte de su territorio.
La manifestación ha estado bien para intentar meterles eso en la cabeza, que Navarra no se vende. Pero por otra parte innecesaria porque es algo que nunca va a pasar.
VIVA NAVARRA FORAL Y ESPAÑOLA