Ciudad Real María estudiante española en Ciudad Real

[El Chico Piedra Pomez]

Pleno Julio,
el calor achicharrante no solo no me deja dormir,
sino que me quita también las ganas de vivir,
ojalá tuviese unos buenos billetes en el banco y me pudiese pirar a cualquier sitio con mar,
Aunque fuese al sobresaturado Benidorm,
ciertamente ya me da igual,
pero aquí ando perdido,
en mitad de la asfixiante estepa manchega,
tres infernales días en Ciudad Real capital,
nunca me ha gustado esta pequeña ciudad,
quizá sea porque no tengo a nadie con quién follar,
eso siempre aviva hasta el mas pusilánime de los destinos,
pero la cosa es que mis jefes están empeñados en mandarme aquí demasiado a menudo,
y he llegado a aborrecer este lugar.

Tenía la mañana completamente libre,
y en el hotel que me hospedaba
comencé a mirar las páginas de contacto por mera curiosidad,
realmente no tenía intención de contratar a ninguna meretriz,
además la oferta del lugar no era nada atractiva,
una veintena de anuncios de latinas con la cara tapada que prometían enseñarte las estrellas,
yo ya había pasado la edad para querer ser astronauta,
estaba a punto de desistir en esa descorazonadora búsqueda,
cuando un anuncio llamó mi atención,

"María, estudiante española en Ciudad Real"

En las fotos a cara descubierta aparecía una bonita joven española de no mas de 24 años que me provocó cierta ternura,
parecía un anuncio falso,
demasiado bonito para ser verdad,
en el anuncio también había dejado su cuenta de instagram donde se podían ver mas fotos de ella,
No pude evitarlo,
bichee su instagram,
allí había mas fotos de la misma chica,
cada vez estaba mas encandilado,
Su instagram contenía enlaces a su onlyfans y a su tiktok,
bichee su tiktok donde se exhibía como cualquier veinteañera de su edad,
realizando bellos bailes sensuales,
le mande un privado en instagram,
un escueto, "hola"
Al poco tiempo contestó,
"Hola"
Le dije que le escribía porque había visto su anuncio,
contestó que eso mejor por whatsapp,
fue allí cuando me informó sobre las tarifas de sus servicios,

"50 euros media hora, 100 euros una hora"
"Trato de novios"
"Besos con lengua y sin"

Su precio era asequible para un mindundi como yo,
no necesitó nada mas para convencerme,
precisaba saber si aquel anuncio era real,
concerté una cita con ella en una hora,
me mandó su dirección,
estaba cerca de mi hotel,
conocía la zona,
allí había un antiguo videoclub que se resistía al devenir de los tiempos,
acabó cerrando y ahora solo queda la estructura y su viejo cartel como recordatorio de otros tiempos mas sencillos...

Llegue al lugar indicado, me abrió la puerta,
no había engaño, era la de las fotos,
Quedé un rato paralizado observándola,
por alguna razón, por algún trauma de juventud,
me provocaba mucha ternura, muchas ganas de abrazarla,
de desearla, de poseerla,
es como si hubiese avivado el recuerdo de algún amor no correspondido...

Tuve la sensación de que era tímida,
No hablaba mucho,
se limitó a conducirme al lugar en que íbamos a entregarnos el uno al otro,
era un piso algo viejo, pero lo mantenía bien limpio,
llevaba un albornoz donde escondía su ropa interior,
Olía a recién duchada
y la humedad de su pelo lo confirmaba,

Le entregué el parné
50 billetes por media hora en el edén,
Ella me ofreció una toalla para que me diese una ducha.

Bajo el agua comprobé cuan emocionado estaba por el asunto,
mas dura que una roca.

Volví a la habitación,
al verme desnudo, dibujó una tímida sonrisa en sus labios,
quiero pensar que le gusto lo que vio,
Hizo amago de desnudarse,
la detuve,
quería ir despacio,

La bese,
ella no ofreció resistencia,
nuestras lenguas forcejearon,
su aliento delató que era fumadora,
temía que eso pudiese afectar a mi libido,
no lo hizo,
era mas probable que eso lo hiciese el insufrible hilo musical de fondo que mi anfitriona había escogido,
Subí la pasión de mis besos para silenciarlo,
se trataba de un cumulo de ritmos urbanos latinos tan insufribles, de esos que ahora están tan de moda en esta degenerada generación,
Consideré pedirle que quitase la música,
no lo hice,
acabe sintiendo compasión por ella,
no era consciente de si pésimo gusto musical,
pertenecía a una generación que lo tenía difícil para poder refinar su oído,

Mientras nos besabamos,
mis manos acariciaban su cuerpo,
Disfruté del tacto de su piel,
mi miembro erecto se posaba en su estomago,

Me gustaba su cuerpo,
bonita figura, no extremadamente delgada, bien definida...
Su piel estaba cubierta de tatuajes,
Confieso que nunca me han gustado los tatuajes,
pero en su caso,
los suyos no se veían como la vandálica obra de un grafitero en el vagón de un tren,
a ella le daban cierto encanto y personalidad,
su cuerpo, recorrido por fechas y nombres parecían ser un testimonio de su existencia,

La despoje del sostén,
Fue una de las pocas ocasiones donde tuve la destreza de desabrochar uno,
su pecho era de tamaño mediano,
sus pezones me apuntaban pidiendo guerra,
la tumbe en la cama,
sutilmente me pose sobre ella para sobetearlos a mi antojo,
no pudo evitar soltar algún que otro gemido.
con mi lengua fui deslizándome hacía la caliente y humeda morada del amor,
la bese en aquellos labios inferiores,
saboree su clitoris hasta que sentí que se estremecía.

Pronto ella quiso tomar la iniciativa,
introdujo mi duro miembro en su boca recreándose en el,
le puse las dos manos sobre la cabeza dictándole el ritmo,
ella se esforzaba al máximo en complacerme,
en dos ocasiones estoy a punto de estallar,
conseguí aguantarme.

La hice saber que deseaba penetrarla,
me colocó el capuchón,
Le di las primeras embestidas a cuatro patas,
El ruido que provocaba el impacto de nuestros cuerpos al encontrarse,
silenciaba el asqueroso reggaeton que sonaba de fondo,

Cambiamos la postura,
empezamos en el misionero,
me tumbe sobre ella,
observando y acariciando sus tatuajes...

Vi dibujados un nombre masculino,
una flor, una fecha,

los acaricié, los besé...

"¿Te gustan?" -Me preguntó...

No contesté, la bese y volví a surcar su interior,
sus gemidos morían en mi oído,
nuestras caderas se acompasaban al ritmo del deseo,
El fornicio había cesado,
en ese instante hacíamos el amor,
el pecado lentamente comenzaba a disiparse,
solo el vil metal se interponía en que aquello fuese algo puro,
en ese instante no solo la deseaba,
también la amaba,
no era un amor de esos que se consideran eternos,
sino uno de esos momentaneos que nacen de la pasión,
Esos momentos que se marcan en el recuerdo,
finalmente estallé en placer dentro del preservativo,
sentía como ella también se estremecía abrazada a mi...
Puede que también se corriese, no le pregunté,
preferí pensar que así había sido..

Durante unos segundos quedé tumbado sobre ella,
Sonrío,
volvimos a besarnos...
salí de su interior,
observe como se limpiaba con unas toallitas,
aquella escena tan intima me conmovió...
Imagine que quizá en otra línea espacio-temporal puede que hubiese amado a esta chica,
Quien sabe, a veces consuela soñar...

Fuimos juntos al baño,
allí tuvimos un poco de conversación,
me contó que en unos días se iba a Pamplona,
sentí que por fin guardabamos algo en común,
ambos éramos aves de paso sin un rumbo fijo...
nos despedimos, nos besamos por ultima vez...
salí de allí sabiendo que probablemente nunca más volvería a verla,
en el fondo sabía que sería mejor así...