Yo no he estado nunca con hembras que no sean caucásicas, y procuro que el fenotipo, si es posible, tiré para lo nórdico o alpino, y si no pues una morena clásica española. La única tipa que me he pasado por la que cuelga que era más morenota fue una sarda (de Cerdeña, y muy cerda) en mis años de alocada juventud, durante una estancia en Roma, y puedo decir que era una una leona en la follaina, el problema es que era demasiado golfa, y follaba con quien se le pusiera delante.
Por lo demás, yo aconsejo a la forisma la clásica paja española antes de emparejarse con seres del extremo oriente, y más si son oriundos de países donde el olor a mierda y culo insoportable forma parte de la idiosincrasia de sus gentes. Está bien darle alimento a la picha y mantenerla feliz, para el hombre la descarga de grumo es importante, pero hay que saber con quien hacerlo, y si no, la paja española a la crema de toda la vida.
Conozco a un retromonguer que iba de putas cada semana a pisos de chinas, y me contaba en el gimnasio lo bueno que era follar con chinas, detallándome especialmente las corridas en tetas y faciales, o incluso imitándolas cuando lo recibían. El jambo era un tío joven, alto y fuertote, pero no tenía habilidades sociales, bastante lerdo y subnormal, y un buen día la follaina con los adefesios de ojos rasgados le pasó factura cuando empezó a notar un picor en el glande y dolores al mear, por lo visto le obsequiaron con una clamidia.