Mi Diario asexual de Hello Fatty

¿Y cómo llevas la ansiedad?

Psché. No se, aquí estoy procrastinando como siempre. He intentado ponerme a leer sobre programación (tengo ya todos los pdfs ordenaditos y listos en la tablet) pero no me entra, de repente me parece soporífero y me entran ganas de hacerme una paja.

Edito: y mira que he intentado quitarme todas las distracciones, he guardado todas las consolas, la tele la he quitado de delante del sofá de mi cuarto.
 
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Con lo denostado que está el psicoanálisis, es el momento ideal para volver a leer a Lacan. El deseo es una cosa que se nos presenta a la conciencia como algo simple cuando en realidad es diablólicamente retorcido. Hay muchas papeletas de que aquello que deseas esté imbricado dialécticamente bajo aquello que efectivamente eres y que bajo el paraguas de tus hábitos te estés boicoteando continuamente a ti mismo, porque en realidad lo que deseas no es tal. Estas tramas psicológicas que parecen el guión de incepcion están muy guapas. Te puedo pasar material por mp.



Mis pruebas para comprobar si algo es genuíno se reducen a lo siguiente:

  • Una vez establecido (implícitamente o explícitamente) que hay una atracción e iniciado un contacto inicial, no dar más pasos que ellas (no llamar más, no intentar quedar más, no iniciar más conversaciones que ella), y si puede ser, menos. Si ella entonces da pasos para relacionarse conmigo (llamar, quedar, iniciar conversaciones), es que puede haber un interés genuíno por su parte.
  • Luego, no darle nada que no sea mi compañía y mis opiniones; no darle dinero, no ofrecerle servicios, no resolverle los problemas, etc. Si ella aún así sigue buscando mi compañía, es que la quiere por la compañía en sí.

En otras palabras, si no das nada más que a ti mismo, y en ningún caso más que la otra persona, y la persona aún así te sigue frecuentando, es aceptable suponer que no busca nada más que lo que ya está recibiendo.
Bueno, pero eso que propones es muy ingenuo y sí que peca en gran medida del idealismo del que te han acusado ahí atrás. Es decir, no puede haber un método deductivo limpio para establecer la genuinidad de una relación humana porque las relaciones humanas nunca son limpias así en los términos que tú propones a través de una serie de pruebas bajo las cuales se van disolviendo las sucesivas capas de intereses materiales hasta quedar con ese amor puro, que se basa en ideas tan etéreas como el "agrado de tu compañía". Ese supuesto agrado de la compañía normalmente está fundado en auténticos materiales como pueden ser tu físico, la seguridad que eres capaz de proporcionarle, los estímulos intelectuales que le proporcionas, su dependencia hacia tu sapiencia en base a problemas que le has conseguido resolver en el pasado. Sólo fundado bajo esos materiales aparecerá esa idea disfusa que ambos podréis llegar a compartir, la del calor de vuestras compañías.


En mi caso, echando la vista atrás hacia relaciones pasadas, puedo determinar con bastante precisión los rudimentos materiales que conformaban el amor. Amor verdadero, qué duda cabe, pero basado en una serie de valores muy nítidos que ambos buscábamos en el otro; el amor se funda sobre ellos y no al revés.
 
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Cenobita no va a follar gratis en la vida. Yo tampoco. Lo mejor es aceptarlo y pasar página, a otra cosa, intentar vivir tranquilo, trabajando lo justo para ir tirando, con desahogo pero sin lujos. Vida sencilla, sus mierdas de la internet que es lo que le gusta, sus paseos cortos, sus chocolates y sus caprichos encargados a Glovo o cómo se llamen esos de la bici, sus libros de fnac, sus pelis de culto, sus documentales. Y poco más, es que la vida no nos da pa más a algunos.

No somos ligones, no somos rompe hímenes, no somos atractivos, ni guapos, ni simpáticos, ni na. No valemos para vivir en grupo, no socializamos, no caemos bien ni nos cae bien la mayoría de la gente, no vamos a tener jamás una vida sexual plena, ni una vida amorosa que recordar. Ni mucho menos vamos a ser capaces de procrear, no vamos a formar una familia propia, ni a criar a ningún crío. Y esto es así.

Nuestra estirpe debe terminar, la naturaleza es sabía y si estamos solos y morimos sin descendencia es porque debe de ser así por el bien de la especie humana en nombre de la evolución. No estamos sanos, nuestros genes no dan crías aptas, crías sanas, crías que puedan adaptarse al medio. Tenemos una combinación genética que está defectuosa. Ellas lo saben, instintivamente, y por eso nos marginan. Yo antes les reprochaba ese rechazo, pero ahora entiendo que es ley de vida.
 
Psché. No se, aquí estoy procrastinando como siempre. He intentado ponerme a leer sobre programación (tengo ya todos los pdfs ordenaditos y listos en la tablet) pero no me entra, de repente me parece soporífero y me entran ganas de hacerme una paja.

Edito: y mira que he intentado quitarme todas las distracciones, he guardado todas las consolas, la tele la he quitado de delante del sofá de mi cuarto.

Bueno, eso nos pasa a muchos.

Por cierto, quizá sea yo el que aún peca de iluso, pero creo que estás DEMASIADO red-pilleado en el tema hembras/relaciones. Y re-recalco el 'demasiado'.
 
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Bueno, pero eso que propones es muy ingenuo y sí que peca en gran medida del idealismo del que te han acusado ahí atrás. Es decir, no puede haber un método deductivo limpio para establecer la genuinidad de una relación humana porque las relaciones humanas nunca son limpias así en los términos que tú propones a través de una serie de pruebas bajo las cuales se van disolviendo las sucesivas capas de intereses materiales hasta quedar con ese amor puro, que se basa en ideas tan etéreas como el "agrado de tu compañía". Ese supuesto agrado de la compañía normalmente está fundado el verdaderos materiales como pueden ser tu físico, la seguridad que eres capaz de proporcionarle, los estímulos intelectuales que le proporcionas, su dependencia hacia tu sapiencia en base a problemas que le has conseguido resolver en el pasado. Sólo fundado bajo esos materiales aparecerá esa idea disfusa que ambos podréis llegar a compartir, la del calor de vuestras compañías.

Vale, pero más que de idealismo, sí que puedo pecar de querer reducir las relaciones humanas a teorías predecibles. De esos fundamentos materiales que mencionas que pueden ser la base para una atracción, obviamente el físico me queda un largo camino, la seguridad otro tanto (seguridad en el sentido de protegerla razonablemente de amenazas externas), los estímulos intelectuales los puedo dar ya mismo; por otra parte, mi capacidad de resolver problemas (que suele implicar tiempo pensando en los problemas de otros, en vez de pasármelo bien o pensar en los míos), no la voy a entregar jamás sin recibir al menos sexo a cambio (además porque es una de las cosas que mejor hago, lo se porque hasta mis compañeros de piso intentan aprovecharse de ello, he tenido que esforzarme en decir que no).
Como ves no soy tan rácano, pero tengo que recibir cosas desde el primer momento, no solo dar y quedar esperando, tiene que verse implicación por la otra parte, y al menos de vez en cuando esa implicación tiene que ser espontánea por su parte.

Por ejemplo hubo una prueba que hice con lolitonta. Después de la muchísima brasa que me dio para que tuvieramos contacto, y de lo mucho que repitió que se lo iba a currar muchísimo, una semana hice una prueba, simplemente dejé de iniciar conversaciones de whatsapp con ella; pasaron 5 días hasta que me escribió compungida diciéndo que "quería recuperar el buen rollo que había antes" (no se había perdido buen rollo, simplemente yo había dejado de prestarle atención), lo cual ya me llevó a sospechar lo que ella me explicitaría (después de echarse atrás de vernos en persona), que había "perdido el interés". La verdad es que ella quería una dinámica en la que yo, una vez en el ajo, fuera el que le prestaba total atención a ella (a pesar de haber iniciado ella los contactos), es decir, solo quería estar entretenida cuando no estaba follándose a su follamigo oficial. A estas manipulaciones la italiana me sometió a full, pero es que la italiana estaba muy buena y vivía conmigo. En fin, nunca más, se acabó la barra libre.
 
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Bueno, eso nos pasa a muchos.

Por cierto, quizá sea yo el que aún peca de iluso, pero creo que estás DEMASIADO red-pilleado en el tema hembras/relaciones. Y re-recalco el 'demasiado'.

Puede ser que esté demasiado red-pilleado. Una reacción pendular a demasiadas hostias en el último par de años. Pero los principios son válidos, aunque sea para hacerte estar alerta de las cosas, para no ser ingénuo.
 
Es que "el premio", que es el no mirar a ninguna otra ni llevarles la contraria, no hay que dárselo NUNCA, ni aún después de casados. Nunca hay que darles la certidumbre de que te tienen en sus manos, NUNCA. Siempre tienen que tener claro que no te tienen bajo su control y que cuando tú quieras puedes cortar amarras, y si puedes dejarles claro que en dicho caso tendrías otras opciones, mejor.

Te equivocas, @Cenobita, y te voy a decir la razón. Al igual que aquella leyenda urbana, que contaba como una pitón mascota se estiraba al lado de su dueño para medir si le cabía en la panza, las mujeres que pasan un tiempo contigo, te conocen mucho mejor que tu mismo.
Muchas veces saben sin tan siquiera mirarte, que es lo que te pasa por la cabeza y cual será tu próximo paso, puesto que mientras tu te dedicas a mirar bovinamente un partido o juegas a la consola, ellas dan mil vueltas a las cosas, las vuelvan a dar otra la vuelta y empiezan otra vez.

Otra cosa es que el hombre tenga claro que es un ente maduro, independiente y capaz, resuelto a mandarlo todo a tomar por culo si la cosa se pone mal y con la capacidad de tener a otra mujer a su lado, si se lo propone. Pero por lo demás, estas jodido, porque la naturaleza ya se encarga de ello, dotándonos a nosotors del sentido "me importa una mierda" y mis cojones valen un imperio, y a ellas de una capacidad analítica y de darles vueltas a las cosas imposible para los varones, además del factor "sexo" que les dota de un poder casi "marveliano" sobre nosotros.

Aparentemente, tú te centras en la consecución de un estado "final" de paz amorosa en el cual ya no tienes que luchar más y al cual se llega a base de rebajarse y rebajarse; dicho estado no existe, no puedes relajarte jamás en una relación, si no más tarde o más temprano te vendrá la hostia.
Que me vas a contar a mi después de un divorcio, dos relaciones largas de convivencia y bastantes enganches y cuelgues sentimentales. Pero lo que tu llamas "fin", en realidad es aburrimento y cotidianidad, que es lo que suele matar las relaciones. Puedes encontrar gente que ha pasado por mil y una relaciones pero se enamora como un burro teniendo 60 y tantos, y otros que se pone los tochos nada mas bajar del viaje de novios.

Es un juego, no lo olvides, y como tal eres tu el que lo dota de un halo de "magia" o simplemente lo situa como una faceta mas de la vida, que luego al final vas y te mueres.
 
Otra cosa es que el hombre tenga claro que es un ente maduro, independiente y capaz, resuelto a mandarlo todo a tomar por culo si la cosa se pone mal y con la capacidad de tener a otra mujer a su lado, si se lo propone. Pero por lo demás, estas jodido, porque la naturaleza ya se encarga de ello, dotándonos a nosotors del sentido "me importa una mierda" y mis cojones valen un imperio, y a ellas de una capacidad analítica y de darles vueltas a las cosas imposible para los varones, además del factor "sexo" que les dota de un poder casi "marveliano" sobre nosotros.

No, no estás jodido si además de tener claro que eres ese ente maduro del que hablas, lo demuestras con hechos que mantengan en su mente la posibilidad de perder toda esa seguridad que la relación les aporta. En esa mente analítica de las tías, que no es analítica sino neurótica (son dos cosas distintas), estas demostraciones de hechos siembran la DUDA, y para una mente neurótica la duda es el último clavo del ataúd, lo entregarán todo para recuperar un poco de certidumbre y no volverse locas.
 
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De toda la vida ha habido solterones, hombres a los que jamás se les ha visto con mujer alguna. Lobos solitarios de gesto huraño que apaciguan sus penas en alcohol en la esquina de la barra de algún bar sin hablar con nadie. Hombres que amortajan a sus madres y que solo lloran en la intimidad. Me refiero a esos gañanes que del trabajo van a casa, de casa a la cantina a beber en silencio, y ese silencio les acompaña de nuevo a las fría sábanas que en la madriguera oscura y húmeda le esperan. Buenos mozos viejos, hombres a los que se les pasó el tren de la juventud, ahora añoran las verbenas, maldicen su cobardía por no haber sacado a bailar a la hija de don Juan Simón aquel verano. Siempre visten igual, mismo jersey, mismos pantalones, mismos zapatos. Da igual que sea un martes cualquiera o la noche de fin de año. Sus ropajes pasados de moda, grises y desgastados son como una piel. Se alimentan con un trozo chorizo, un cacho queso y un corrusco de pan que van cortando con la navaja a rodajas al calor del hogar hasta que se sacian. Comen como los perros, solos. Y lo que sobran lo guardan para cuando vuelvan a tener hambre.

Cenobita es uno de estos pero en cosmopolita. Va al psicólogo y tiene internet para interactual con entes virtuales. Pero tiene el estigma de hombre del traje gris. Sé de lo que hablo.
 
Última edición por un moderador:
De toda la vida ha habido solterones, hombres a los que jamás se les ha visto con mujer alguna. Lobos solitarios de gesto huraño que apaciguan sus penas en alcohol en la esquina de la barra de algún bar sin hablar con nadie. Hombres que amortajan a sus madres y que solo lloran en la intimidad. Me refiero a esos gañanes que del trabajo van a casa, de casa a la cantina a beber en silencio, y ese silencio les acompaña de nuevo a las fría sábanas que en la madriguera oscura y húmeda le esperan. Buenos mozos viejos, hombres a los que se les pasó el tren de la juventud, ahora añoran las verbenas, maldicen su cobardía por no haber sacado a bailar a la hija de don Juan Simón aquel verano. Siempre visten igual, mismo jersey, mismos pantalones, mismos zapatos. Da igual que sea un martes cualquiera o la noche de fin de año. Sus ropajes pasados de moda, grises y desgastados son como una piel. Se alimentan con un trozo chorizo, un cacho queso y un corrusco de pan que van cortando con la navaja a rodajas al calor del hogar hasta que se sacian. Comen como los perros, solos. Y lo que sobran lo guardan para cuando vuelvan a tener hambre.

Verruga es el Pío Baroja del foro.
 
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@Cenobita empatizo contigo en muchas cosas. Lo que creo que te ocurre es que vas con cierto retraso (no mental) tienes problemas que los demás superan a los 20 años. No pasa nada. Tienes una visión de la vida, desde mi punto de vista, un poco cuadriculada y además se nota que eres terco (de verdad que intento hacer crítica constructiva). Solo te puedo dar un consejo que a mi me sirvió hace mucho. Márcate objetivos a corto plazo, poco a poco, no hagas caso de los subnormales que se meten contigo. Hazme caso, objetivos a corto plazo.

PD. Los medicamentos que recetan los psiquiatras reducen la líbido muchisimo, lo cual te vendrá de perlas para quitarte el peso de tu virginidad y poder centrarte en otras cosas más importantes.

Ánimo
 
De toda la vida ha habido solterones, hombres a los que jamás se les ha visto con mujer alguna. Lobos solitarios de gesto huraño que apaciguan sus penas en alcohol en la esquina de la barra de algún bar sin hablar con nadie. Hombres que amortajan a sus madres y que solo lloran en la intimidad. Me refiero a esos gañanes que del trabajo van a casa, de casa a la cantina a beber en silencio, y ese silencio les acompaña de nuevo a las fría sábanas que en la madriguera oscura y húmeda le esperan. Buenos mozos viejos, hombres a los que se les pasó el tren de la juventud, ahora añoran las verbenas, maldicen su cobardía por no haber sacado a bailar a la hija de don Juan Simón aquel verano. Siempre visten igual, mismo jersey, mismos pantalones, mismos zapatos. Da igual que sea un martes cualquiera o la noche de fin de año. Sus ropajes pasados de moda, grises y desgastados son como una piel. Se alimentan con un trozo chorizo, un cacho queso y un corrusco de pan que van cortando con la navaja a rodajas al calor del hogar hasta que se sacian. Comen como los perros, solos. Y lo que sobran lo guardan para cuando vuelvan a tener hambre.

Cenobita es uno de estos pero en cosmopolita. Va al psicólogo y tiene internet para interactual con entes virtuales. Pero tiene el estigma de hombre del traje gris. Sé de lo que hablo.

Me encantaría su análisis sincero sobre ese mismo solterón huraño, tacaño y sin sustancia pero abstemio y sin vicios de ningún tipo. El hortelano o ganadero puro.
 
¿Como cuales?

Tu visión de la vida y de las mujeres. Tienes que superar esa pereza y ese sentimiento autocompasivo que no te va a llevar a ninguna parte. Tienes que empezar YA a quitarte el soniquete de "la vida me ha tratado mal y por eso el mundo me debe algo" LUCHA, nadie te va a resolver los problemas, eso solo lo puedes hacer tu. Y deja de procrastinar. Empieza ya a resolver tu vida, no la dejes pasar mirándola pasivo. Madura coño.



¿En qué se nota?

Se nota en que por más que te intentamos aconsejar ya sea de manera brusca o con mucha mano izquierda, defiendes a ultranza tu modo de vida como si fuese el camino a seguir cuando, en el fondo tu sabes que lo estás haciendo mal.
 
Que soy perezoso (aunque tengo rachas de actividad frenética, si algo me interesa de verdad) y me autocompadezco demasiado es cierto. La procrastinación yo también quisiera dejarla, no es algo que haga por capricho, me ha pasado siempre.
No obstante, mi visión de la vida (en general, no de la mía, o digamos mi visión de la existencia), no soy la primera persona en tenerla y tengo buenas razones para tenerla.
Mi visión de las mujeres, o más bien, de los impulsos generales que las mueven, es CORRECTA, y la realidad no ha hecho sino confirmármela.


Añado: me podéis aconsejar lo que queráis, y la intención se agradece, pero no os voy a dar la razón si no demostráis que la tenéis y yo no, con argumentos. Es algo obvio.
 
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Que soy perezoso (aunque tengo rachas de actividad frenética, si algo me interesa de verdad) y me autocompadezco demasiado es cierto. La procrastinación yo también quisiera dejarla, no es algo que haga por capricho, me ha pasado siempre.
No obstante, mi visión de la vida (en general, no de la mía, o digamos mi visión de la existencia), no soy la primera persona en tenerla y tengo buenas razones para tenerla.
Mi visión de las mujeres, o más bien, de los impulsos generales que las mueven, es CORRECTA, y la realidad no ha hecho sino confirmármela.


Añado: me podéis aconsejar lo que queráis, y la intención se agradece, pero no os voy a dar la razón si no demostráis que la tenéis y yo no, con argumentos. Es algo obvio.
Si tu visión de la vida es la correcta, ¿por qué la demás gente no va al psicólogo-psiquiatra y tú sí?
 
Última edición por un moderador:
Si tu visión de la vida es correcta, ¿por qué la demás gente no va al psicólogo y tú sí?

He dicho que la correcta era la de las mujeres, de la de la vida he dicho que tengo buenas razones para tenerla, y que mucha gente la tiene. En fin, no es muy raro pensar que la vida es algo inútil e irrelevante en si misma, y que lo único que uno puede hacer es intentar disfrutarlo o al menos no sufrirla, es una opinión muy común.

Al psicólogo he empezado a ir fundamentalmente porque no tengo demasiadas ganas de seguir viviendo, pero no tan pocas como para matarme ahora mismo. Además yo quería que me ayudaran a remontar el desinterés que me produce la programación para poder volver al trabajo con algo de confianza, pero por alguna razón en las sesiones que he tenido la conversación se ha ido a otras cosas. La verdad es que no me sirve para solucionar mis problemas reales e inmediatos.

Añado: No se porqué el resto de la gente no va al psicólogo. Aquí hay más de uno al que le vendría bien.
 
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Es que "el premio", que es el no mirar a ninguna otra ni llevarles la contraria, no hay que dárselo NUNCA, ni aún después de casados. Nunca hay que darles la certidumbre de que te tienen en sus manos, NUNCA. Siempre tienen que tener claro que no te tienen bajo su control y que cuando tú quieras puedes cortar amarras, y si puedes dejarles claro que en dicho caso tendrías otras opciones, mejor.

Aparentemente, tú te centras en la consecución de un estado "final" de paz amorosa en el cual ya no tienes que luchar más y al cual se llega a base de rebajarse y rebajarse; dicho estado no existe, no puedes relajarte jamás en una relación, si no más tarde o más temprano te vendrá la hostia.

Haced caso a Don Juan Tenorio.

A veces @Cenobita resulta bizarramente cómico, como Ignatius Rilley, pero luego ves que no es mas que un puto narcisista frustrado que intenta autojustificarse sin ofrecer nada a cambio. Un puto llorón de manual. Un vago irredento que aborrece de la sociedad porque no se ha plegado a su vida de pusilánime de mierda. Un inútil que reniega de sus padres cuando lo único que han hecho es protegerle demasiado. Uno de esos idiotas que encuentran justificación a cada uno de sus actos y no pierden la oportunidad de culpar al maestro armero hasta de haberse comido doce zamburguesas con siete kilos de mayonesa para merendar.

Y aquí estáis todos haciéndole casito. Unos dorándole la píldora y otros riéndoos en su puta cara.

La culpa es de las películas americanas y de Zack Morris. Y de los donuts, claro.
 
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