- Registro
- 2 Abr 2007
- Mensajes
- 31.964
- Reacciones
- 13.339
¿Y cómo llevas la ansiedad?
Siga el video a continuación para ver cómo instalar nuestro sitio como una aplicación web en su pantalla de inicio.
Nota: Esta función puede no estar disponible en algunos navegadores.
¿Y cómo llevas la ansiedad?
Bueno, pero eso que propones es muy ingenuo y sí que peca en gran medida del idealismo del que te han acusado ahí atrás. Es decir, no puede haber un método deductivo limpio para establecer la genuinidad de una relación humana porque las relaciones humanas nunca son limpias así en los términos que tú propones a través de una serie de pruebas bajo las cuales se van disolviendo las sucesivas capas de intereses materiales hasta quedar con ese amor puro, que se basa en ideas tan etéreas como el "agrado de tu compañía". Ese supuesto agrado de la compañía normalmente está fundado en auténticos materiales como pueden ser tu físico, la seguridad que eres capaz de proporcionarle, los estímulos intelectuales que le proporcionas, su dependencia hacia tu sapiencia en base a problemas que le has conseguido resolver en el pasado. Sólo fundado bajo esos materiales aparecerá esa idea disfusa que ambos podréis llegar a compartir, la del calor de vuestras compañías.Mis pruebas para comprobar si algo es genuíno se reducen a lo siguiente:
- Una vez establecido (implícitamente o explícitamente) que hay una atracción e iniciado un contacto inicial, no dar más pasos que ellas (no llamar más, no intentar quedar más, no iniciar más conversaciones que ella), y si puede ser, menos. Si ella entonces da pasos para relacionarse conmigo (llamar, quedar, iniciar conversaciones), es que puede haber un interés genuíno por su parte.
- Luego, no darle nada que no sea mi compañía y mis opiniones; no darle dinero, no ofrecerle servicios, no resolverle los problemas, etc. Si ella aún así sigue buscando mi compañía, es que la quiere por la compañía en sí.
En otras palabras, si no das nada más que a ti mismo, y en ningún caso más que la otra persona, y la persona aún así te sigue frecuentando, es aceptable suponer que no busca nada más que lo que ya está recibiendo.
Psché. No se, aquí estoy procrastinando como siempre. He intentado ponerme a leer sobre programación (tengo ya todos los pdfs ordenaditos y listos en la tablet) pero no me entra, de repente me parece soporífero y me entran ganas de hacerme una paja.
Edito: y mira que he intentado quitarme todas las distracciones, he guardado todas las consolas, la tele la he quitado de delante del sofá de mi cuarto.
Bueno, pero eso que propones es muy ingenuo y sí que peca en gran medida del idealismo del que te han acusado ahí atrás. Es decir, no puede haber un método deductivo limpio para establecer la genuinidad de una relación humana porque las relaciones humanas nunca son limpias así en los términos que tú propones a través de una serie de pruebas bajo las cuales se van disolviendo las sucesivas capas de intereses materiales hasta quedar con ese amor puro, que se basa en ideas tan etéreas como el "agrado de tu compañía". Ese supuesto agrado de la compañía normalmente está fundado el verdaderos materiales como pueden ser tu físico, la seguridad que eres capaz de proporcionarle, los estímulos intelectuales que le proporcionas, su dependencia hacia tu sapiencia en base a problemas que le has conseguido resolver en el pasado. Sólo fundado bajo esos materiales aparecerá esa idea disfusa que ambos podréis llegar a compartir, la del calor de vuestras compañías.
Bueno, eso nos pasa a muchos.
Por cierto, quizá sea yo el que aún peca de iluso, pero creo que estás DEMASIADO red-pilleado en el tema hembras/relaciones. Y re-recalco el 'demasiado'.
Es que "el premio", que es el no mirar a ninguna otra ni llevarles la contraria, no hay que dárselo NUNCA, ni aún después de casados. Nunca hay que darles la certidumbre de que te tienen en sus manos, NUNCA. Siempre tienen que tener claro que no te tienen bajo su control y que cuando tú quieras puedes cortar amarras, y si puedes dejarles claro que en dicho caso tendrías otras opciones, mejor.
Que me vas a contar a mi después de un divorcio, dos relaciones largas de convivencia y bastantes enganches y cuelgues sentimentales. Pero lo que tu llamas "fin", en realidad es aburrimento y cotidianidad, que es lo que suele matar las relaciones. Puedes encontrar gente que ha pasado por mil y una relaciones pero se enamora como un burro teniendo 60 y tantos, y otros que se pone los tochos nada mas bajar del viaje de novios.Aparentemente, tú te centras en la consecución de un estado "final" de paz amorosa en el cual ya no tienes que luchar más y al cual se llega a base de rebajarse y rebajarse; dicho estado no existe, no puedes relajarte jamás en una relación, si no más tarde o más temprano te vendrá la hostia.
Otra cosa es que el hombre tenga claro que es un ente maduro, independiente y capaz, resuelto a mandarlo todo a tomar por culo si la cosa se pone mal y con la capacidad de tener a otra mujer a su lado, si se lo propone. Pero por lo demás, estas jodido, porque la naturaleza ya se encarga de ello, dotándonos a nosotors del sentido "me importa una mierda" y mis cojones valen un imperio, y a ellas de una capacidad analítica y de darles vueltas a las cosas imposible para los varones, además del factor "sexo" que les dota de un poder casi "marveliano" sobre nosotros.
Y lo que sobran lo guardan para cuando vuelvan a tener hambre.
De toda la vida ha habido solterones, hombres a los que jamás se les ha visto con mujer alguna. Lobos solitarios de gesto huraño que apaciguan sus penas en alcohol en la esquina de la barra de algún bar sin hablar con nadie. Hombres que amortajan a sus madres y que solo lloran en la intimidad. Me refiero a esos gañanes que del trabajo van a casa, de casa a la cantina a beber en silencio, y ese silencio les acompaña de nuevo a las fría sábanas que en la madriguera oscura y húmeda le esperan. Buenos mozos viejos, hombres a los que se les pasó el tren de la juventud, ahora añoran las verbenas, maldicen su cobardía por no haber sacado a bailar a la hija de don Juan Simón aquel verano. Siempre visten igual, mismo jersey, mismos pantalones, mismos zapatos. Da igual que sea un martes cualquiera o la noche de fin de año. Sus ropajes pasados de moda, grises y desgastados son como una piel. Se alimentan con un trozo chorizo, un cacho queso y un corrusco de pan que van cortando con la navaja a rodajas al calor del hogar hasta que se sacian. Comen como los perros, solos. Y lo que sobran lo guardan para cuando vuelvan a tener hambre.
Solo digo lo que veo, Cenobita. Tú, Demian, yo; no podemos escapar de lo que somos.
tienes problemas que los demás superan a los 20 años.
además se nota que eres terco
De toda la vida ha habido solterones, hombres a los que jamás se les ha visto con mujer alguna. Lobos solitarios de gesto huraño que apaciguan sus penas en alcohol en la esquina de la barra de algún bar sin hablar con nadie. Hombres que amortajan a sus madres y que solo lloran en la intimidad. Me refiero a esos gañanes que del trabajo van a casa, de casa a la cantina a beber en silencio, y ese silencio les acompaña de nuevo a las fría sábanas que en la madriguera oscura y húmeda le esperan. Buenos mozos viejos, hombres a los que se les pasó el tren de la juventud, ahora añoran las verbenas, maldicen su cobardía por no haber sacado a bailar a la hija de don Juan Simón aquel verano. Siempre visten igual, mismo jersey, mismos pantalones, mismos zapatos. Da igual que sea un martes cualquiera o la noche de fin de año. Sus ropajes pasados de moda, grises y desgastados son como una piel. Se alimentan con un trozo chorizo, un cacho queso y un corrusco de pan que van cortando con la navaja a rodajas al calor del hogar hasta que se sacian. Comen como los perros, solos. Y lo que sobran lo guardan para cuando vuelvan a tener hambre.
Cenobita es uno de estos pero en cosmopolita. Va al psicólogo y tiene internet para interactual con entes virtuales. Pero tiene el estigma de hombre del traje gris. Sé de lo que hablo.
¿Como cuales?
Tu visión de la vida y de las mujeres. Tienes que superar esa pereza y ese sentimiento autocompasivo que no te va a llevar a ninguna parte. Tienes que empezar YA a quitarte el soniquete de "la vida me ha tratado mal y por eso el mundo me debe algo" LUCHA, nadie te va a resolver los problemas, eso solo lo puedes hacer tu. Y deja de procrastinar. Empieza ya a resolver tu vida, no la dejes pasar mirándola pasivo. Madura coño.
¿En qué se nota?
Si tu visión de la vida es la correcta, ¿por qué la demás gente no va al psicólogo-psiquiatra y tú sí?Que soy perezoso (aunque tengo rachas de actividad frenética, si algo me interesa de verdad) y me autocompadezco demasiado es cierto. La procrastinación yo también quisiera dejarla, no es algo que haga por capricho, me ha pasado siempre.
No obstante, mi visión de la vida (en general, no de la mía, o digamos mi visión de la existencia), no soy la primera persona en tenerla y tengo buenas razones para tenerla.
Mi visión de las mujeres, o más bien, de los impulsos generales que las mueven, es CORRECTA, y la realidad no ha hecho sino confirmármela.
Añado: me podéis aconsejar lo que queráis, y la intención se agradece, pero no os voy a dar la razón si no demostráis que la tenéis y yo no, con argumentos. Es algo obvio.
Si tu visión de la vida es correcta, ¿por qué la demás gente no va al psicólogo y tú sí?
Es que "el premio", que es el no mirar a ninguna otra ni llevarles la contraria, no hay que dárselo NUNCA, ni aún después de casados. Nunca hay que darles la certidumbre de que te tienen en sus manos, NUNCA. Siempre tienen que tener claro que no te tienen bajo su control y que cuando tú quieras puedes cortar amarras, y si puedes dejarles claro que en dicho caso tendrías otras opciones, mejor.
Aparentemente, tú te centras en la consecución de un estado "final" de paz amorosa en el cual ya no tienes que luchar más y al cual se llega a base de rebajarse y rebajarse; dicho estado no existe, no puedes relajarte jamás en una relación, si no más tarde o más temprano te vendrá la hostia.
lo único que han hecho es protegerle demasiado
Utilizamos cookies esenciales para que este sitio funcione, y cookies opcionales para mejorar tu experiencia.