Precisamente Riquelme le pinto la cara en mierda al Madrit por eso mismo.
No es por eso.
Es porque en aquel entonces el fútbol sudamericano todavía tenía cierto nivel.
El Sao Paolo de principios de los 90, o el Flamengo.
A principios de los 80 siempre ganaban los sudamericanos.
El Santos de los años 60.
Independiente y Estudiante dando guerra en los 70 y junto a Peñarol y Boca llevándose la Copa a casa.
La superioridad europea no era tan acusada. Los equipos europeos podían jugar solo con tres extranjeros, y extranjero ya era un escocés si eras el Liverpool o un portugués si eras el Real Madrid.
Bajaron su nivel como bajaron su nivel en tantas otras cosas como naciones.
Corrupción galopante que hace que quieran vender al primero que corre y tiene técnica para embolsarse la pasta. Cero inversión en infraestructura y formación. Cero motivación porque los clubes ni pagan a sus jugadores. El tonto ese del Muniain se fue a jugar a Argentina y ni le pagaban el salario.
Ellos han dejado de ser serios y potentes y nosotros podemos traernos a los tres negroa franceses tochos que son un muro, al brasileño de las filigranas, al frío portero alemán, al metegoles noruego, a esa promesa austríaca, al marroquí de turno que desborda por la banda, y a quien nos salga de la puntal rabo.
Esa capacidad de poder elegir sin límite te hace ganar.