El bedel rebuznó:
Yo lo único que veo es un actor con una larga carrera filmográfica y de televisión, inteligente y con chispa, deforme físicamente, y que se siente atraído por hermosas mujeres; hermosas mujeres que se habrán sentido atraídas por alguna faceta de él, sin importarles el físico. Un hombre que, tras haber pasado un tiempo con una mujer, descubre que la cosa no va bien... Normalidad hasta ahí.
De nuevo la confirmación de que las tías raramente se fijan sólo en el físico para una relación estable, y que nosotros a menudo nos dejamos llevar más por dos tetas que por dos carretas. ¿Qué hay de raro?
De entre todas las grandes mentiras que nos rodean esta es quizás una de las más falaces y a la vez asumidas por los chavales de nueva cuña. En realidad no es más que uno de los muchos argumentos feministas inventados para ocultar una realidad subreptícia mucho más inquietante; que todas las relaciones humanas son un intercambio de intereses, sobre todo (en realidad había puesto sobre todo junto porque soy un subnormal) en el caso de la pareja, una de las instituciones más jerarquizantes de nuestra cultura. Igual que nuestros ingresos determinan el valor de nuestro empleo la pareja determina socialmente nuestro atractivo, es por eso que aceptamos mejor las parejas físicamente descompensadas cuando hay notoriedad y pasta de por medio. Y en todo caso esto haría a las mujeres más interesadas que no nobles, pero no hace falta entrar en casos Briatore para darse cuenta de que lo que dices es una tontería incluso para la gente común.
La prueba concluyente de que las mujeres sí valoran el aspecto del sepso contrario es que los tíos atractivos follan, y mucho. Todos conocemos almenos a un tío que liga cuanto quiere y se puede permitir ser tan cafre como le venga en gana sin resentirse. Precisamente porque folla tanto es comprensible que le cueste comprometerse con una sola teniendo un amplio abanico de posibilidades. Además el tío promíscuo es un valor positivo socialmente, admirado por sus iguales.
Mientras el hombre ve el interés del sexo contrario como una oportunidad para diversificar, la mujer lo considera como un argumento para ser más selectiva y gasta más energías rechazando amantes potenciales que gozando de la lotería genética. Como el tío bueno no está disponible porque la ve como un cartucho más en el cargador de su pistola de canne, aún cayendo eventualmente en la trampa, a la larga inventa nuevos criterios de selección y pasa de su jeto. Y es que la tía buena se considera un premio suficientemente suculento como para exigir determinadas cosas a la pareja: atención exclusiva, entrega total, fidelidad incuestionable, generosidad material, comprensión infinita... en definitiva, sentirse especial. La mujer guapa y promíscua es un caso teórico imposible de encontrar en la realidad, porque es un valor negativo en la sociedad. Quien pueda pensar que a eso ha contribuído el hombre es que es gilipollas, la demonización viene de parte de sus congéneres, que secretamente la consideran competencia desleal y por eso inventan ese concepto idiota de la dignidad femenina según el cual entregarse a muchos hombres es rebajarse y esos comportamientos degradan a todo el género femenino.
El tío corriente de la calle es consciente de sus limitaciones y sabe que el único acceso que tendrá a catar tía buena es a través de la compraventa. En este sentido hay dos vías; el alquiler y el contrato indefinido. La primera es especialmente popular un par de foros más arriba. La segunda es la que tratamos aquí e implica aceptar y satisfacer en todos momentos las exigencias de la tía buena, una serie interminable de sacrificios que el tío corriente está dispuesto a asumir a cambio de proyectar una imagen de éxito social y ser la envidia de los colegas. Como todo contrato, tiene muchos números de rescindirse cuando una de las dos partes interesadas deja de cumplirlo; cuando la tía buena deja de estar buena o cuando el hombre se cansa y deja de ceder.
Las mujeres corrientes follan tanto como las tías buenas, como demuestran los clips amateur de youporn, xvideos, xhamster, xnxx y pornhub (y foxytube, homemadevideos, spankwire, slutload y shufuni, si conocéis alguna otra pasádmela por MP). Que no os engañen. A veces más, y muy a menudo, además, con tíos más atractivos que ellas. El único inconveniente es que tiene que esperarse a que los tíos se cansen de recibir negativas por parte de su amiga tía buena (inconveniente que no existe en internerd, y por eso las foreras tienen tanto éxito). A la hora de buscar pareja en el fondo tiene la misma aspiración femenina de que la hagan sentirse especial, pero la práctica le enseña hasta dónde puede exigir; muchas de ellas practican a consciencia el arte del felatorio como baza para sus negociaciones. Aún así los criterios son mucho más fluctuantes, y tan pronto como se le acerque un tío corriente es posible que exijan al nivel de la tía buena y que éste renuncie en vistas a la relación calidad-precio. No sería descabellado afirmar que la tía corriente y el tío corriente están destinados a no entenderse.
En este frágil equilibrio de fuerzas se mueve la relación entre hombres y mujeres. Los que crean en el amor lo justificaran todo por su poder redentor y alienante. Personalmente lo que creo es que todos queremos algo del otro y que las parejas más lógicas siempre serán las formadas por tías más atractivas que sus hombres. El resto, la gran mayoría, las que se rompen cada dos por tres fruto de peleas, infidelidades, cuennos y malentendidos, sólo se explican por el patético miedo a quedarse solo.