Sir Ano de Bergerac
La becaria de Aramís Fuster.
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Vengo de beberme lo que no está escrito, y aun asi, en vez de dormir quiero contaros algo:
Tengo un grupo de amigos, la novia de uno de ellos ha salido con nosotros y el no. La novia es una zorra de cuidado, pero uno de mis amigos es vil, rastrero, arrastrado. Han estado bailandose el agua mutuamente durante toda la noche, todos nosotros estábamos cabreados con ellos pero no hemos dicho nada por no ser suficientemente obvio, bueno a ella si.
Yo he aprobechado cuando el ha ido al baño para entrar yo también y montar un discurso improvisado (muchas ideas han sido inspiradas en este foro):
-La nobleza es la cualidad más importante en un hombre, debemos pensar en ella antes que en un miserable coño, porque sino que seriamos ¿mujeres?
Un tío de cuarentaytantos se ha dado la vuelta de el W.C. y me ha dicho:
-tu muchacho, ¿has follado?
-Si.
-No, tu no has follado a ti siempre te han follado.
Cuando me he ido del baño algunos me han aplaudido.
Yo pensé menudo fracasado, seguro que con esa frase quiere autoengañarse negando a saber qué hecho deleznable en su vida, tiene pinta de no tener amigos.
El loser en cuestión se fué y mi amigo me miró como el psicópata que termina de matar, con esa mirada, como suplicándome que no le mirara a los ojos.
Yo me fui, hasta los cojones de todo, dije a mi grupo que me largaba a casa, la maldita zorra me ha dicho al oido:
-Quedate a tomarte la última copa, siempre me has puesto muchísimo, no como este baboso al que le estoy siguiendo el juego. Todo esto a la vez que me agarraba el rabo y me besaba el cuello.
Le he dado un empujón he salido del local y he pedido un taxi tan rápido como he podido.
Ahora estoy en casa, solo, embriagado (perdon por la sintaxis y la ortografía), probablemente después de escribir esto me masturbaré pensando en la novia de mi amigo, imaginandome lo que pudo haber pasado si le hubiera dado pie a un polvo, pero con la conciencia tranquila y el orgullo de haberme demostrado que soy esa clase de hombres que no traicionan a un amigo por un coño.
Todo esto tiene que ver con la teoría de la burbuja sexual y cuando la palabra hombre se nos queda pequeña cada vez que sucumbimos ante una tentación que nos hace ser ruines y cobardes.
Yo he resistido, ¿cuántos más hace falta para equipararnos a las mujeres en cuanto a dominación sexual?
Tengo un grupo de amigos, la novia de uno de ellos ha salido con nosotros y el no. La novia es una zorra de cuidado, pero uno de mis amigos es vil, rastrero, arrastrado. Han estado bailandose el agua mutuamente durante toda la noche, todos nosotros estábamos cabreados con ellos pero no hemos dicho nada por no ser suficientemente obvio, bueno a ella si.
Yo he aprobechado cuando el ha ido al baño para entrar yo también y montar un discurso improvisado (muchas ideas han sido inspiradas en este foro):
-La nobleza es la cualidad más importante en un hombre, debemos pensar en ella antes que en un miserable coño, porque sino que seriamos ¿mujeres?
Un tío de cuarentaytantos se ha dado la vuelta de el W.C. y me ha dicho:
-tu muchacho, ¿has follado?
-Si.
-No, tu no has follado a ti siempre te han follado.
Cuando me he ido del baño algunos me han aplaudido.
Yo pensé menudo fracasado, seguro que con esa frase quiere autoengañarse negando a saber qué hecho deleznable en su vida, tiene pinta de no tener amigos.
El loser en cuestión se fué y mi amigo me miró como el psicópata que termina de matar, con esa mirada, como suplicándome que no le mirara a los ojos.
Yo me fui, hasta los cojones de todo, dije a mi grupo que me largaba a casa, la maldita zorra me ha dicho al oido:
-Quedate a tomarte la última copa, siempre me has puesto muchísimo, no como este baboso al que le estoy siguiendo el juego. Todo esto a la vez que me agarraba el rabo y me besaba el cuello.
Le he dado un empujón he salido del local y he pedido un taxi tan rápido como he podido.
Ahora estoy en casa, solo, embriagado (perdon por la sintaxis y la ortografía), probablemente después de escribir esto me masturbaré pensando en la novia de mi amigo, imaginandome lo que pudo haber pasado si le hubiera dado pie a un polvo, pero con la conciencia tranquila y el orgullo de haberme demostrado que soy esa clase de hombres que no traicionan a un amigo por un coño.
Todo esto tiene que ver con la teoría de la burbuja sexual y cuando la palabra hombre se nos queda pequeña cada vez que sucumbimos ante una tentación que nos hace ser ruines y cobardes.
Yo he resistido, ¿cuántos más hace falta para equipararnos a las mujeres en cuanto a dominación sexual?