No falta, sin embargo, el llorón.
No falta el que cegado por la cólera y por la ira se levanta en armas contra el mar de adversidades y le hace frente y entonces se sienta delante de su ordenador, y va corriendo a protestar a Torbe porque
oh, qué malos que son los admins, qué gente más odiosa, que me han baneado, y redacta un mail serio, grave, donde advierte de terribles peligros y de grandes catástrofes, de un armageddon de proporciones bíblicas y gravísimas calamidades. Y, satisfecho, y sonriendo como diciendo "ahora se van a enterar", da a enviar, muy seguro de que se va a parar el mundo, y espera que se corten cabezas y se restaure el orden:
Espera, espera respuesta. Sentadito, hijo, no te vayas a cansar
¿Ya te quedas más tranquilo, subnormal?