¿Qué quiere decir eso de mujeres malas? Si se trata de las femilerdas, charos pelofritos y demás subseres del averno, no hace falta calentarles el hocico, el peor castigo que pueden sufrir es soledad, abandono y frustración que ni un satisfayer de esos, del tamaño de misil intercontinental, puede paliar.
Si se trata de zorrupias, de las que te ponen el nabo como una barra de hierro incandescente, con el glande palpitante y demás, a esas besitos en el chocho y facesittings finalizando con anal coronada por desparrame de borbotones de ambrosía.
Yo no he pegado nunca a una mojera, y nunca he tenido problemas con las tipas, en primer lugar porque no me comprometo nunca, y después porque cuando se enfadan paso de ellas y dejo que se ahoguen en su pataleta. Y eso que he tratado con muchas chifladas, tipas con problemas graves de oligofrenia, e incluso con estrabismo y diferentes patologías mentales. Con las tipas, cuando cogen una rabieta infantil, lo mejor es dejarlas hasta que se calmen, sin interpelarles mucho. Los que tenéis que cargar con charo-gordas con túnicas estampadas, bigote tupido y varios desechos genéticos si que os exponéis a un estrés que puede hacer que se os vaya la mano, y luego vienen las denuncias, los lloros y los foreros viogenizados llenando las prisiones españolas.