Creo haber descubierto la razón de que a las mujeres, en general, no les guste el sexo, y a los hombres, pues sí.
Dejando de lado los factores de la herencia cultural, la mojigatería y la presión social, por no mencionar lo que decía el desaparecido Percutidor (sob) de que todas son unas putas, habría otra razón para que una atractiva señorita no quisiera realizar “el acto” con cualquiera.
Para explicar mi teoría, será necesario partir (y tomar como cierta, a modo de axioma) de una frase que encierra, en mi opinión, la clave:
“A las mujeres les gusta follar bien, a los hombres nos gusta follar mucho.”
(frase dicha por el humorista canario Ignatius, búsquese en Yutuf si alguien tiene interés)
Si bien esta oración peca de demasiado simplista-generalista, y toda generalización es incorrecta (ya que, evidentemente, a todos nos gusta follar mucho y bien), merece unos segundos de reflexión. Veamos las consecuencias que tendría, en uno y otro sexo, la aprobación de esta frase como innegablemente cierta:
En caso de ser hombre, se aceptaría que, sabiendo copular bien, vas a conseguir tu objetivo, es decir, follar mucho (ya que a todas las mujeres les gustarías y blablabla)
Sin embargo, en caso de ser mujer, practicar mucho sexo NO TE GARANTIZARÍA cumplir tu objetivo, que sería follar bien, ya que los hombres saben hacerlo, pero no saben hacerlo...Bien (ni falta que les haría)
Como consecuencia, los hombres desearían tener sexo siempre, y las mujeres, por el contrario, generarían una cierta apatía sexual, y se negarían a abrirse de patas excepto para unos pocos elegidos (que serían los que fuscan como los ángeles, dejando aparte si los ángeles follan, ya que no tienen sexo O_o).
Un chorra-saludito,
Homeshark
Dejando de lado los factores de la herencia cultural, la mojigatería y la presión social, por no mencionar lo que decía el desaparecido Percutidor (sob) de que todas son unas putas, habría otra razón para que una atractiva señorita no quisiera realizar “el acto” con cualquiera.
Para explicar mi teoría, será necesario partir (y tomar como cierta, a modo de axioma) de una frase que encierra, en mi opinión, la clave:
“A las mujeres les gusta follar bien, a los hombres nos gusta follar mucho.”
(frase dicha por el humorista canario Ignatius, búsquese en Yutuf si alguien tiene interés)
Si bien esta oración peca de demasiado simplista-generalista, y toda generalización es incorrecta (ya que, evidentemente, a todos nos gusta follar mucho y bien), merece unos segundos de reflexión. Veamos las consecuencias que tendría, en uno y otro sexo, la aprobación de esta frase como innegablemente cierta:
En caso de ser hombre, se aceptaría que, sabiendo copular bien, vas a conseguir tu objetivo, es decir, follar mucho (ya que a todas las mujeres les gustarías y blablabla)
Sin embargo, en caso de ser mujer, practicar mucho sexo NO TE GARANTIZARÍA cumplir tu objetivo, que sería follar bien, ya que los hombres saben hacerlo, pero no saben hacerlo...Bien (ni falta que les haría)
Como consecuencia, los hombres desearían tener sexo siempre, y las mujeres, por el contrario, generarían una cierta apatía sexual, y se negarían a abrirse de patas excepto para unos pocos elegidos (que serían los que fuscan como los ángeles, dejando aparte si los ángeles follan, ya que no tienen sexo O_o).
Un chorra-saludito,
Homeshark