Max_Demian
Puta rata traicionera
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A veces, a veces uno piensa un poco sobre el mundo, sobre las cosas que ocurren en él, sobre nosotros y cómo la vida se va desarrollando. Los años van cayendo como sentencias de muerte que nos dejan cada vez más aturdidos y confusos. Bueno, al menos en mi caso, pero yo creo que a todos nos pasa. Todos nos escondemos detrás del muro de facebook a tope de frivolidad, y ahí detrás todos somos iguales. Todos somos hermanos más allá de nuestro ego, en lo inhóspito e insólito, lo que hay cuando no hay nada que haber. Y la vida, sí, la vida es algo extraño, es... puro azar. Todo es absolutamente accidental, hace doscientos años, quinientos, mil años incluso, quién sabe si miles de años, la población de la tierra era mucho menor y los individuos que existían se fueron emparejando de un modo tal que aquí estamos nosotros. Pero si se hubieran emparejado de un modo distinto, con solamente una variación... ya no estaríamos aquí, el mundo no existiría para nosotros, habría otra gente. Esta azarosa vida es así, cruzando un semáforo miras a los ojos de un conductor que a su vez te devuelve la mirada y le sugieres una idea que le pone de mal humor. No le gustan tus pintas, le recuerdas a su hermano muerto, lo que sea, y se crea un efecto bola de nieve en la cabeza de ese hombre que puede acabar de cualquier forma. Y tú lo único que has hecho ha sido mirarle, probablemente sin reparar en él porque ibas pensando en tus propios problemas.
En este párrafo, que he empezado varias veces y he borrado otras tantas, iba a hablar de Dios, de "he buscado a Dios", "Dios se esconde", "Dios me pone a parir", pero qué, qué es Dios, qué se esconde, qué moralidad, qué se opone a este mundo aleatorio, un espectáculo de personas sincronizadas que no tiende a ningún fin. Está pasado de moda hablar de Dios, es obsceno, Dios es obsceno, pero yo he buscado esa obscenidad divina, he anhelado el confort de pensar que todo ocurre por algo, por un plan, the masterplan. Im the man with the masterplan, this is the real deal, ¡UH AH! No, no puede ser, nunca he visto un espíritu y si lo viera no sé si se lo contaría a mi psiquiatra. Me han metido la idea en la cabeza de que si se me aparece un espíritu sería una alucinación y me recetarían más antipsicóticos. Qué poca clase... ¿Saben que un enfermo mental con una discapacidad del 65% cobra una pensión de 360 euros? ¿Quién puede vivir con eso? No, no es posible, no es una posibilidad. Una vez me metí en un foro de magia ceremonial para contar mi caso y un forero de allí me dijo que a él le habían diagnosticado esquizofrenia, pero que él hacía su vida a su manera sin medicación. Me dijo que lo más útil es que recen por mí. ¡Pero si no creo en Dios! Qué gilipollez... miedo me da pensar en un ser o en un conjunto indeterminado de seres que nos pueden ver y nos juzgan. Cada vez que os hagáis una paja pensad que os están viendo y están tomando buenísima nota de todo. Entonces tenemos por un lado un mundo aleatorio en el que se producen ciertas sincronizaciones aleatorias que van moldeando nuestra vida.
Llamemos a esas sincronizaciones aleatorias simplemente oportunidades. Se nos presenta la oportunidad de desempeñar un trabajo: la aceptamos. Se nos presenta la oportunidad de entablar relaciones amorosas con una mujer que nos cae bien: la aceptamos. En torno a esas oportunidades vamos avanzando en nuestro camino por la vida, casi sin darnos cuenta. Imaginad un estrechísimo camino que transcurre entre dos acantilados que se hunden hasta más allá de lo que alcanza la vista. Un camino que va zigzagueando endemoniadamente y que tuerce y tuerce... y que casualmente se adapta a nuestro recorrido de un modo tal que es imposible que nos caigamos a menos que decidamos hacerlo. Pues eso es, eso es lo que os ocurre cada día, a cada paso que dáis vuestro pie queda a un milímetro del vacío, a un milímetro de la aniquilación de la conciencia, es decir, el resto del universo. Un universo infinito totalmente vacío de conciencia... excepto en este planeta, el único lugar en el que hay entidades que tienen conciencia de sí mismas. Desde este punto de vista que humildemente os presento... ¿Qué sentido tiene malgastar la vida siendo un miembro productivo de la sociedad? ¿No sería mejor vivir como cazadores-recolectores? ¿No es mejor la vida en las pocas tribus que quedan sin contactar? ¿Es la búsqueda del placer lo único que nos queda? Es mejor no traspasar ciertos límites, uno corre el riesgo de transformarse en un cínico que critica a la sociedad pero vive gracias a ella, parasitándola de un modo u otro y al mismo tiempo aborreciéndola.
Ya me siento mejor. Esto es tan necesario como esa paja "sanitaria" de la que habla mundele.
En este párrafo, que he empezado varias veces y he borrado otras tantas, iba a hablar de Dios, de "he buscado a Dios", "Dios se esconde", "Dios me pone a parir", pero qué, qué es Dios, qué se esconde, qué moralidad, qué se opone a este mundo aleatorio, un espectáculo de personas sincronizadas que no tiende a ningún fin. Está pasado de moda hablar de Dios, es obsceno, Dios es obsceno, pero yo he buscado esa obscenidad divina, he anhelado el confort de pensar que todo ocurre por algo, por un plan, the masterplan. Im the man with the masterplan, this is the real deal, ¡UH AH! No, no puede ser, nunca he visto un espíritu y si lo viera no sé si se lo contaría a mi psiquiatra. Me han metido la idea en la cabeza de que si se me aparece un espíritu sería una alucinación y me recetarían más antipsicóticos. Qué poca clase... ¿Saben que un enfermo mental con una discapacidad del 65% cobra una pensión de 360 euros? ¿Quién puede vivir con eso? No, no es posible, no es una posibilidad. Una vez me metí en un foro de magia ceremonial para contar mi caso y un forero de allí me dijo que a él le habían diagnosticado esquizofrenia, pero que él hacía su vida a su manera sin medicación. Me dijo que lo más útil es que recen por mí. ¡Pero si no creo en Dios! Qué gilipollez... miedo me da pensar en un ser o en un conjunto indeterminado de seres que nos pueden ver y nos juzgan. Cada vez que os hagáis una paja pensad que os están viendo y están tomando buenísima nota de todo. Entonces tenemos por un lado un mundo aleatorio en el que se producen ciertas sincronizaciones aleatorias que van moldeando nuestra vida.
Llamemos a esas sincronizaciones aleatorias simplemente oportunidades. Se nos presenta la oportunidad de desempeñar un trabajo: la aceptamos. Se nos presenta la oportunidad de entablar relaciones amorosas con una mujer que nos cae bien: la aceptamos. En torno a esas oportunidades vamos avanzando en nuestro camino por la vida, casi sin darnos cuenta. Imaginad un estrechísimo camino que transcurre entre dos acantilados que se hunden hasta más allá de lo que alcanza la vista. Un camino que va zigzagueando endemoniadamente y que tuerce y tuerce... y que casualmente se adapta a nuestro recorrido de un modo tal que es imposible que nos caigamos a menos que decidamos hacerlo. Pues eso es, eso es lo que os ocurre cada día, a cada paso que dáis vuestro pie queda a un milímetro del vacío, a un milímetro de la aniquilación de la conciencia, es decir, el resto del universo. Un universo infinito totalmente vacío de conciencia... excepto en este planeta, el único lugar en el que hay entidades que tienen conciencia de sí mismas. Desde este punto de vista que humildemente os presento... ¿Qué sentido tiene malgastar la vida siendo un miembro productivo de la sociedad? ¿No sería mejor vivir como cazadores-recolectores? ¿No es mejor la vida en las pocas tribus que quedan sin contactar? ¿Es la búsqueda del placer lo único que nos queda? Es mejor no traspasar ciertos límites, uno corre el riesgo de transformarse en un cínico que critica a la sociedad pero vive gracias a ella, parasitándola de un modo u otro y al mismo tiempo aborreciéndola.
Ya me siento mejor. Esto es tan necesario como esa paja "sanitaria" de la que habla mundele.
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