Hace un par de años hablando con una muy buena amiga mía enfermera del Hospital de La Paz, que ve de todo, hablábamos sobre la mierda esta de la aceptación de los cuerpos no normativos y blao blao blao. Ella lo resumía en una contundente frase: "la grasa mata". Y mata bastante más de lo que se piensa, porque no lo hace directamente sino influyendo en mil cosas del cuerpo.
Mientras, hay campañas para normalizar la gordura (marcas como Nike sacando línea de ropa para gordas, etc) y sacos de estiércol como la profesora aquella de OT, una tal Itziar, diciendo que se está muy feliz así y que si no la admiras eres un gordófobo. Es que manda cojones.
Luego viene la realidad de formas muy diversas a recordarte que no es una cuestión de estética ni de lucha identitaria ni mierdas de esas, soplapollas de los cojones, que es una cuestión de salud.
No hace falta colgarse de un pino ni nada de eso, si estás gordo pues oye, a ponerle solución y ya está. No hace falta quedarse como una sílfide o buscar el cuerpo perfecto, basta con estar en unos umbrales razonables, porque más o menos todos subimos o bajamos algún kilo a lo largo del año, casi nadie se mantiene intacto en un peso.